/0/2682/coverbig.jpg?v=ccabefa0a1cc864d32c04ba1be1db65d)
¿Te imaginas vivir en una ciudad donde las aparecías es lo más importante y dónde los matrimonios arreglados son una tradición? El CEO deberá encontrar a una esposa que no esté tachada por el escándalo, cuando se le presenta una oportunidad de desposar a una virgen acepta de inmediato. Sin embargo, su corazón quedó destruido después de que su ex prometida lo dejará por otro hombre. Katherine, será la elegida para ser su esposa, pero ¿Podrá lograr que él vuelva amar? ¿Será posible enamorarse en un matrimonio arreglado?
Narra Liam.
Tomé la carpeta observando cada nombre de la Lista Dorada: se llamaba así porque en la sociedad de Jefferson existía una tradición de matrimonios arreglados que se remontaba desde muchos años atrás, tradición que todos querían conservar para su conveniencia financiera. Ahora yo tenía que elegir una de las mujeres que aparecía en dicho listado para que fuera mí esposa. Parecía como si estuviera en un restaurante pensando que plato escoger, esto era absurdo, pero todo en está ciudad se manejaba de está manera, las apariencias, honor, la estabilidad, matrimonio e hijos eran lo más importante. Crecí en este lugar y ahora no podía darme el lujo de seguir siendo señalando como el hombre que su prometida lo había dejado unos días antes de la boda para estar con otro hombre. Mí posición no me permitía estar en la boca de todos por una situación tan desagradable. Pero no todo era malo, era el CEO más deseado y ahora que estaba soltero de nuevo estaba en las miradas de las jóvenes mujeres que estaban listas para casarse. Mí deber era seguir el legado de mi familia y para ello necesita herederos y por lo tanto una esposa quien me los diera. Hice una pausa, de mí elección para tomar un trago. Cerré los ojos y comencé a recordar la manera que mí corazón se rompió cuando Jessica me confesó que estaba enamorada de alguien más.
-Por esa razón, no puedo casarme contigo-pronunció quitándose el anillo lentamente de su dedo para luego tomar mí mano y colocarlo sobre mí palma.
Las palabras de la que ahora era mí ex prometida resonaban en mi cabeza, mientras veía el anillo de compromiso que me había devuelto, traté de identificar mis emociones, una potente mezcla de furia y conmoción sentí en ese momento. Conocía a Jessica desde que estábamos estudiando en la secundaria, su belleza era deseada entre los hombres de nuestro círculo social, muchos querían poseerla. Cuando le propuse matrimonio (sin recurrir a la lista dorada) fue el mejor día de mí vida, era la envidia de todos, finalmente la mujer más hermosa y deseada era mía. Todo parecía funcionar a mi favor. Era el CEO de corporaciones Brown, el más joven de todo el país tenía veinticinco años, estaba en la mejor época de mí vida. Muchos me consideraban arrogante y orgulloso, pero no todos sabían que esas cualidades me habían llevado a lograr mis objetivos. Sin embargo, todo se comenzó a derrumbarse cuando ella me dejó. No pude detenerla cuando vi que salía por la puerta, mí orgullo y honor habían sido lastimado. Ese mismo día había recibido una llamada del hospital, mí hermana Isabela, había tenido un accidente, sufrió quemaduras muy graves, su cuerpo estaría marcado de por vida. El mundo en que vivíamos no era amable con las mujeres, ellas no podían tener defectos físicos que fueran visibles, y si los tenían eran dejadas a un lado y consideradas indignas, condenándolas a una vida en las sombras ya sea como solteronas o atrapadas en un matrimonio con la primera escoria que las aceptará. Mi futuro meticulosamente planeado estaba en ruinas. Me había quedado con el corazón roto y con una hermana deprimida por su estado físico.
Abrí los ojos de nuevos al escuchar el timbre de mí celular. Se trataba de mí padre, respondí la llamada, él insistió que eligiera pronto a mí futura esposa, necesitábamos un vínculo con una de las tantas familias con prestigio de la ciudad de Jefferson, habían unas cuantas que reunían los requisitos de hijas solteras, pero todas tenían algo que manchaba su reputación, algunas bebían mucho haciendo escándalos en las frecuentes fiestas que se organizaban en la ciudad, otras salían con hombres siendo captadas en situaciones poco favorables, dando una imagen no apta para una futura esposa y madre.
