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Sofia era una chica normal, a sus 25 años , no había encontrado el amor, su mejor amiga le recomendó una APP de citas , y ella la descargó. Y se sumergió a una aventura emocionante llena de escándalos, pasiones, diversión y corazones rotos. ¿Podrá Sofía encontrar el amor verdadero?
*Sofia*
Alguien me estaba hablando, no quería levantarme. Tenía la colcha sobre mi cabeza, y mi cama estaba muy cómoda. Sentí que alguien caía sobre mi.
- ¡Despierta ya!- gritó Laura, quitando la colcha de mi cuerpo.
Sonreí . Siempre admiré la energía incontrolable de mi mejor amiga. La conocía desde secundaria, nuestra amistad era de más de 10 años. Podríamos olvidar el color favorito, de cada una pero conocíamos nuestros traumas, miedos, y sueños la una de la otra. La iba a extrañar mucho.
-Dijiste que vendrías a las 10.- dije en medio de un bostezo. Tome mi celular a un lado de la cama y vi la hora. 6:34 a.m. - Es demasiado temprano. - Bostece otra vez
- Entre más temprano mejor, recuerda que me voy el viernes. - replicó haciendo un puchero.
-Es verdad.- Me senté inmediatamente.
El viernes ella tomaría su vuelo a Irlanda. Y no tenía fecha de regreso. Se mudaba para cumplir su sueño, trabajar en la mejor empresa de tecnología del mundo. Me sentía orgullosa de lo que ella había logrado, pero al mismo tiempo triste, ya que me quedaría sola.
- Aún no he logrado vender el auto, creo que se lo dejaré a mi hermana, al menos que tú quieras quedarte con el- Negué con la cabeza con una sonrisa. - He sentido eterno el tiempo, ¡ya quiero que sea viernes!- dijo emocionada.
En mi caso, yo no podía creer lo rápido que había pasado, seis meses atrás, estábamos frente a una computadora, ella nerviosa de mandar su currículum, y yo apoyándole de todo corazón. Y después de entrevistas, videos de presentación y exámenes, ella fue contratada.
Y estaba segura que Laura tendría éxito, Laura era inteligente y talentosa, una personalidad agradable, solía llevarse bien con todo el mundo. Laura siempre se esforzó, y daba lo mejor de sí, además de una belleza que resaltaba. Sus grandes ojos verdes, y su cabello miel, que caía en una cascada de rizos a media espalda, su piel tersa olivácea , de contextura atlética, y vistiendo siempre elegante.
-No, me, estas, escuchando - me dijo sacudiendome el brazo
-Lo siento - murmuré - Solamente que te extrañaré mucho - se me salieron dos lagrimas - me quedaré sola.
- Estar ahí es mi sueño- dijo viéndome a los ojos.
-Lo sé- suspiré.
Y yo sabía mejor que nadie, cuánto había trabajado, cuánto había llorado, para lograrlo. Cerré los ojos y negué con la cabeza, no podía ser egoísta y arruinar su felicidad por mis sentimientos inmaduros.
-Tengo una idea, para que no estés tan sola - dijo ella, sacando de su bolso el celular.
-Ire al baño un momento - corrí al baño con mi celular en mano, y las lágrimas en mis ojos.
Me miré al espejo, y puse el cronómetro de 1 minuto, y me dije, solo lloraré un minuto, me dejaré llevar por la tristeza y luego de ello, seré fuerte, porque Laura se lo merece.
Luego del minuto, me eché agua en la cara y vi mi reflejo mientras me cepillaba los dientes. Mis ojos café oscuro enrojecidos, ojeras marcadas en mi piel pálida, un par brotes en mi mejilla izquierda, suspire. Tomé el cepillo para el cabello que tenía en la ducha e intente mejorar el aspecto de mi enmarañada melena. Me lo recogí en un moño alto.
-Vaya , vaya, ya pareces persona - rió Laura y yo reí con ella.
-Lo necesitaba - volvimos a reír .
-Quiero mostrarte algo. - me dijo, arrastrándome para que nos sentáramos en la cama. Desbloqueó su teléfono, y abrió una aplicación que tenía de logo, un fondo morado con una fogata sobre ella .
- ¿Qué es ?.
- Es TNDR- respondió , y me le quede mirando sorprendida - Es una aplicación para hacer amigos , yo he encontrado personas interesantes. Es para que abras un poco tu círculo de amigos.
Ya había escuchado de esa App, y más era para encuentros sexuales. Me sorprendió que Laura me la recomendara, ya que ella siempre estaba rodeada de admiradores, no creía que ella la necesitara.
-Laura, tu sabes que yo , nunca he hecho, ejem, nunca he tenido novio - me avergonzaba decir sexo en voz alta, aún con mi mejor amiga. Mi única experiencia era conmigo misma, pero eso tampoco se lo había dicho a ella.
-No es para conseguir novio, boba - se rió sonoramente - Es para conocer gente, hacer nuevos amigos, divertirte y pasar el rato - me aseguró y la quede viendo dudosa.
- En ese tipo de aplicaciones solo hay dos tipos de personas: desesperados o depravados - me cruce de brazos.
- ¿y en cuál estaría yo ? - se cruzó de brazos imitándome , sólo pude reírme incómodamente. Ella rió divertida - Soy tu amiga, no te recomendaré algo malo. Y si que los hay los que tú mencionas, depravados que quieren que les veas su Nepe y desesperados por Sexo. Pero también encuentras personas interesantes, y puedes establecer una sincera amistad. Dale una oportunidad.- me insistió.
Suspiré y busque la aplicación en la tienda de aplicaciones. La descargué haciendo caso al consejo de mi amiga.
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
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