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Katherine Allen D' Luca Edwards de la famosa y rica saga familiar D'luca, a sus veintiséis años, no tiene novio ni proyectos de tenerlo, jamás se ha enamorado ni ha fantaseado con estarlo, su vida ha ido en torno a estudiar para dirigir la empresa de su padre una vez esté preparada y más tarde a adaptarse a la empresa familiar que dirigirá en un futuro próximo, pero ahora tiene un problema: su madre quiere que encuentre un hombre bueno, se enamore, case y viva feliz, lo que no será tan fácil cuando ésta le pone un tiempo limite. Jayden; la solución a sus problemas, un chico con una situación económica lamentable, vive en la calle y apenas tiene qué llevarse a la boca, obstinado y terco; no acepta ayuda de nadie, pero con un gran corazón. Cuando éste la salve de un ladrón, Kate verá que Jayden es clave para su "supervivencia". La oferta es tentadora El trato claro 1. Te casarás conmigo. 2. Firmarás renunciando a tu parte de la empresa, por matrimonio. 3. No comentarás nada de esto a ninguna otra persona. 4. Te pagaré una cuantiosa cantidad cuando esto acabe. 5 Te quedarás el tiempo necesario. 6. Harás todo lo que yo necesite. 7. No te puedes quejar. La pregunta es : ¿Querrá aceptar el trato?
Katherine
Escucho que llaman a la puerta, pronuncio un "adelante" un tanto seco, pero después de la conversación que tuve con mi madre anoche, no estoy de humor para nadie, ni para nada.
Flashback
- Mamma, me niego. No puedes pedirme eso. -Me encuentro totalmente indignada: ¿en qué piensa mi madre?
- Solo quiero lo mejor para ti, amore.
Respiro hondo para tranquilizarme, antes de abrir la boca, he de elegir bien mis palabras, lo último que quiero es discutir con mamma.
- Lo mejor para mí, en este momento, es seguir concentrada en nuestra empresa.
- Siempre estás trabajando, no sales, no vives.
- Mamma, no exageres, sí salgo.
- Bueno, saldrás, pero no hay novio a la vista y yo quiero nietos pronto, mientras todavía pueda llevarlos al parque.
No puedo aguantar más, ante el dolor de cabeza que amenaza con emerger de la nada. Pierdo la paciencia.
- Mamma, me niego a seguir discutiendo esto -le atajo alzando un poco la voz-, no me voy a casar de momento. No tengo novio, ¿no?
- Querida, me estás obligando a hacer algo que no quiero.
Alzo mis manos exasperada, colocando los dedos índice y corazón de ambas manos, a los lados de mi cabeza y masajeo mi sien.
- Mamma, ¿qué estás diciendo?
Un suspiro agotado escapa de sus labios.
- Tienes un plazo de tres meses. -La miro sin comprender y vista mi reacción se dispone a aclarármelo-: Si no encuentras un buen hombre que te quiera y al que tú quieras en un plazo de tres meses, no heredarás la empresa. -Me dispongo a quejarme, pero me detiene alzando la mano-: Antes de que pienses en tu padre, he de decirte que esta es una decisión de ambos. No pretendo que te cases en tres meses, pero tanto tú como yo sabemos que, si no te pongo un plazo, ni siquiera buscarías un buen chico. Siempre dices lo mismo: "Cuando se encauce más mi relación con la empresa..." Y ambas sabemos que estás muy bien encaminada. Además de que siempre habrá algún trato que cerrar, alguna reunión que celebrar o alguna compra de cualquier otra empresa, pero la vida pasa y no quiero que acabes sola pensando: "¿Qué hice con mi vida?"-Se acerca hasta mí y coge mis manos entre las suyas-. No quiero que te arrepientas de no buscar el amor. -Deja un beso en mi frente y sale de mi habitación.
Dejo salir el aire, que al parecer estaba sosteniendo, de un largo suspiro.
Una lágrima acaricia mi mejilla.
Fin del flashback
Se abre la puerta y no me creo quién aparece por ella.
- ¿Qué haces tú aquí?
Tras el «sí quiero» que Jayden ha dado a Mó frente a Kate, esta deberá centrarse en salvar su empresa, cosa que verá muy difícil cuando el enemigo entre en casa... ¿Podrá el verdadero amor con todo aquello que se ponga en su camino?
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Dorian Borges es un empresario bastante reservado, al punto de que algunas personas creían que no le gustaban las mujeres incluyendo su secretaria de repuesto. Pero estaban muy equivocados, este hombre era un amante del sexo morboso. Follar era su pasión, y aunque nadie lo pillara con una mujer en las noticias, no quería decir que no se llevara a la cama a muchas. Y una de estas era su secretaria de repuesto, luego de que su actual asistente dimitiera, él contrato a una mujer nueva que con solo verla una vez supo que tendría sexo con ella en la oficina. Puesto que su mayor fantasía era follar con una secretaria en su despacho, pero como su antigua asistente tenía 8 meses de embarazo nunca logro hacerlo. Pero ahora era distinto con Catrina Hans, Dorian seducía a su secretaria a cualquier hora, hasta conseguir que ella le abriera las piernas para poder comerle el coño... él no creía en el amor, solo le gustaba tener sexo sin compromiso, pero todos terminan bebiendo una sopa de su propio chocolate. Cada capítulo es muy caliente hasta el punto que te humedecerás... ¡que te diviertas!
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
La vida era un lecho de rosas para Debra, la hija del Alfa, hasta que tuvo una aventura de una noche con Caleb. Estaba segura de que él era su pareja designada por la Diosa de la Luna. Pero este hombre odioso se negó a aceptarla. Pasaron semanas antes de que Debra descubriera que estaba embarazada. Su embarazo fue una vergüenza para ella y para todos los que amaba. No sólo ella fue expulsada, sino que su padre también fue perseguido por los usurpadores. Afortunadamente, sobrevivió con la ayuda de la misteriosa Manada Espina. Pasaron cinco años y Debra no supo nada de Caleb. Un día sus caminos se volvieron a cruzar. Ambos estaban en la misma misión: llevar a cabo investigaciones secretas en el peligroso pueblo de Roz por la seguridad y la posteridad de sus respectivas manadas. Caleb todavía se mostraba frío con ella. Pero con el paso del tiempo, se enamoró perdidamente de ella. Intentó compensar el abandono de Debra, pero la chica ya no lo quería. Estaba empeñada en ocultarle que tenían una hija y también en hacer una ruptura limpia. ¿Qué les deparaba el futuro a los dos mientras viajaban por el pueblo de Roz? ¿Qué tipo de secretos encontrarían? ¿Caleb se ganaría el corazón de Debra y conocería a su adorable hija? ¡Descúbralo!
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.