/0/1418/coverbig.jpg?v=79e48af6ac18680623a55931d0dd6f06)
Eun-Yeong y Kim Namjoon crecieron juntos debido a la cercanía de sus madres. En la adolescencia se dieron cuenta que experimentaban amor mutuo decidiendo ser novios. Pero todo cambio cuando Namjoon fue escogido por una disquera para ser integrante de una banda y que está obtuviera fama rápidamente, por lo que por constantes giras y demás compromisos, no podían verse. Además, gracias a malentendidos creados por terceros y malas decisiones, causan la ruptura de estos jóvenes enamorados. Sin embargo, después de un tiempo Eun-Yeong logra entrar a la misma industria para luchar por su amor, pero no como cantante, si no como una empleada del equipo de Bts, aunque Eun-Yeong no estaría al mismo nivel que Namjoon, para ella era suficiente que su primer trabajo fuera cerca de él. Pero esa alegría cambia cuando al trabajar con el nota que ese chico que siempre la protegía ya no existía (o eso parecía), ya que en vez de protegerla la molestaba, era como la otra cara de la moneda, una cara que no conocía, el chico dulce, amoroso, que la protegía y apoyaba ya no estaba, ahora sólo estaba un chico que le gustaba divertirse, burlarse de ella y tratarla mal. ¿Porque cambio tanto Namjoon? ¿Qué será de Eun-Yeong cuando conozca al nuevo Namjoon?, ¿Desistirá de su primer y único amor? ¿Luchará por regresar al Namjoon del que se había enamorado? ¿Tendrá vigencia la promesa de amor que se hicieron cuando eran novios?
Son las 7 am del día lunes -mi primer día de trabajo - aunque estoy a tiempo para llegar a mi lugar de trabajo, estoy muy ansiosa por ver a mi Kim Namjoon, llevaba más de un año sin verlo ni comunicarme con él.
Y es que desde que fue escogido por una disquera no lo pude ver más, siempre tenía compromisos y cuando llegaba a casa de mi tía (mamá de Namjoon) estaba durmiendo.
Mi familia se compone por mi padre, mi madre, mi hermano mayor y yo. Mi familia despúes de varios años difíciles, ahora tiene un gran negocio en tecnología del que ahora se está encargando mi hermano. Ahora que están seguros de que mi hermano se hará cargo del pequeño negocio y con las cosas que he sufrido, mi familia me permiten estudiar lo que quiera y viajar a donde quiera, por lo que no se opusieron a mi primer empleo como parte del equipo de Bts (que no tenía nada que ver con lo que estudie) y es que como sabían que allí estaría Namjoon yo estaría bien. Ya que él siempre me protegía.
En fin. Aquí voy en el bus rumbo a mi trabajo.
Dure horas eligiendo mi ropa para verme linda para Namjoon y después de analizar mil y una vez mi armario me decidí por esto unas pantimedias color beige, una falda negra, botines del mismo color y una blusa manga larga blanca.
Y aquí voy llegando a mi lugar de destino muy nerviosa.
Ya en el lugar de prácticas de Bts
- ¡Chicos! ¡Equipo de trabajo! Les presento a Eun-Yeong. La chica que de ahora en adelante va a ser mi asistente o mano derecha. Ya que tengo mucho trabajo, necesitaré de su ayuda. Ahora mismo me tengo que ir pero necesito que tu Shin -dijo el manager señalando a una chica pelinegra- la contextualices con lo que hacemos aquí y como lo hacemos.
- ¡Si señor! - dice la pelinegra
Manager se va.
Todos comenzaron a acercarse a mí a saludarme, preguntarme ¿De donde era? ¿Cuántos años tengo? entre otras cosas más.
Al cabo de un rato
- ¡Bien, déjenla respirar! -Exclama la muchacha pelinegra-, vamos Eun-Yeong, necesito comentarte todo lo que tienes que hacer.
La seguí y después de unas horas habíamos terminado.
Manager llegó y me dijo que lo siguiera.
Llegamos a una puerta que cuando se abrió me mostró a siete chicos sudados y concentrados en unos paso de bailes, y vaya que se ven geniales.
No pudimos esperar a que ellos terminarán su baile ya que teníamos que ir a muchos lugares, así que Manager decidió presentármelos ya en casa.
Al parecer, estaban más concentrados de lo normal, a tal punto que ni se fijaron en nuestra llegada. Lo cual no me decepcionó mucho ya que aunque quería ver la reacción de Namjoon al verme después de tanto tiempo, me deleite observándolo en todo ese lapso de tiempo.
Llego la noche y yo estaba agotada física y mentalmente.