-Hijo, el señor Wood quiere reunirse contigo, al parecer su hija acaba de cumplir la mayoría de edad y quiere hacerte la petición de considerarla en la lista dorada -me informó mí padre, en dicha lista solo estaban inscritas las mujeres mayores de dieciocho años.
-De acuerdo padre dile que venga a verme a las tres de la tarde-respondí entre suspiro, no creía que haciendo esto tendría la candidata para ser mí esposa, pero no perdía nada con escucharlo.
***
Por tarde el señor Wood llegó a la empresa, Alejandra mí secretaria lo hizo pasar. En cuanto lo vi lo saludé.
-Buenas tardes-saludó.
-Buenas tardes.Toma asiento por favor-le pedí tomando mí lugar detrás del escritorio.
-Gracias por aceptar verme, se que eres un hombre muy ocupado-comenzó diciendo, Wood era un inversionista muy exitoso tenía una buena reputación.
-¿Quieres algo de tomar?-le pregunte cortésmente.
-No, así estoy bien-respondió.
-De acuerdo, si no te importa háblame de tu hija, me enteré que recién cumplió la mayoría de edad-comente para apresurar la conversación.
Él hizo una pequeña pausa antes de contestarme.
-Katherine, es una joven con muchas cualidades, le gusta el arte, es bella, tiene una buena educación y sobre todo no está marcada por algún escándalo, ella siempre ha sido una joven bien portada-comenzó diciendo-. Además, todavía conserva su pureza y no ha tenido novio. La hemos educado para que sea una buena esposa y madre-agregó recalcando las razones por las cuales debería considerar la-. Ambos sabemos que no hay otra mujer que reúna todos requisitos que seguramente estas buscando-añadió con mucha seguridad.
Por supuesto que sus palabras me llamaron la atención, él tenía razón, no había otra candidata que me interesara. Además la chica era virgen y eso garantizaba que yo sería el primer hombre en su vida y eso me daba seguridad que los hijos que me podría dar serían míos.
-Dime, ¿viniste aquí a solo solicitarme la petición sobre tu hija o se debe a algo más?-quise saber, aunque ya sabía su respuesta. Todos buscaban un vínculo familiar y financiero.
Él sonrió levemente.
-Ambos somos hombres de negocios. Sabes que un matrimonio conlleva siempre a los negocios, todos sabemos que un vínculo contigo es asegurar dicha parte-respondió con mucha sinceridad, está era una cualidad que me gustaba de las personas.
Sonreí levemente, desvíe mí mirada a la lista dorada, no había ninguna mujer digna para ser la madre de mis futuros hijos. Me quedé en silencio por un momento para tomar una decisión, no conocía físicamente a su hija, solo recordaba a ver visto a su hijo mayor Alexander en algunas fiestas.
-De acuerdo, me casaré con tu hija-respondí viéndolo directamente a los ojos, él dibujó una leve sonrisa-. Pero con una condición-mencione-. El anuncio del compromiso será en cuatro meses, y la boda se realizará tres meses después-le recalque.
Necesitaba tiempo para olvidarme de Jessica, apenas habían pasado un par de semanas desde que me dejó, internamente todavía no estaba listo para anunciar otro compromiso. Wood pareció pensarlo, quizás estaba descifrando mis palabras.
-Muy bien, estoy de acuerdo-contestó poniéndose de pie y extendiendo su mano para cerrar el trato.
-Luego hablaremos de los detalles de la boda -le dije correspondiéndole.
Él asintió con la cabeza para luego marcharse. Me senté de nuevo en mí asiento, suspiré resignado de mí destino, no tenía idea de cómo sería mí futuro matrimonio, pero era lo que menos me importaba, lo único que me interesaba era tener herederos y que mí empresa siguiera siendo exitosa.
------
Bienvenidos a esta historia corta de romance. Espero que les agrade.
Ella necesita dinero urgente para pagar las deudas que tiene, así que decide vender su virginidad en el lugar adecuado. Su comprador es un hombre exitoso, una vez que se vean, se enamorarán perdidamente ¿Qué sucederá en está situación poco común?
Amelia García, siente una atracción hacia el amigo de su padre; sin embargo, no se imagina que Daniel siente lo mismo. El destino hará que se unan, desatando así una pasión prohibida. Él como buen maestro le enseñara sobre el placer sexual y ella lo tomará como una buena alumna, pero ¿Qué pasara cuando todo salga a la luz? Descúbrelo en esta historia.
