23 de septiembre del 2023
Actualidad.
¿Se puede ser libre, y sentirse en una puta jaula?
¿Se puede respirar, y aun así sentir que tu cuerpo no soporta un aliento más?
Miedo, miedo, es lo que siento en este momento. Necesito contar a alguien lo que pasa.
Y lo que sucede es que cada día que pasa, me hundo más, y más en un hueco sin salida.
Siento que no sirvo para una mierda, todos los que hago es liarla, es meterme en problemas.
Voy a faltar en la universidad; siento que mi mente no aguanta un puto día más.
-Hola -dice mi mejor amiga Elli al llevarla a mi lado.
-Hola señorita -contestó con una sonrisa.
-Oye, tenemos una fiesta el sábado, ¿te vienes? -pregunta pasándome una mano por los hombros.
Sigo caminando, mientras miro mi móvil. -Pues no lo sé, creo que... Mejor me quedo en casa, debo estudiar, tengo examen el lunes, y aquí vamos otra vez. Mi excusa perfecta para todos es estudiar, pero sí tengo pésimas calificaciones.
Elli me mira enseñando una ceja; no me cree; como en las últimas dos semanas, se ha dejado de creer la excusa estrella y creo que se sospecha que algo no está bien.
Pero justo ahora no estoy para dar explicaciones.
-Bien, pero si cambias de opinión, pues... Te veo el sábado a las diez en mi casa. ¿Vale?
-Vale, te avisaré, lo prometo. -le dijo mientras me alejaba. -Nos vemos luego de clases, -le doy un beso en la mejilla y salgo corriendo a mi primera clase.
El día transcurre con normalidad, las clases aburridas y probablemente un examen aplazado, ya que por mucho que estudie los temas no me entran en la cabeza; no entiendo una mierda de los temas que estamos tratando.
Sé que puede parecer que esto es falta de esfuerzo, pero es falta de vida, de felicidad y de ganas.
Es falta de amor por la vida, es sentirse obligado a lograr algo que ni siquiera sabes si quieres, solo por complacer a los demás.