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Dos historias de amor entrelazados por la amistad. Corazones para restaurar, intensiones de enseñar a confiar, de aprender a amar, porque la vida se trata de crecer, de restaurar, de pedir perdón, de entregar perdón y de perdonarnos a nosotros mismos, porque no somos perfectos. Santos Domínguez un hombre marcado por el pasado, y eso hizo que no confiara en nadie más que en las personas que estuvieron a su lado en su secuestro. No cree en el amor, solo disfruta del placer de las mujeres, y tampoco engaña, ellas saben que lo único que puede ofrecer... Es un par de horas en una cama. María Constanza Abdala desde que lo vio de nuevo decretó que sería suyo, aunque todos le digan; «es mayor y no mires a Santos Domínguez». Pero en silencio le fue imposible ocultar la atracción y cayó ante ese enigmático seductor sin importar la diferencia de años entre ellos. Guillermo Guzmán a su edad adulta no lograba encausar de nuevo sus sentimientos. El tiempo le recordaba siempre la misma mujer del pasado. A pesar de haber terminado porque el amor se acabó... Sin embargo, todo en él cambió cuando le llegó una invitación para una boda y ahí comprendió que él era historia en su vida. Natalia Salamanca, le costó superar esa tarde cuando le dijo que ya no sentía lo mismo y había dejado de amarla, cayó en una gran soledad y tardó en superar ese fracaso. Ahora se encuentra con la ilusión de formar un hogar... Ya no podía quedarse en el pasado, él continuó su vida, ella debía realizar la suya.
Santos
Estaban acribillando el puto timbre del apartamento, y ese debía de ser Guillermo, que solo venía a joder, ¡hoy sábado y eran las cuatro de la mañana!, pero ¿este se la fumó verde? Además, él tenía llaves. Con mi cara de puño le abrí la puerta.
-Sabía que no te habías arreglado. Tenemos que estar en el aeropuerto a las ocho.
-¿Y cómo para qué? ¡Se te perdieron mis putas llaves!
-Te dije que no tomaras tanto anoche.
-Guille, tengo un par de horas de haber llegado y quiero dormir.
-¡No podemos! ¿Se te olvidó? -Me le quedé mirando...
¿De qué carajo debía acordar? Si vino con un bolso de viaje y arreglado para salir era porque algo pasé por alto, peor no recuerdo si tenía un compromiso. Él siempre me ayuda con los recordatorios, parecía el secretario, en ocasiones dejando a un lado su puesto de jefe de ingeniero en la multinacional en donde trabajamos.
-¿Qué compromiso tenemos?
-Y eso que dices amar a Maju con tu alma. -me puse serio.
Ante el nombre de una de las mujeres que más quiero y respeto en el mundo, presté atención. Guillermo solo negó, caminó hasta llegar al lugar donde la señora que trabajaba en arreglar el apartamento y cocinar ponía la correspondencia del pent-house. -vivo en una lujosa zona en Vancouver. Mi amigo también ganaba muy bien, pero era muy modesto y vive en un apartamento con buena ubicación, pero más sencillo.
No puedo evitar, por un tema personal, el siempre querer vivir en un lugar grande y lujoso, me ahogo en departamento pequeño. Aunque la gente me vea como un superficial, no presto atención, dejo que piensen algo diferente. En todo caso, Santos Domínguez se merece lo mejor, y como regla general, a este lugar solo lo han pisado Maju, Regina y mis hermanas. Ninguna otra mujer lo ha hecho.
¡Ah! También se me olvidaba, lo ha hecho la pequeña destructora y artista abstracta de los Abdala. Del resto solo mis amigos. Mi casa era sagrada y solo ingresaban amigos y gente de confianza. No he podido alejar esa sensación de que en cualquier momento me vayan a secuestrar de nuevo. Esa sensación creí que nadie la supera.
Mi mejor amigo lanzó una invitación gris muy elegante con una cinta de algún tono rosa sobre la mesa. Al destaparla...
Me complace invitarlos a la celebración de los quince años de nuestra hija María Constanza Abdala L`Charme
Hora: 8:00pm
Traje formal
-¡Mierda, esa fecha es hoy!
-Tenemos vuelo a las nueve de la mañana, no pude encontrar antes. Muévete que debemos salir YA.
Como un loco en una maleta metí un par de jaenes, dos camisetas, un traje de gala, no puedo faltar, no por el cumpleaños de la hija menor que ni me acuerdo como era, solo recuerdo a una niña de casi seis años la última vez que la vi. Pero a César y a Maju no podía hacerles tal desplante, a ellos jamás. Guardé zapatos, ropa interior, perfume, un par de reloj, pasaporte, visa, todos mis documentos, billetera, tarjetas.