Literalmente recorrimos todo Seúl, y es que los chicos tienen muchos eventos que ocasiona que haya muchos preparativos en los que yo tengo que estar con el Manager.
En fin, vine aquí para trabajar y bueno, ver a mi Namjoon lo cual me hace feliz.
- ¿En qué piensas que ríes tanto? -Pregunta expectante la pelinegra.
- En cuan genial es tener este trabajo -respondí con una sonrisa-.
Sonrió a medio lado
- Espero que piensen lo mismo después del mes -comento con su misma sonrisa-.
Al parecer era más pesado de lo que imaginé.
Íbamos rumbo a casa de Bts ya que teníamos que decirle los detalles que habíamos estado arreglando y demás cosas, ya terminando ello podría irme a casa a descansar. Pero claro, yo tenía prisa por ir a la casa de Bts no para dar los detalles si no para ver a mi Namjoon.
En casa de Bts.
- Buenas, ¿chicos?, salgan por favor -grita el Manager al notar que no hay nadie en la sala ni su alrededores-.
El primero que llega es JungKook concentrado en una cámara muy profesional, seguido de Suga y Jimin que venían con una pereza increíble, Jin concentrado en su teléfono muerto de la risa (al parecer lo que veía era muy gracioso), Tae y Jhope venían hablando y por último Nanjoom que venía escribiendo en su teléfono.
- Ok ya están todos aquí. Tengo varios anuncios, primero, les presento a mi asistente Eun-Yeong -dice señalando sin dejar de mirar a los chicos-, Eun-Yeong te presento a los chicos.
- ¡Hola Eun-Yeong! - me saludaron todo a excepción de Nam (Namjoon sólo me miro de pies a cabeza sin hablar).
- Bueno ahora vamos a los demás anuncios, Eun-Yeong comentando los detalles -dice el Manager.
Yo estaba perdida viendo a mi Namjoon, mi lindo Namjoon que se encontraba vestido con unos pantalones y camisa blanca.
Se veía tan lindo, parecía un ángel.
-Mmm -se aclara la garganta el Manager, sacándome de mí trance.
- Oh sí, tenemos lo siguiente...
Después de una hora hablando de los detalles, explicando junto con el Manager la agenda y demás cosas, puedo irme a casa, aunque lo que quiero es hablar con Namjoon, él al parecer tenía cosas que hacer, por lo que salió antes de que yo me fuera.
Voy saliendo del edificio rumbo a la estación de bus, cuando una mano me jala, lo cual me hace sorprenderme.
- ¡Oye! - Exclamó enojada-.
- ¡Sh! Vamos a hablar -me dice Namjoon-.
Sí, era mi increíble Namjoon quien me sorprendió.
Caminamos por la parte de atrás del edificio hasta que él se detuvo.
- ¿Que rayos haces tú aquí? - dice con cierto enojo en su voz-.
Maldición mi presencia no le gustó.
No me esperaba aquí -pensé- o más bien no me deseaba aquí, que es mucho peor.
- Y-y-y-y-o-o -no podía articular una palabra-.
- Vuelvo y te repito ¡Que haces tú aquí!
Su rabia era evidente, ¿Porque ha cambiado tanto en tan pocos meses?
- L-lo s-ien-to, si mi presencia te molesta -dije mirando mis manos entrelazadas-.
Sabía que no podía mirarlo a los ojos o definitivamente lloraría.
- Renuncia a este trabajo, no te quiero cerca.
- ¿Porque?
- ¡Por que no! -Grito sobresaltándome
- ¿No hay manera de que me pueda quedar?
- ¿Para qué te quieres quedar? -Pregunto- ¿Es por mí?
- C-cl-aro que no -mentí - es sólo que es mi primer trabajo y quiero hacerlo todo bien.
Se quedó en silencio por unos minutos que parecían siglos, el ambiente estaba pesado entre nosotros y no sabía porque, tampoco entendía porque había cambiado tanto, pero no era momento de preguntarle.
- Esta bien, puedes quedarte, pero si te quiero decir algo, todo lo vas a hacer tu sola, si te pasa algo ¡A mí no me va a importar!, somos simples conocidos en nuestras reuniones en casa, pero aquí ni me hables a menos que sea absolutamente necesario.
- Namjoon -lo mire a los ojos aguantando las lágrimas que anunciaban su salida
- No, aquí soy Rm -respondió- Namjoon sólo me dicen mis personas más cercanas.
Pero crecimos juntos -pensé-
- Y tú eres una simple conocida -se marchó.
Agradezco que se haya ido, ya que de haber durado unos minutos más hubiera visto el río de lágrimas que corren por mis mejillas.
