/0/12822/coverbig.jpg?v=e07f203525618a6f8d7e40b58e3f2b5b)
Nick es un hombre que ya no cree en el amor, a raíz de una decepción amorosa que no ha podido superar, esto es hasta que uno chica muy particular llega a su vida, es entonces cuando se replantea su decidió, seguirá siendo un mujeriego o cambiará por amor?
ᅳTe dije que no iré, esta es mi vida, no puedes obligarme.
ᅳEsta bien hija, solo recuerda que esta es tu casa y siempre lo será.
Dicho esto le colgué y me tire a la cama a reflexionar sobre mi vida, me pregunto ¿Hasta cuando seguiré viviendo como lo hago?, ¿Cuando decidiré tomar las riendas de mi vida?
Son preguntas que invaden mi mente todos estos días, preguntas necesitan respuesta.
Saliendo un poco de mi pensamientos les daré una breve introducción sobre mi vida.
Me llamo Taylor y tengo 25 años, trabajo en una pequeña oficina de una sucursal del conglomerado Brictom. Estoy tratando de resolver mi vida y en esta historia verán como son los imprevistos de esta.
(****)
Escucho el sonido del despertador, lo cual me indica que ya era hora alistarse e ir al trabajo. Me levanté y entré al baño, me duché y cepille mis dientes como de costumbre; salí a cambiarme, me puse unas una falda larga, una camisa gris y con una chaqueta gris encima, mis vans negras, un poco de polvo (eso es lo único que uso de maquillaje), mis anteojos y termine haciéndome una coleta; agarre mi cartera y celular y baje del condominio directo al trabajo.
Pasé a comprar mi desayuno justo antes de entrar al trabajo, siempre compro desayuno para llevar ya que no dispongo de tiempo suficiente para comer en el lugar.
Ya eran las 7:00 y exactamente ingresé a trabajar como de costumbre. Miré directo a la oficina de Mate y ví que este no había llegado, me pareció un poco extraño, siempre es el primero en llegar.
ᅳBuenos días a todos, -escuché decir a Mate, mientras aparecía con un hombre desconocido. Le di una pequeña miradita al caballero y para ser honestos, se veía bastante bien.
ᅳEste es su nuevo compañero de trabajo, el señor Nick Walker, tratenlo como a un hermano.
Antes de yo dirigirme hacia mi oficina me llamó.
-Señorita Harper, usted será la encargada de darle el tour por la empresa. - dicho esto me detuve y lo saludé. Debía ser lo más amable posible ya que en estos momentos estaba siendo la representación de la empresa, una mala impresión de mi parte, resultaría en graves consecuencias para mi.
Empecé con el tour, no sin antes hacerle saber a Mate que hoy estaba más elegante que nunca. No me tomen a mal, suelo expresar mis sentimientos y para nadie es un secreto en la empresa que estoy loca por ese hombre.
ᅳComo usted podrá notar, esta es la sucursal más grande del grupo, Gracias a ello somos los #1 en ingresos, lo cual no nos podría hacer sentir más a orgullosos a todos y cada uno de los empleados. Estamos felices de que cada vez personas como usted estén interesados en formar parte de nuestra empresa, me podría decir por quién está recomendado?
Mientras estaba concentrada en dar el mejor impresión a la empresa, nuestro recién empleado parecía un poco distraído, me atrevería a decir que estaba pensando en todo, menos en mis palabras.
-Señor Nick, ¿algo le molesta?.- Pregunté mientras le dirigía la mirada, - Quizás tenga algo en mi rostro que le incomode o llame su atención, me da la impresión de que no ha dejado de ver mi cara en todo el recorrido, y pido disculpas de antemano si estoy equivocada.
- No está equivocada, Señorita,- me responde.- Quizás si he estado un poco perdido en su cara y su apariencia, no se ofenda por lo que voy a decir, quizás suene como un entrometido en mi primer día de trabajo pero, ¿de casualidad tiene usted novio?
