BAJO CERO, JUNTO AL CEO

A veces y solo a veces mi cerebro se siente ubicado en otro espacio de tiempo, como si pudiera recibir frecuencias de un mundo que no está antes mis ojos, un mundo con un marco tiempo muy diferente a este. Destellos fugaces llegan a mis ojos como la luz del flash de una cámara fotográfica y luego que esa breve sensación desaparece vuelvo a estar de nuevo aquí. Temerosa por un futuro incierto y por la tormenta que se avecina para mí y solo para mí. Después de él. Mi imbécil ex...

- No fue mi intención que sucediera, Prudence. ¡Lo juro!

- ¡No quisiste que sucediera! No quisiste poner tu... - Mis palabras se desmoronan con mis sollozos. Apenas puedo ver la cara de Abraham a través de mis lágrimas. Lágrimas que no han parado desde que corrí a mi dormitorio hoy temprano. Lágrimas que han dejado mi piel en carne viva y tirante. Y cada vez que creo que estoy llorando, la imagen de Abraham y ella parpadea dentro de mi cabeza y una nueva ola golpea. Me limpio la nariz que gotea contra la manga de mi sudadera. Estoy mucho más allá del punto de preocuparme por cómo me veo.

- ¿Quién es ella, de todos modos?

- Nadie importante.

Se seca las lágrimas con la palma de la mano y luego alcanza mi cara, ahuecando mis mejillas.

- Eres toda mi vida. Siempre has sido toda mi vida. ¡Siempre! ¿Lo sabes bien? ¡Dime que lo sabes!

Trago saliva contra el nudo agudo alojado en mi garganta, pero no se mueve. Yo sabía eso. Hasta hoy.

- Entonces, ¿por qué me rompes el corazón?

Su hermoso rostro se estremece como si lo hubiera abofeteado. Algo que desearía tener el valor de hacer.

- No se suponía que te enteraras ¡Ay dios mío!

- ¿Eso lo hace mejor?

- No, eso no es lo que estoy diciendo.

Él cuelga la cabeza por un momento.

- Mira, nos vamos a casar el próximo año y luego seremos solos tú y yo. Hemos sido solo tú y yo durante todos estos años. Y, - traga, vacila, -esto es algo en lo que he estado pensando. Mucho últimamente.

- ¿Sobre engañarme?

- ¡No! Acerca de, ya sabes...- Él se estremece -Sexo.

- De eso se trata todo esto? ¿Por qué no me lo dijiste? Quisiera...

- No, Prudence.

El rostro de Abraham es de repente severo.

- Tú y yo, lo estamos haciendo de la manera correcta al esperar hasta que seamos marido y mujer. Eres tan inocente. Muy pura.

Se inclina hacia adelante, presionando su frente contra la mía.

- Significa todo para mí que me des eso en nuestra noche de bodas. Pero...- una mirada tímida se apodera de su rostro- Soy un chico. Es diferente para mí.

- ¿Cómo es diferente? ¿Quién es esta persona sentada frente a mí?

- ¡Porque somos débiles! Esto es algo que necesito hacer. Necesito sacar esto de mi sistema, o tengo miedo de cometer un error en el camino, cuando realmente importa. Confía en mí esta vez. No querrás que me desvíe más adelante, cuando tengamos hijos, ¿verdad?

Estoy escuchando, pero no estoy creyendo estas palabras que salen de la boca de Abraham.

- ¿Así que vamos a romper?

- No.

Él frunce el ceño.

- No exactamente. Nos estamos tomando un pequeño respiro, ¿de acuerdo? Sólo hasta que pueda poner mi cabeza en orden. Pero estamos destinados a ser, tú y yo - Aparta mechones de pelo de mi cara, como lo ha hecho mil veces - Volveré a ti. Lo Prometo.

Estoy tan enojada y dolida que ya ni siquiera puedo enfrentarlo, así que fijo mis ojos en el pequeño anillo de promesa de la máquina de chicles que me dio en mi decimosexto cumpleaños, mis sollozos ahogan el resto de sus palabras.

PRESENTE

- Mira directamente a la cámara cuando respondas las preguntas - Ordena la mujer, sus fríos iris azules perforan detrás de un par de modernos anteojos con montura de carey. Entre eso, su moño rubio miel, el traje de negocios negro ajustado y los tacones de cuatro pulgadas, podría pasar por una de esas bibliotecarias/strippers en lugar de una reclutadora corporativa. Me ajusto mis prácticos anteojos redondos con armazón de alambre dorado -De acuerdo. Ella prepara el iPhone sentado en el soporte para grabar mientras yo me muevo nerviosamente en mi taburete, metiendo mechones rebeldes de mi cabello pelirrojo detrás de mí oreja y alisando las arrugas de mi camisa. No vine vestida para una entrevista grabada en video. Pensé que esta feria de trabajo sería como cualquier otra; Paseaba por algunas cabinas básicas, recopilaba algunos folletos y hablaba con representantes que querían estar en cualquier lugar menos en una biblioteca de Chicago un sábado. En su mayor parte, eso es lo que es. Pero el stand de Star Hotel es diferente. Es tres veces más grande que los demás, con reclutadores elegantemente vestidos y una estación de entrevistas en el sitio detrás de una pantalla, para ayudar a acelerar el proceso de contratación para aquellos que cumplen con los criterios básicos. Y la única razón por la que hice los criterios básicos es porque mentí en la solicitud en papel que llené hace veinte minutos. Ahora estoy petrificada de que me atrapen.

-Nombre completo, por favor.

Siempre he odiado estar frente a la cámara. Me aclaro la garganta nerviosamente.

- Prudence Rose White. Pero mis amigos me llaman Prue -me apresuro a añadir - Mi mamá me llama Prudence, y todos los demás en mi ciudad natal me llaman Prudence por mi mamá. nunca me ha gustado - La entrevistadora tiene cara de piedra. A ella no le importa como prefieran llamarme, pero mis nervios me hacen hablar de más.

- ¿El puesto que estás solicitando?

- ¿Mantenimiento al aire libre y paisajismo? Creo que ese era el título oficial en el formulario de solicitud.

- Y describa su experiencia que será invaluable para nosotros, Prudence.

- Es Prue - Fuerzo mi mayor sonrisa y espero que mi molestia no se muestre en el video cuando lo reproduzcan más tarde - Por supuesto. Bueno, en primer lugar, me encanta el aire libre. Crecí en una granja y he pasado años empacando heno, tirando sacos de grano y acarreando cubos de agua para los animales. Así que no te preocupes, soy bastante fuerte. La gente no cree que lo soy. Mi corta estatura de cinco pies y cinco es engañosa, pero una mirada a mi cuerpo en pantalones cortos y una camiseta sin mangas dará fe de que soy femenina pero perfeccionada con los músculos de los largos días en la granja White -Ya proporcioné toda esta información en el formulario de solicitud escrito a mano, pero supongo que también quieren la versión en vivo - Dirigí mi propia empresa de paisajismo durante cinco años, operando desde Greenbank, Pensilvania, manteniendo propiedades comerciales con excelencia - He estado arrancando dientes de león y cortando hierba alrededor de mi pueblito todos los veranos desde que tenía catorce años. Llamar a lo que hago "paisajismo" es una farsa. Pero si me consigue este trabajo, muy lejos de mi vida, diré cualquier cosa.

- ¿Alguna de estas propiedades eran hoteles?

- Sí - Nunca digas "no" en una entrevista. Siempre encuentra una manera de convertirlo en un sí.

- Por favor, cuénteme sobre estos hoteles.