¿A donde quedó ese lindo Namjoon que me protegía de todo? ¿Por qué es así conmigo ahora? ¿Qué le hice para que me trate así?
La verdad no sé, pero aunque quiero aceptar sus palabras y actuar como él desea no puedo.
Horas después
Llegué a casa, muerta de cansancio y de dolor.
Entre a mi habitación a buscar mi pijama, me fui al baño me bañe y coloque mi pijama
Me acosté a intentar dormir, pero el dolor que tenía mi pecho era más fuerte de lo que podía describir.
¿Por qué me trata así? Si hace un año todo era perfecto entre nosotros. Sufrí por lo que sucedió, pero él no lo sabe. Pedí tiempo y me aleje porque lo necesitaba para sanar, no porque no lo amara, así que ¿Por qué es así conmigo?
- ¿Porque cambio tanto? -dije mientras lágrimas caían por mis mejillas-.
Ya ni me tomaba el trabajo de limpiarlas, sabía que está noche sería larga y lo fue.
¿Quién tiene sexo una noche de tragos y queda embarazada? Selena Thompson ¿Quién recuerda cada sensación que experimentó y su aroma, pero no su rostro? Selena Thompson ¿Quién va a terminar en la calle si no encuentra al padre de su bebé y este responde por el mismo? Selena Thompson ¿Quién va a ser despedida si el señor Nathaniel o su padre se enteran que estoy embarazada? Selena Thompson. Angustiada, termino de vomitar y camino hacia el lavamanos, donde enjuago mi rostro, intentando encontrar serenidad y calma ante una situación bastante complicada. Y todo por no haberme medido con el alcohol. Si lo hubiese hecho, por lo menos, hubiese pedido a la persona con quien estuve que se colocara un preservativo y así, no estaría en este problema. Pero, si yo no pienso muy bien sobria, ¿cómo podría pensar en eso ebria? Porque, si fuera inteligente, jamás hubiese ido a la fiesta de mi ex y mucho menos, habría tomado sin parar. — Que tonta fuiste, Selena. Una tonta en todo el sentido de la palabra — murmuro mirándome fijamente. Sabiendo que no puedo quedarme mucho tiempo en el baño o levantaría sospechas, me limpio el rostro y salgo para sentarme en mi puerta como mano derecha del de señor Reece, quien es el presidente y socio mayoritario de la empresa de entretenimiento. Una de la que seguramente no seré más parte por haberme quedado embarazada. Mi teléfono suena y yo respiro profundo, contestado al llamado y levantándome de la silla con los documentos que pide mi jefe, mientras imploro que mi vientre no sea notorio y que mis nauseas, no me delaten. Después de todo, necesito prolongar por todo el tiempo posible mi estadía aquí. Solo espero que sea tranquila y que el padre de mi hijo o el recuerdo de quien es él, aparezca pronto.
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Pensé que mi matrimonio podría seguir adelante. El amor platónico también era amor, ¿sí? Pero, estaba totalmente equivocada. Resultó que mi marido no tenía nada malo de cuerpo, todo esto solo porque no fui de su gusto. Conmigo, era un hombre anormal en la cama. Pero con mi madre, ¡podría hacer todo lo que ella deseaba! Y el día, ¡los encontré en la cama juntos! Sin querer afrontar a ellos, decidí saltar del puente. Pero un desconocido me impidió, y me ofreció una propuesta especial. Y yo la acepté, y le entregó mi primera vez por capricho. Después de una noche loca, hui de su casa pensando que nunca volvería a encontrarnos. Luego fui a la fiesta de compromiso de mi tía, y ella hizo alarde de su fiancé frente a mí. Pero este era el mismo desconocido que pasó la noche conmigo. ¡¿Y él pronto sería mi tío político?!
Clarissa Chapman, un día, al entregar preservativos a una habitación de hotel, descubrió que su cliente era su... ¿prometido? ¡Atrapó a su prometido y media hermana en la cama! ¡Solo entonces Clarissa se dio cuenta de que su novio de seis años la había engañado! ¿Qué es más ridículo? Su padre dijo que era porque ella no era atractiva y su hermana lo merecía más. Dejó a su prometido idiota, ¡se encontró con su Sr. Correcto en una aventura de una noche! Espera... ¿por qué este hombre se veía exactamente parecido al CEO multimillonario - Anderson Jordan en la televisión? Anderson era de muchas cosas, guapo, considerado y leal. Nunca imaginó que un apuesto como Anderson se enamoraría de ella, hasta ese día... Su familia de pesadilla la encontró, tratando de arrastrarla al pasado miserable... otra vez...
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".