La pregunta me tomó por sorpresa, quien hace este tipo de preguntas hoy día en esta clase de situaciones. Antes de responderle siguió hablando.
-No me malinterprete señorita, no es que quiera saber de su vida privada, solo que al observarla me doy cuenta de que tiene una cara muy bonita, lamentablemente considero que su gusto por la ropa no está a la altura de su hermosa cara, quizás deba vestirse mejor, no sé, no quisiera sonar maleducado.
Quizás yo estaba entendiendo mal, o quizás es una broma de Mate y este hombre no era más que un comediante; no podía resultarme correcto el hecho de que tengo dos horas siendo lo más amable y cordial posible para representar a la empresa, delante de un hombre que tiene esas mismas dos horas pensando en mi cara y forma de vestir, cuán chistoso me parecía.
Toda mi amabilidad y cordialidad falsa dejo de existir en ese instante, no toleraría faltas de respeto.
ᅳParece que comenzamos con el pie izquierdo.- le espeté -¿quién es usted para decirme si me queda bien o no esta ropa?, ¿acaso es un diseñador de moda importante o qué?
Mi respuesta pareció haberlo conmocionado, quizás creyó que me quedaría muda ante tal falta de respeto.
ᅳParece que la chica tiene carácter. -dijo arqueando una ceja. -Me gusta, así será mas difícil de conquistar...me gusta lo difícil ¿sabe? . -dijo esto en forma retórica, por lo que no tenia intenciones de responder, así que voltee mi cara hacia el frente en plan de seguir con el recorrido y olvidarme de todo lo que dijo, al menos por el bien de la empresa, y lo hubiese hecho sino fuese porque al voltear sentí un agarre fuerte a mi brazo, haciendo que me detuviera al instante.
ᅳ¿Se puede saber, qué crees que estás haciendo? Suéltame! -espete molesta.
ᅳA mi nadie me ignora señorita, y usted no será la excepción. - sus palabras me dieron a entender que tenía aires de superioridad, más no me intimidaba en lo absoluto, ya había lidiado antes con tipos como él.
¿Quien se creía para hablarme así? Aún ni siquiera sabía el porqué estaba en la empresa, no me habían dicho él área en el que se desempañaría, ¿por qué debía guardarle tanto respeto a este desconocido?
Estos pensamientos invadían mi mente, pero luego de unos instantes y respirar profundo, volví a dirigirle la palabra con un tono más calmado.
-Señor Nick, no quisiera malentendidos, por favor suélteme y resolvamos esto como personas civilizadas.
Más el señor Nick, hizo caso omiso a mis palabras.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Durante diez años, Daniela colmó a su exesposo de un amor inquebrantable, solo para descubrir que no era más que un chiste para él. Humillada, pero decidida, se divorció de él. Tres meses después, Daniela regresó a lo grande. Ahora era la CEO oculta de una marca líder, una diseñadora codiciada y una rica magnate de la minería, y su éxito se reveló en su triunfal regreso. Toda la familia de su exesposo se abalanzó sobre ella, desesperada por implorar su perdón y suplicar otra oportunidad. Sin embargo, Daniela, ahora querida por el famoso Sr. Phillips, los miraba con gélido desdén y dijo: "Estoy fuera de su alcance".
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Natalie creía que podía derretir el gélido corazón de Connor, pero estaba muy equivocada. Cuando por fin decidió marcharse, descubrió que estaba embarazada. Aun así, decidió abandonar la ciudad en silencio, lo que llevó a Connor a movilizar todos sus recursos y ampliar su negocio a escala mundial, todo en un intento por encontrarla. Pero no había rastro de su mujer. Connor se sumió poco a poco en la locura, poniendo la ciudad patas arriba y dejando el caos a su paso. Natalie apareció años más tarde, adinerada y poderosa, solo para encontrarse de nuevo enredada con ese hombre.