-Yo vine en mi carro, ¡Vamos!
Sin bañarme, aunque en el hotel donde tuve sexo con la pelirroja... No recuerdo nunca los nombres, las llamo por el color de sus cabellos. Lo hice antes de salir, me lavé los dientes, la cara y metí mi bolsa de artículos personales. Eran once horas de vuelo, vamos a estar llegando y con las mismas a bañarnos para salir a la dichosa celebración. ¡Mierda y puta mierda! ¿Qué carajo le voy a regalar?
-¡Guillermo! -salí de la gigante habitación, toda en tonos grises, azul oscuro, mi apartamento era bajo esos tonos sobrios-. ¿Qué le compraste de regalo?
-Mamá lo hizo. -Él le decía así a Blanca, la esposa de su tío, otra digna mujer para ser una esposa-. Vamos, en el aeropuerto le compras algo en una joyería.
-Tienes razón.
Al llegar contra reloj, a la vendedora en el mostrador se le iluminaron los ojos al verme, siempre pasaba. En compañía de Guille miramos cadenas y ninguna me convencía.
-¿Acaso la conoces, para saber sus gustos?
-No, pero es la hija de Maju. Ella, creo que tiene los ojos grises como su mamá.
-¡Escoge rápido!
-Mira, -le dije a la chica-. Véndeme esa cadena de oro blanco y muéstrame los dijes en piedras grises.
La vendedora lo hizo y apenas la vi, me gustó. Le señalé la elegida, le entregué la tarjeta para que descontara el pago, luego corrimos en dirección a la sala de espera. Al menos en las once horas restantes dormiré. Una vez en los puestos de primera clase me acomodé y sonreí. Con lo caro que me resultó el regalo no iba a quedar como si se me hubiera olvidado el tema, -suspiré.
Como pasaba el tiempo, sonreí ante el recuerdo cuando le regalé de cumpleaños un gigante oso y los días siguientes María Constanza de tres añitos lo arrastraba por toda la casa, ironías de la vida, es a la única damita por la que me he tomado el trabajo siempre de comprarle los detalles. Ahora debe ser una señorita. No imagino a César con dolor de cabeza, espantándole los pretendientes. En fin... debía dormir.
......***......
María Constanza
Ya estaba arreglada, mi mami dijo que esperara porque algunos iban a ingresar para entregarme un detalle que iba a lucir hoy. -Me puse a brincar de la emoción; mi vestido era en palo de rosa, un exclusivo traje de noche que realzaba mi figura un poco a niñada, pero en un par de años espero verme cómo quiero.
Me acerqué al tocador donde había unas galletas de chocolate, me comí una, desde el almuerzo no había comido nada y adoro la comida. Los dedos se me ensuciaron de chocolate y con el cuidado para no correrme el maquillaje de los labios hice ciertas muecas para limpiar mis dedos.
Menos mal me encontraba so... unas carcajadas me hicieron girar. Sentí los cachetes calientes. -Dios de mi vida y del amor hermoso, ese si es un dios griego, no los que había en televisión.
-¿Estaban muy ricos los dedos? -Me puse más roja y para colmo de mí salió un aullido, como si hubieran estripado una gata-. Vine a entregarte mi regalo. -respiré profundo, era un hombre de cabello negro y ojos azules. ¿Este hombre de donde salió?
-Hola... -La verdad no me acordaba de él.
-Eras una niña, aún sigues siendo una, soy Santos Domínguez. -Miércoles, ¿este era el tal Santos? Pero sí era un papasito.
-¿Tú fuiste el que me regaló el peluche? -Una vez que lo dije me puse más roja, «que infantil se escuchó eso».
-El mismo, -sacó una caja y extrajo una cadena-. ¿Me permites? -afirmé, me giré, me puso la cadena, era preciosa y él era bastante alto-. Feliz cumpleaños. -No alcancé a responderle.
-¡Pero miren nada más lo bella que está mi Constantinopla!
Y si antes estaba roja ante esa perfección de hombre, ahora debía de estar morada, ¡qué vergüenza!, quería lanzarle todos los muebles al tío Alejo. La carcajada de Santos me hizo abochornar más. Juro que tengo hasta ganas de llorar. Mi tío me abrazó, luego lo hizo mi tía Virginia.
-Para ese bello collar, hay unos preciosos aretes.
Era de un gris diferente, pero sin duda alguna, igual de preciosos, mi tía me los puso. Alejo se llevó a Santos y me quedé mirándolo embelesada, él, ni por enterado, iba riendo con mi tío.
