/0/16202/coverbig.jpg?v=94b43066a37945906b27901b73f78ce6)
Sofía Márquez, una talentosa líder de marketing, y Alejandro Vargas, el joven y ambicioso CEO de Márquez & Asociados, se ven envueltos en una atracción inesperada mientras trabajan juntos en una importante campaña. A pesar de las estrictas políticas de la empresa y las diferencias en sus posiciones, su conexión se profundiza a través de momentos compartidos y vulnerabilidades reveladas. Sin embargo, su relación secreta se ve amenazada por los rumores en la oficina, la presencia de una antigua conocida de Alejandro y la desaprobación del padre de Alejandro. Enfrentados a un ultimátum, Sofía toma una decisión dolorosa y renuncia a su trabajo para proteger a Alejandro. En un giro inesperado, Alejandro decide dejarlo todo por Sofía, declarándole su amor y proponiéndole un futuro juntos lejos del mundo corporativo. Juntos, construyen una nueva vida basada en su amor, culminando en un compromiso y la promesa de un futuro feliz.
La presentación había sido un éxito rotundo, pero la adrenalina de Sofía se había estrellado contra el cansancio como una ola contra un arrecife. Sus hombros dolían por la tensión acumulada, y sus sienes palpitaban al ritmo insistente de las luces brillantes del salón de conferencias que ahora se vaciaba lentamente. Necesitaba aire fresco y, más que eso, necesitaba desconectar.
El bar del hotel, con su luz tenue y el suave murmullo de las conversaciones, ofrecía el santuario perfecto. Se deslizó en un taburete de cuero desocupado en la barra, pidiendo un whisky doble con hielo. El líquido ámbar brilló tentadoramente en el vaso al ser depositado frente a ella.
Mientras daba el primer sorbo, el calor reconfortante se extendió por su garganta, aliviando parte de la tensión. Cerró los ojos por un instante, disfrutando del breve respiro. Cuando los abrió, notó a un hombre apoyado en la barra no muy lejos de ella.
Su presencia irradiaba una tranquila confianza. Vestía un traje oscuro impecable que realzaba la amplitud de sus hombros y la esbeltez de su cintura. Su perfil, iluminado por la suave luz, revelaba una mandíbula firme y una nariz recta. Incluso desde la distancia, Sofía sintió una punzada de curiosidad.
Como si sintiera su mirada, el hombre se giró lentamente. Sus ojos, de un azul profundo e intenso, se encontraron con los de ella. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios, una sonrisa que prometía secretos compartidos y una chispa de travesura.
Sofía sintió un vuelco en el estómago. Había algo en su mirada, una mezcla de inteligencia y calidez, que la atraía de manera irresistible. Normalmente, era reservada y desconfiada, pero esa noche, la vulnerabilidad aún persistente por el estrés del trabajo y una reciente decepción personal la habían dejado con las defensas bajas.
Él se acercó a ella con una gracia felina, deteniéndose a una distancia respetuosa. "Parece que ambos necesitábamos un respiro de ese torbellino de ideas," dijo, su voz grave y ligeramente ronca, como si estuviera acostumbrado a dar órdenes pero también a susurrar confidencias.
Sofía se sorprendió al notar que su acento tenía un ligero toque extranjero, que no pudo identificar de inmediato. "Definitivamente," respondió, sintiendo una sonrisa asomar a sus propios labios. "Mi cerebro está a punto de colapsar por la sobrecarga de información."
"El mío también," admitió él, extendiendo una mano. "Soy Alejandro."
"Sofía," respondió ella, estrechando su mano. Sus dedos eran largos y cálidos, y su agarre firme pero no dominante. Una corriente eléctrica pareció recorrerla en el breve contacto.
Durante la siguiente hora, la conversación fluyó con una facilidad sorprendente. Hablaron de todo y de nada: de la conferencia, de sus viajes, de sus gustos y aversiones. Alejandro tenía un ingenio rápido y un sentido del humor seco que hicieron reír a Sofía en varias ocasiones. Ella, a su vez, se sintió cómoda compartiendo con él anécdotas y opiniones, algo que rara vez hacía con desconocidos.
A medida que las copas se vaciaban y la noche avanzaba, la atmósfera entre ellos se volvió más íntima. Las miradas se sostenían por más tiempo, cargadas de una tensión silenciosa. Había una química innegable, una atracción magnética que los mantenía unidos en su pequeño universo dentro del bullicioso bar.
Cuando la última llamada del bar resonó en el aire, Alejandro la miró con una intensidad que le cortó la respiración. "Sofía," dijo, su voz ahora más suave, casi un susurro, "¿te gustaría seguir esta conversación en un lugar más tranquilo?"
