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Abril conoció a Ryan en una asociación de ayudas para personas de escasos recursos. Se enamoró de él, pero decidió mantenerlo en secreto..
Avril era una chica de 17 años que le gustaba mucho estudiar, motivo por el cual decidió no tener novio ni amistades tan cercanas porque creía que serian una distracción para sus estudios, así que siempre estaba sola, en los recreos o en el comedor del colegio a la hora de almuerzo y casi no salía de casa.
Daba clases parciales después del cole, y no cobraba mucho ya que le gustaba ayudar a los demás.
Se sentaba en los primeros pupitres para no distraerse por sus compañeros, quienes eran bastante ruidosos.
A pesar de ser tan solitaria, no pasaba desapercibida ante los ojos de los chicos de su colegio, pues era una chica que aunque muy estudiosa, seria y solitaria era muy linda.
Su apariencia lucía así: tenía el cabello negro, largo hasta sus glúteos y ondulado, su fleco llegaba debajo de sus cejas; tenía una cara muy linda y bien cuidada, sus ojos eran marrones; labios rojos redondos no tan carnosos, pero deseables para los chicos; de largas pestañas y cejas perfectas, su piel era blanca pálida y se veía muy suave y delicada. No se maquillaba, solo se delineaba y usaba un poco de máscara en las pestañas, también brillo labial; tenía una cintura pequeña, piernas gruesas y cadera un poco anchas, tal y como si fuese al gym.
Siempre usaba un jeans negro a la talla y un suéter negro hasta la cintura, unas converse color turquesa y por debajo su camisa de uniforme color turquesa también.
Ella sabía que era codiciada aunque no se lo dijeran, pero prefería ignorarlos, sí llegó uno que otro a declararse a ella, pero como sus estudios eran su única prioridad los terminaba rechazando con amabilidad, pues no quería lastimar los sentimientos de nadie.
Sus notas eran de 100pts y si salía baja se decepcionada, aunque lo mínimo que sacaba era un 90pts.
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Llegó el último día de pruebas, ya que estaban en exámenes .
Aún no tenía su propio auto y como no le gustaba viajar sola en taxi ni uber y mucho menos en bus, optó por irse a pie al colegio. Ese día le tocaba entrar más tarde de lo habitual, lo que significaba que su papá quien siempre la llevaba al cole, ya se había ido y llevado el auto(su papá pasaba frente al colegio para ir a su trabajo, entonces siempre le daba un aventón), tuvo que caminar casi un km, de camino al cole pasó por un lugar que llamó su atención porque era bastante grande y bonito, era una asociación benéfica.
Se preguntó así misma sorprendida:
*¿Este lugar será nuevo? Nunca lo había visto antes..*
Se quedó observando, luego recordó que tenía que irse al colegio y rápidamente se fue.
Cuando ya había terminado de hacer los exámenes, se dirigió a la salida y vio a Maricela, su madre en su auto, quien la estaba esperando.
- ¡¡Mami!! ¿Qué haces aquí? ~Preguntó contenta y algo curiosa~
- Tenía que ir a hacer algunas compras por acá cerca, así que aproveché para venir por ti.
- Oh, esta bien.
- Sí, anda súbete, todavía me faltan algunas cosas.
Avril se subió al carro, le dio un beso y un abrazo a su madre y luego ella arrancó.
De camino a casa, Avril vio que iban pasando frente al lugar que llamó su atención y preguntó:
- Mami, ¿qué es ese lugar?
- Ah, es una asociación para personas de escasos recursos, ¿por qué lo preguntas?
- No por nada, solo que nunca lo había visto y me pareció bonito.
- Bueno Avril, siempre estás con un libro en la mano por lo que es normal que no veas nada a tu alrededor. ~dijo riéndose~
Ella solo la miró sonriendo entre dientes.
Al día siguiente se despertó un poco tarde, aprovechó que era sábado y durmió más de lo que acostumbraba, bajó a desayunar y ahí estaba su mamá limpiando la casa, le dio los buenos días y se sirvió el desayuno. Terminó de desayunar, lavó su traste y se fue a duchar y vestir cómodamente; luego, buscó un libro y se puso a leer un ratico en la sala de estar, después fue a cumplir con sus quehaceres del hogar y volvió a su habitación a escuchar música. Era estudiosa, sí, pero aprovechaba cuando llegaban los fines de semana y descansaba.
Más tarde, fue visitada por su mejor amiga Dayana, quien a pesar de serlo, no se veían a menudo porque Avril siempre estaba estudiando y casi nunca salía con sus amigos.
A veces ella sentía que era una persona bastante aburrida, lo cual tenia un poco de razón.
Ese día, Dayana sugirió que salieran al menos a recorrer la zona, no se negó porque se sentía extrañamente aburrida.
