/0/4147/coverbig.jpg?v=f64030d947de1fa798bf156c495775db)
Él era como un rayo que había atravesado su débil corazón, cargado de tanta energía destructiva que hizo que su corazón se destruyera en mil pedazos, aún así lo seguían llamando amor. Esta es la historia de Alice y Peter, dos chicos problemáticos que más allá de las apariencias deciden conocerse a profundidad. Pero ¿En realidad hubo amor? ¿Sólo fue una broma del destino?
Cuando el sol salió supe que era hora de levantarme.
Procedí a ir al baño y luego a mi armario.
Mientras me colocaba el uniforme pude notar ciertas heridas en mi espalda, ya suponía que eran.
En realidad nunca le he tomado importancia a eso, al fin y al cabo, he lidiado 6 años con las apariciones de estas.
Bajé rápidamente a la puerta principal, mientras bajaba vi a mi padre en la cocina, no le tomé importancia y seguí caminando.
- Buen día Alice - dijo mi padre en un tono cortante.
- Hola padre - respondí blanqueando los ojos.
- ¿Vendrás a desayunar? - preguntó.
No respondí nada, le di la espalda y me dirigí hacía afuera.
Los días en los que estaba mi padre eran contados y me acostumbré a no convivir con él, no podía siquiera extrañarlo.
Mientras caminaba vi un BMW rojo dirigirse hacia mi, de inmediato supe que era Matthew, mi mejor amigo.
Suele cambiar de auto cada verano, aunque siempre repite el patrón de que sea color rojo.
- ¿Cómo está la chica más atractiva de la zona? - preguntó.
Sonreí sin decir nada, luego subí a su auto.
Mientras empezaba a conducir me ofreció un cigarro, lo acepté.
Saqué un encendedor que tenía en mi maleta, encendí el cigarro y asomé mi cabeza por la ventana para poder fumar.
- Me hiciste mucha falta - dijo Matthew algo sentimental.
- El hecho de lidiar con mi madrastra y toda esa mierda sólo hizo que deseara verte lo más pronto posible - respondí mientras seguía fumando.
El camino siguió silencioso hasta que llegamos al instituto.
Al ser el instituto más prestigioso de la ciudad era normal ver paparazzis invadiendo la entrada principal al inicio del ciclo escolar.
Matthew y yo decidimos entrar por la puerta trasera, así evitaríamos preguntas molestas de aquellos paparazzis.
En la entrada coincidí con mi vieja amiga Leyna, mientras me acercaba a ella Matthew se despidió y se alejó.
Matthew siempre ha estado enamorado de Leyna, tuvieron un romance en el verano pero las cosas no salieron bien.
Mientras abrazaba a Leyna llegó Karen, mi mejor amiga.
- Así que no es coincidencia que hayamos cogido la misma entrada - dijo Karen mientras se unía al abrazo.
- Desde esa vez que me rodearon y me desmaye por la ansiedad que me dio, quedé con una gran lección - respondí.
Las tres nos agarramos de los brazos y nos dirigimos hacia el auditorio.
- Está noche haré una fiesta de bienvenida en mi casa - dijo Leyna.
- ¿Y tus padres? - preguntó Karen.
- Están en un viaje de aniversario, además, mi hermanastro me cuida - respondió.
- ¿Tu hermanastro? Que confiable - dije sarcásticamente.
Leyna blanqueo los ojos.
- Igual, vendrán todos y ustedes no pueden faltar - mencionó Leyna.
Karen y yo hicimos un gesto de confirmación.
Al llegar al auditorio nos separamos y nos sentamos en sillas lejanas una de otra.
Mientras los directores daban su discurso de bienvenida, me entretuve en el celular.
-Pon atención-dijo Matthew, quien estaba atrás mío.
Agarró mi rostro con sus dos manos e hizo que mi mirada se concentrará hacia la tarima.
"Un día al azar revisaremos las mochilas, si son descubiertos con algo prohibido para portar en esta institución serán expulsados inmediatamente sin posibilidad de cotizar. Será obligatorio aprender un cuarto idioma al finalizar el ciclo y el deporte será parte de ustedes"- dijo el director principal.
- Estás jodida - me susurró Matthew.