La pregunta flotó en el aire, cargada de implicaciones. Sofía dudó por un instante. No era propio de ella ser tan impulsiva, tan... aventurera. Pero había algo en Alejandro, una conexión inexplicable que sentía con él, que la impulsaba a dejar de lado sus reservas.
Con una pequeña sonrisa, asintió. "Me encantaría."
Se levantaron juntos, sus manos rozándose ligeramente. Mientras salían del bar, envueltos en la cálida oscuridad de la noche, Sofía sabía que esa noche fugaz en la conferencia se había convertido en algo mucho más significativo, algo que posiblemente cambiaría el curso de su vida de maneras que aún no podía imaginar.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Rosina quedó embarazada accidentalmente después de pasar la noche con un extraño. Y para colmo de males, como resultado de un trato que hicieron, se vio obligada a casarse con el hombre con el que había estado comprometida desde la infancia. Aunque su matrimonio fue solo un trato, parecía que el destino quería que ella se enamorara de este hombre. A medida que se acercaba el nacimiento, el hombre le rompió el corazón al pedirle el divorcio, ella finalmente se rindió del juego de amor. Inesperadamente, sus caminos se cruzaron de nuevo más tarde. El hombre afirmó que siempre la había amado. La pregunta es si Rosina está lista para volver a estar con él.
Ximena Foster, una mujer que vivió su juventud con pasión junto al amor de su vida, Dante Watson, hasta que se casó con él. Su matrimonio parecía un cuento de hadas, lleno de sueños compartidos y la promesa de una familia feliz, o eso era lo que ella siempre creyó, cegada por el amor. En el segundo aniversario de su boda, Ximena sufrió una traición inesperada por parte de Dante. La dejó contra la espada y la pared en cuanto descubrió su infidelidad. Devastada y humillada, ella juró vengarse. Apuntaría al corazón mismo de Dante. Decidió apuñalarlo con lo que más le dolía: la familia. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que involucrarse con Eric Watson? Su hermano. Sin embargo, Ximena no sabía que estaba jugando con fuego y que los hermanos Watson ocultaban un inesperado secreto sobre ella.
Ibiza fue invitada a un evento importante de la empresa para la que trabaja y allí se encontró con una desafortunada situación. Sin que se dieran cuenta le suministraron un fuerte afrodisiaco, el cual la hizo pasar la noche con un hombre supuestamente desconocido. Sin embargo, aquel hombre resultó ser uno de los hijos de su jefe, pero todo se tornó complicado cuando producto de esa noche ella quedó embarazada. ¿Qué sucederá cuando un padre rechace a su bebé sin haber nacido y encima de eso pretende que lo aborten? Esa es una buena pregunta si resulta que años después regresas en busca de perdón para enmendar el error que jamás debió de haber sucedido.
Durante diez años, Daniela colmó a su exesposo de un amor inquebrantable, solo para descubrir que no era más que un chiste para él. Humillada, pero decidida, se divorció de él. Tres meses después, Daniela regresó a lo grande. Ahora era la CEO oculta de una marca líder, una diseñadora codiciada y una rica magnate de la minería, y su éxito se reveló en su triunfal regreso. Toda la familia de su exesposo se abalanzó sobre ella, desesperada por implorar su perdón y suplicar otra oportunidad. Sin embargo, Daniela, ahora querida por el famoso Sr. Phillips, los miraba con gélido desdén y dijo: "Estoy fuera de su alcance".
¿Es posible sentir tanta atracción sexual por un extraño que acabas de conocer? Daviana Morris no se imaginó que se iba a convertir en la obsesión sexual de Michele Gershon, ella es la secretaria personal de Connor Gershon desde hace un año, y en todo ese tiempo nunca conoció al verdadero dueño de la compañía donde trabajaba. Connor era quien dirigía la empresa de su padre Michele durante su ausencia, pero una día cualquiera este CEO aparece retomando las riendas de su compañía, y es cuando la joven se da cuenta de que tendrá cambio de jefe. Sin embargo, surgen ciertos problemas durante ese cambio de director. Puesto que el joven Connor no desea que ella sea la secretaria de su padre, si no que continúe siendo su asistente; y la razón era que ese caprichoso CEO también quería abrir sus piernas para tener sexo con ella. Cabe destacar que ese pelinegro lujurioso se había follado a la mitad de las empleadas de la compañía, menos a ella. Lo que desconoce este joven imprudente era que el coño de Daviana solo reaccionaba ante la presencia reservada de Michele. Mientras que ella desconocía que ese CEO tenía pensado probar con su cuerpo muchas posiciones del kamasutra ignorando el hecho de que ella seguía manteniéndose virgen.