-No mires para esos lares cariño, sé que te gustan los hombres mayores, eso desde niña lo demostraste, porque te deleitabas al escuchar a tu padre y tíos hablar.
-Tía... -Me sonrojé.
-Santos no es para ti princesa, él no ama a nadie, y tú eres un ángel.
-Lo acabo de conocer, la verdad no lo recordaba, mi madre suele decir que a los seis años le hice un desastre en su apartamento. -Mi tía se echó a reír afirmando.
-Las fotos las tiene Fernanda en su biblioteca fotográfica. A tu padre le tocó pagar para que pintaran de nuevo varias paredes de su apartamento en Canadá. Si embargo, ese brillo en tus ojos Maco no te lo había visto nunca...
Cinco historias unidas por una amistad desde la infancia. Cinco cambios de vida que se darán de manera drástica y los llevará a caminar por el amargo arrepentimiento. Muy pronto la vida de Samuel Abdala; un ingeniero, organizador de peleas clandestinas y carreras ilegales, junto a sus inseparables amigos: Ernesto Orjuela; el odontólogo y organizador de apuestas. Emmanuel Villalobos; el médico y profesor alcahueta. Egan Katsaros; el economista y corredor ilegal. Alexey Kozlov; el administrador y peleador clandestino. Se verán involucrados en un sin números de adversidades, pero la situación más difícil les llegará al momento de permitir la entrada a sus complicadas vidas a cinco niñas. A las que veían como sus familiares. Ese sería el inicio del final de sus arrogantes vidas. Su mayor error fue permitirles adueñarse de sus corazones. Aprenderán a valorar los cimientos inculcados por sus familias. Caerán, le harán daño a quienes más los aman sin saberlo. Pero el destino a través de los años les enseñará a levantarse, para caminar de frente, a salir adelante para curar sus heridas. Drásticos sucesos los harán comprender que la vida es sencilla, pero no fácil. La vida les enseñará a pedir perdón, perdonar y perdonarse. Donde los momentos difíciles sin duda son más llevaderos si tenemos a la familia unida dispuesta a ayudarnos para poder decir... Lamento el daño, déjame sanarte. Última entrega de la serie perdóname.
Hay amores que se cruzan en el camino de la vida porque se encuentran escritos en los hilos del destino. Son tan fuertes que dejan marcas. Hacen perder la razón y se graban en la memoria dejando cicatrices imborrables. Hay amores que están trazados para ser únicos, donde el alma solo tiene un dueño sin importar el cuerpo. En un mundo paralelo a la tierra existe un lugar donde la naturaleza es la reina, y se vive en armonía con ella a través de una conexión mágica que es recompensada con larga vida. Un lugar donde lo mitológico cobra vida, la energía que los envuelve es lo esencial y muestra lo perfectos que son. Pero si son tan perfectos, ¿por qué la Energía vinculó al planeta Tierra? Dos realidades se unen, una profecía distorsionada, dos dinastías que nacieron para estar juntas.
Uno mismo se arruina la existencia cuando permite que el orgullo sea quien gobierne nuestra vida. Cuando permites que se avive el sentirse traicionado. Yo permití que él creyera algo equivocado, y me dolía que pensara que era capaz de atentar contra la vida de mi propio hijo aún a sabiendas de que era producto del inmenso amor que le tenía. Ahora él iba a casarse... Ya no me sentía conforme con lo que vivía, ya me cansé de ser siempre la última en las prioridades de su vida, así me diga lo contrario y pronuncie la palabra te amo. Sus actitudes no me lo demuestran, aunque suele decirme mira mis actos. No podía seguir esperando a que me regalara minutos de su tiempo. A lo mejor él no nació para tener una vida de pareja, y yo no tenía por qué sacrificarme. El problema era que estaba embarazada y él no quería...
Es imposible no acordarme a diario de ella. Desde que estamos de nuevo en el mismo círculo de amistades ha vuelto a ser mi anhelo, a ser esa Brisa fresca que alegra mi mañana, la misma que se agradece en una tarde calurosa. Eso es, sin duda alguna, Blanca Varela en mi alma. No es fácil verla feliz en su matrimonio. Y para mi desgracia, a su lado se encuentra un hombre que la ama de la misma manera en que yo lo hago. Ya no viene al caso aclarar esos hechos del pasado. Pero duele verla y no tenerla, siento celos cuando no debo, me aferro a toda mi cordura para no arrancarle las manos al hombre que tiene todos los derechos sobre su cuerpo Yo solo me puedo conformar con tenerla en sueños. No solo por mi pasado iré al infierno, sino también por desear tanto la mujer del prójimo.