- Avril, iremos a caminar por ahí y luego vamos por un helado, ¿qué te parece?
- Mmm, si, si vamos... No lo se, pero me siento realmente aburrida.
- ¿En serio? Eso es raro en ti. ~dijo algo sorprendida~
- ¿Tú crees?
Dayana hizo gesto de confirmación y se preparó para salir.
Avril tomó su teléfono y salieron de casa, en el camino hablaron de sus recientes acontecimientos, ya que tenían mucho tiempo de no verse, tenían mes y medio para ser exactos.
Compraron su helado y se quedaron a pasar el rato en el parque de la zona.
Eda Calloway y Christopher Davenport, se han unido en matrimonio por acuerdos familiares, claro que ninguno de los involucrados alberga sentimientos hacía el otro, es más Christopher siempre estuvo enamorado de su primer amor, Patricia Grenville, pero el amor no era más fuerte que los Imperios y los intereses familiares, aquello obliga a Christopher a tomar distancia de su gran amor. Patricia viaja a los Estados Unidos mientras que los Davenport cortan todo lazo y toda conexión de los enamorados, es así que Christopher empieza a sumergirse cada vez más en el mundo Empresarial hasta coronarse como uno de Empresarios más influyentes de Inglaterra, Escocia entre otros Países, hasta que sus familiares encuentran la candidata perfecta para su esposa.Eda Calloway, es el epítome de la dulzura y la fragilidad, una joven que irradia pureza y encanto con cada paso que da. Su inocencia, reflejada en su mirada clara y su disposición amable, es lo que la hace destacar en un mundo lleno de ambición y máscaras. Como heredera de la prestigiosa familia Calloway, Eda combina elegancia natural con una humildad que desarma incluso al más frío de los corazones.Los Davenport la han elegido como esposa del Gran CEO, Christopher Davenport, no solo por sus impecables conexiones familiares, sino porque Eda posee un aura especial, capaz de atravesar las murallas que Christopher ha construido a lo largo de los años. Su dulzura contrasta con el carácter frío y calculador del CEO, convirtiéndola en la pieza que equilibra y complementa su personalidad.Para la poderosa familia Davenport, Eda representa no solo una alianza estratégica entre dos linajes prominentes, sino también una esperanza de que su calor y bondad puedan suavizar el alma endurecida de Christopher, despertando en él emociones que ha mantenido enterradas durante años. Su capacidad de ver lo mejor en los demás y su inquebrantable optimismo la convierten en una figura única, destinada a marcar una diferencia en la vida del gran Davenport.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Lascivia. Lujuria y Deseo Las vacaciones acabaron y Rachel debe volver a su puesto como teniente en el ejército de la FEMF, encontrándose con que la central de Londres no es lo mismo. Llegó un nuevo coronel, soberbio y con una belleza que no parece humana. Hombre que no tiene ojos sino dagas de acero que la ponen entre la espada y la pared al sentirse tentada por su superior. Ella sabe que no es sano, bueno, ni correcto sencillamente porque quien incita deseos impuros es el mejor amigo de su novio; Bratt Lewis. Christopher Morgan no es solo el coronel, verdugo y dictador del ejército más importante del mundo, tambien es el terror de la mafia italiana y a futuro el arma que dañara al que predica ser su hermano. Él tenía claro a lo que iba, pero Rachel despertó tentaciones sexuales regidas por aquel pecado desconocido llamado lascivia, demostrando que en cuestiones de pasión no hay amigos, alianzas ni compromisos. Él esta casado y ella sueña con lo mismo, pero la tentación desencadenará entre ellos un torbellino de pasiones, lujurias y deseos que solo viven aquellos que se hacen llamar amantes. "Sus actitudes son las de un desalmado sin sentimientos, pero su físico... Joder, su físico me humedece las bragas." Mafias, ejércitos secretos, infieles, adicciones y engaños. ¿Complicado? No, complicado es convivir con la tentación hecha hombre.
Pensé que mi matrimonio podría seguir adelante. El amor platónico también era amor, ¿sí? Pero, estaba totalmente equivocada. Resultó que mi marido no tenía nada malo de cuerpo, todo esto solo porque no fui de su gusto. Conmigo, era un hombre anormal en la cama. Pero con mi madre, ¡podría hacer todo lo que ella deseaba! Y el día, ¡los encontré en la cama juntos! Sin querer afrontar a ellos, decidí saltar del puente. Pero un desconocido me impidió, y me ofreció una propuesta especial. Y yo la acepté, y le entregó mi primera vez por capricho. Después de una noche loca, hui de su casa pensando que nunca volvería a encontrarnos. Luego fui a la fiesta de compromiso de mi tía, y ella hizo alarde de su fiancé frente a mí. Pero este era el mismo desconocido que pasó la noche conmigo. ¡¿Y él pronto sería mi tío político?!
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".