Blanquee los ojos sin decir nada.
Estoy segura de que con todo el dinero que dona mi padre es imposible que sea expulsada.
Las clases terminaron y me dirigí hacía la salida, esta vez ya no habían paparazzis.
- Pasó por ti a las siete - dijo Matthew al ritmo que se iba acercando a mi.
Me despedí de él y seguí caminando, luego vi uno de los carros de mi padre acercarse a mi, confiadamente subí y me senté en el asiento del copiloto.
Al observar quien conducía, me llevé una sorpresa al ver que no era mi padre ni el chofer de mi padre.
- Mi padre está enfermo, así que seré el chófer mientras se recupera - dijo aquel hombre.
La verdad no está nada mal, pensé.
- Supongo ya sabrás donde es mi casa - dije sin siquiera mirarlo.
- Nunca la olvidaría, recuerdo cuando jugábamos en el jardín de esta - respondió.
- Espera, ¿eres Thomas? - pregunté impresionada.
Él asintió.
- No te reconocí, de hecho, ni te recordaba - dije aún asombrada.
El camino estuvo silencioso, por el espejo observaba a Thomas, tuvo un gran cambio desde la última vez que lo ví.
Quería seducirlo, así que me subí un poco la falda y subí mis piernas al asiento, de esa manera mis delgadas piernas se lograban ver completamente.
Luego llegamos a mi casa, mientras el portero abría, el auto se detuvo.
- Sé que pretendes - dijo Thomas.
- ¿Qué pretendo? - pregunté ingenuamente.
- Mira, yo te respeto a ti y a tu padre - dijo mientras tocaba mis piernas.
Cuando se iba acercando a besarme, el portero abrió el estacionamiento.
En ese momento reaccioné, bajé mis piernas y me bajé la falda.
Apenas el auto se estaciono, salí rápidamente y cerré fuertemente la puerta.
- Vete a la mierda - grité mientras entraba rápidamente a mi apartamento.
Subí a mi habitación y me acosté en mi cama.
No entiendo porque tomo decisiones tan impulsivas, pero definitivamente no me veía perdiendo mi virginidad con el hijo del chófer.
Recuerdo cuándo éramos niños, todos los días jugábamos juntos, luego empecé a sentir cosas por él y al enterarse mi padre, le prohibió volver a jugar conmigo.
Mientras estaba sumergida en mis pensamientos y recordando cada momento con Thomas, sonó el teléfono.
- Mierda, ya son las cinco - pensé.
Me dirigí al baño a tomar una ducha, luego de una hora, salí hacía mi armario.
Decidí usar un vestido suelto color vino que apenas cubría mi trasero y unas botas negras, me maquille con sombra negra y labial rosa, aquellos tonos hacían que mi piel pálida se viera aún más fría.
Luego de terminar de arreglarme, me apliqué un poco de perfume y bajé a esperar a Matthew.
Su vida era perfecta hasta que conoció al hermano mayor de su novio. Había una regla en la manada Night Shade: si el Alfa rechazaba a su pareja, perdería su posición. Y la vida de Sophia estaba relacionada con esa ley, pues era una Omega que salía con el hermano menor del Alfa. Bryan Morrison, el Alfa actual, no solo era un hombre de sangre fría, sino también un encantador hombre de negocios. De hecho, su nombre era suficiente para poner a temblar a las demás manadas, pues era conocido por ser muy despiadado. ¿Y si por un giro del destino su camino se entralazaba con el del Sophia?
Maria tomó el lugar de su hermana y se comprometió con Anthony, un hombre discapacitado que había perdido su condición de heredero de la familia. Al principio, lo que tenían solo era un matrimonio concertado. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando los secretos sobre Maria fueron expuestos gradualmente. Resultó que era una hacker profesional, una compositora misteriosa y la única sucesora de un maestro internacional de escultura de jade... Cuanto mejor Anthony la conocía ella, menos él podía estar tranquilo. El cantante famoso, el actor galardonado, el heredero de una familia rica, tantos hombres excelentes perseguían a su prometida, Maria. ¡¿Qué debería hacer Anthony?!
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él sería responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendría que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada sería un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabía cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecía un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podía poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un día, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecía exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.