Cargar con un oscuro pasado trae consecuencias, en algunos casos vergüenza. Quise ocultar el sol con un dedo e ignoré todos los consejos que me dieron las personas que me aprecian y perdí lo que más he amado en mi vida, perdí a mi salvación. No hay nada oculto entre el cielo y la tierra... no solo son palabras sabias, es una realidad. La vida me ha dejado en claro que no puedes levantar vigas solidas si lo haces en cimientos quebrados. Por eso debes aprender a caminar aceptando tus errores, ocultarnos solo te hace bajar la cabeza. Siento tanta vergüenza por mi pasado, que preferí ocultarlo y cuando ya no pude más, estaba envuelta en una red de mentiras que me ahogó por completo. Opté por el camino fácil y terminé dañando al hombre que adoro con el alma, avergoncé a mis padres y no tuve valor para mirar la decepción que debí causarle a mi hermana María Joaquina, lo que tanto temía salió a luz, ahora soy la decepción de la familia L'Charme Novoa y el error de José Eduardo Villalobos Daza. Ahora no sé si es mejor alejarnos... ¿Podrá el amor superar un terrible pasado?
Se dice que debemos sufrir en nuestro linaje cuando volvamos a coincidir en el mismo tiempo. Pero conmigo no será así, seré el primer portador de la sangre del universo que romperá ese lineamiento. Tenemos el conocimiento y la tecnología a favor, puedo cambiar nuestro destino. Por alguna razón era la encarnación más fuerte; mi padre y mi tío me entrenaron para ello. El camino fue trazado por la dinastía D'Montecarlos, no habrá errores. ¿Qué puede cambiar? Nada... solo esperar a que mi futura esposa vuelva a reencarnar. En esta historia no se puede dar nada por sentado, siempre habrá cambios y no sabes a quien encontrarás en el camino para hacerte cambiar tus propósitos. La vida, como en la naturaleza nada era seguro, el cambio era eminente y más cuando por décadas ella nos lo viene avisando. No se puede olvidar, que no solo nosotros realizamos cambios. El mal también lo hizo... y siempre se debe tener en cuenta que el universo se conspira a sí mismo para cumplir su promesa de proteger a la madre tierra. Segunda entrega de la saga Necesitamos el quinto elemento, la madre tierra reencarna para preparar el camino para el cambio del planeta y él encarna para protegerla... Siempre para cuidarla. Porque algo si no había cambiado, su amor, ese que por siglos han venido disfrutando.
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Ella se casó en secreto con una superestrella; sin embargo, su estado civil se mantuvo en conocimiento público. Ella lo amaba como a un perro, tan leal, tan sin vergüenza, pero él la alejaba constantemente solo por su egoísta razón de tomar venganza contra su madre. Después de su divorcio, ella accidentalmente se acostó con un atractivo desconocido cuyos ojos azules exudaban un atractivo sexual extremo, atrayéndola a una inevitable atracción fatal. Él era tan tranquilo y gentil, prometiéndole la felicidad eterna. "¿Ms. Cathryn Riley, se casará conmigo?" Su expresión era seria y sincera. Los dedos delgados del hombre sostenían una caja redonda de terciopelo rojo muy delicada y hermosa; dentro había un anillo de diamante exquisito. Asustada emocionalmente, ella le respondió, "He sido divorciada una vez. Espero que no me haga divorciar por segunda vez de nuevo." Keith sonrió y respondió suavemente, "Mi mundo nunca se ha centrado en nadie. Pero en los días venideros, mi mundo se centra en ti". Ella estaba tan conmovida que no pudo evitar llorar lágrimas de felicidad. Estar con él le trajo una alegría eterna y su promesa eterna reemplazó su sufrimiento por el matrimonio fracasado.
Charlee fue abandonada en la boda y se convirtió en el hazmerreír de todos. Intentó mantener la cabeza alta, pero acabó humillada cuando recibió un vídeo sexual de su prometido y su hermanastra. Devastada, pasó una noche salvaje con un atractivo desconocido. Se suponía que iba a ser cosa de una sola vez, pero él siguió apareciendo, ayudándola con proyectos y venganzas, todo mientras coqueteaba con ella constantemente. Charlee pronto se dio cuenta de que era agradable tenerlo cerca, hasta que su ex apareció de repente en su puerta, rogándole otra oportunidad. Su amante magnate le preguntó: "¿A quién vas a elegir? Piensa bien antes de contestar".
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allí descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".