Amanda es la nueva niñera de la familia White. Ella es elegida por la agencia para trabajar para el alcalde de la ciudad de Fox. Demian es viudo. Su trabajo como alcalde no le permite pasar mucho tiempo con sus hijas; sin embargo, Amanda se encargará de unir con amor a esta familia. No obstante, durante el proceso no podrá evitar enamorarse de su jefe, y él tampoco ocultara lo que siente por ella ¿quieres conocer el final de esta historia?
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Rachel Anderson era una tímida pero hermosa muchacha, criada por sus abuelos y un hermano mayor muy sobreprotector. Quería ser independiente, por lo que se decide a buscar empleo y lo consigue por su títulos y excelentes referencias. Pero su jefe directo, Patrick Hamilton, es el CEO de Hamilton's Corp. una enorme corporación financiera, es un hombre duro y amargado, que detesta a las mujeres en general, pero en especial a las bonitas a quienes nunca contrata. Su padre, Randall Hamilton, un hombre duro también, viejo y con altos principios morales y familiares, le impone una condición inviolable para que pueda heredar el vasto imperio familiar: Debe casarse y tener un heredero en el plazo de un año. Si no lo hace el setenta y cinco por ciento de su fortuna iría a parar a su madre y ésta prefería a su pedante y egocéntrico primo, Derek Coleman, quien además es mala persona, pero está casado y tiene dos hijos, y con toda seguridad sería el nuevo CEO de las empresas. Entonces en medio de su apuro se le ocurre una idea: pedirle matrimonio a su tímida e inteligente asistente, quién en secreto se ha enamorado de él, aunque él la menosprecia y la trata mal como a todas las mujeres, al menos al principio. Pero la chica resultó tener un cerebro sobresaliente y va escalando puestos en la empresa por mérito propio, y quizás también, en el endurecido corazón de Patrick Hamilton.
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Danielle reveló sus múltiples identidades secretas. "Ya soy la mujer más rica. ¿Por qué no te casas conmigo? Puedo convertirte en el hombre más respetado". Después de regresar a casa como la legítima heredera, Danielle descubrió que no era bien aceptada por sus padres, peor aún, era despreciada por su hermana y aborrecida por su hermano. Sin más opciones, Danielle tuvo que reanudar sus actividades anteriores, ganándose la vida mientras mantenía ocultas sus otras identidades. Para su sorpresa, Shawn se enteró de sus secretos y le propuso: "Cásate conmigo y haré de ti la mujer más respetada de esta ciudad".
No fue mi elección nacer hija de la mafia, pero elegí ser la esposa de la mafia. Después de la muerte de mi padre, mi abuelo era demasiado viejo y vulnerable para defender a nuestra familia de los enemigos de mi padre. Y la única forma de asegurar nuestra supervivencia era que yo me casara con el jefe del poderoso clan Mellone. Mi dote es un pedazo de tierra codiciado por el mismísimo jefe del clan. Yo, Giulia, odio a mi novio. Ya lo he dicho. Lo odio con una pasión feroz, que hace arder mi cuerpo Detesto todo lo que tiene que ver con él: su insufrible arrogancia, su sonrisa burlona, sus peligrosos ojos grises metalizados y su corazón corrupto y vicioso. La forma en que todos se someten patéticamente a cada una de sus palabras y se apresuran a servirlo como si fuera una especie de dios me irrita muchísimo. Pero lo que es peor, odio la vergonzosa forma en que mi cuerpo responde al suyo. Tiemblo por él. La intensidad de mi deseo puro me sorprende y me repugna. ¿Cómo puedo desearlo tan desesperadamente si lo odio tanto? Es como si fuera el mismísimo diablo y me hubiera hechizado.
¿Cómo se tortura a otra persona? Para Vincent, se trataba de atraparla en un matrimonio sin amor y llenar sus días de humillación y miseria sin fin. Estaba convencido de que la traicionera Kaitlin se lo merecía todo, y nunca se arrepintió de sus actos... hasta que estuvo ante su tumba. Kaitlin tenía veinte años cuando se enamoró de Vincent. Pasó los tres años siguientes como su humilde y dócil esposa, ayudándole a alcanzar la gloria mientras aguantaba su despiadado rencor. "¿Amor?", él se burló de ella en sus últimos momentos. "Nunca hubo amor entre nosotros". ¿Cómo se destruye a otra persona? Para Kaitlin, era hacerle comprender que se había forjado una tragedia a sí mismo. Cuando Vincent supo la verdad sobre lo que siempre había anhelado, ya lo había arruinado con sus propias manos.