/0/17008/coverbig.jpg?v=7ff04adfce091ca212a0d1f07fa95b68)
Mi sueño de ser una estrella del fútbol profesional estaba a solo un contrato de distancia, con la hija del presidente del club como mi prometida y una carrera prometedora en Los Titanes de la Capital. Pero un brutal silbato final y el dolor insoportable en mi rodilla lo convirtieron todo en una pesadilla: ligamentos rotos, el fin de mi temporada y el ascenso triunfal de mi rival, Javier Morales. Me desecharon como si fuera basura, mi precontrato roto en pedazos en una oficina fría, mientras Sofía, mi prometida, me dejaba con un mensaje glacial: "Necesito pensar en mi futuro. Javier tiene un gran porvenir." Mi propio padre, cegado por sus negocios, me acusó de arruinar una valiosa alianza estratégica, ofreciéndome solo caridad y llamándome "descuidado" por una pierna rota. Solo me sentía traicionado, despojado de mi sueño, de mi amor, y de cualquier apoyo, preguntándome si todo lo que había construido era tan frágil y si mi destino ya estaba sellado por otros. Con el corazón hecho añicos pero una nueva y furiosa determinación, rechacé la limosna de mi padre y me fui con solo una maleta, persiguiendo un anuncio arrugado hacia un modesto club costero, Estrella del Sur, y el enigma de su entrenadora, Elena "La Leona" Acosta, lista para mi renacer.