-no veo cual es el problema con eso Señorita Morgan, es normal en una mujer, yo no tengo problema de disfrutar de su hermoso cuerpo en ese estado, pero me vería un poco cruel, así que esperare cuando este mejor – dijo Robert con una voz de depravado.
Marie se alejó de él, tomo su bolso de prisa, caminó hacia la puerta sin demora y se fue a casa.
Harta de la situación en la que se encontraba no pudo evitar llorar de impotencia pues no se sentía cómoda con Robert, después de que su familia perdiera toda su fortuna, ella tuvo que trabajar para poder ayudar a sus padres, pero su belleza era única que cautivo al dueño de la empresa Siems, quien le ofreció un trabajo con buen sueldo, al paso del tiempo el no perdió oportunidad de coquetear con ella , hasta el punto de proponerle un contrato diferente, el cual sería ser una compañera casual , en el contrato no venía tener relaciones íntimas pero Robert se había vuelto posesivo que no respetaba el acuerdo así que desde que Marie firmó el no dudo en mostrarse como su dueño.
-hola madre, aun sigues despierta- dijo Marie secándose las lágrimas.
-estaba preparando un té para tu padre, últimamente se ha sentido mal, las molestias en su corazón aumentan, me preocupa tanto, mañana lo llevare al hospital para un chequeo- dijo Tina madre de Marie.
Ya en su habitación Marie no pudo evitar llorar desconsoladamente pues sus pensamientos la atormentaban, se lamentaba haber aceptado la propuesta de Robert, no era lo que ella imaginaba, a pesar de que no le faltaba nada, tener que estar íntimamente con él le daba asco y repudio.
A la mañana siguiente Marie despertó tan temprano para salir a caminar por el parque de la ciudad, se puso un pants gris con rayas blancas a los lados, una sudadera gris, gafas y una gorra. Mientras hacía calentamiento de rutina vio que una mujer alta con un cuerpo escultural resaltando su gran trasero se le acercaba ansiosamente.
-Marie, amiga que alegría encontrarte de nuevo, llevo tiempo buscando tu contacto, pero no había tenido resultados, pero déjame abrazarte hermosa- dijo Juliette.
Juliette era amiga de Marie desde hace 10 años, tenían una relación bastante respetuosa llena de cariño, lealtad, confianza y seguridad, pero por situaciones de trabajo Juliette se tuvo que mudar fuera de Quior.
-Juliette que sorpresa, hace tiempo que no sabia de ti, hay tantas cosas de que platicar amiga, cerca hay un café donde podemos ponernos al día- dijo Marie con una nostalgia.
Ya en el café Juliette contaba todas sus aventuras a Marie, desde que se marchó de Quior ella había ascendido de puesto en la empresa de la famosa familia millonaria Dupplan, donde se convirtió en directora de finanzas, no podía contener su alegría de volver a Quior pues ahí estaba su familia, aparte de que la Empresa Dupplan había abierto una nueva franquicia en la ciudad y ella seria la encargada.
Todo marchaba bien eran risas, alegría, pero después de un momento todo quedo en silencio Marie miro el teléfono después de recibir un mensaje nada agradable.
[ espero verte hoy a las 7:00 pm en hotel Royal habitación #789, lleva vestido rojo no te maquilles quiero contemplar tu belleza natural, no acepto excusas ok.]
Ella con el rostro pálido tan solo de pensar que vería a Robert con los dedos temblorosos respondió el mensaje.
[ está bien].
Juliette se percató de que nada estaba bien con Marie, así que con una voz amable pregunto que sucedía.
-por la expresión en tu rostro parece que recibiste una noticia nada agradable, somos amigas de años puedes confiar en mí, es con relación a tu familia o es algo amoroso, ten confianza sabes que en lo que pueda te apoyaré y jamás te juzgaré- dijo Juliette.
Con lagrimas en los ojos Marie no pudo callar mas lo que sucedía en ella, así que tomó la mano de Juliette diciendo- mi vida es un desastre estoy en un lío, cometí un error tan grande que mi conciencia me reprime todos los días, son tantas cosas que me avergüenzo de mi misma, me siento sucia, impotente, infeliz-dijo mientras lloraba.
Al ver el estado en el que se encontraba Marie, Juliette pidió la cuenta y un taxi para llevar a su amiga a un lugar mas privado donde pudieran hablar con confianza.
Al llegar a casa Juliette ella preparo una taza de té para Marie, la ayudo a ponerse cómoda en el sofá mientras la abrazaba fuertemente.
-ahora si desahógate preciosa- dijo Juliette.
Marie contuvo el llanto diciendo- desde que perdimos todo, eh tenido que ayudar a mis padres con los gastos, pues tenemos que pagar renta del departamento junto con algunos servicios, mi padre enfermo de depresión, mi madre solo se dedica a cuidar de él, primero trabajaba de mesera en el restaurante LYON QUEEN donde desafortunadamente conocí al quien sería mi verdugo.
-cariño, tranquila, respira lento no te alteres por favor que puedes enfermar- dijo Juliette con voz comprensiva.
-soy una mujer sucia, inmoral hice algo malo, estoy arrepentida, no sé cómo salir de esta situación, mientras trabajaba en el restaurante conocí al empresario Robert Siems quien era un cliente exclusivo e importante, siempre cenaba en el restaurante, le pedía al gerente que cada vez que él cenara ahí yo lo atendiera. Después de un tiempo me invito a comer para platicar de "negocios" ya que conocía la historia de mi familia más la situación económica que presentábamos, me ofreció un puesto en su corporación como asistente de presidencia, con un sueldo bastante atractivo, al principio dudé en aceptar, pero mi condición económica no me lo permitía así que no tuve opción que aceptar el trabajo- dijo Marie mientras tomaba un sorbo de té.
Continúo explicando- todo marchaba bien el Señor Siems era muy amable conmigo, tenía tantas atenciones, que las demás asistentes me veían con envidia, pero no le tomaba tanta importancia. paso un mes , todo se complicó los bancos llamaban a diario para que cubriéramos los intereses de un préstamo que utilizamos para alquilar el departamento y sobrevivir por un tiempo en lo que encontraba empleo , el abogado que llevaba el caso de mi padre nos informó que subiría el costo de sus honorarios, era una presión sobre mis hombros que pensaba pedir al señor Siems un préstamo , pero por fortuna tenia un juego de pendientes diseño de unas orquídeas de diamantes con toque de oro rosa y un collar con el mismo diseño, así que me desprendí de ellas en una joyería exclusiva, aunque no me dieron lo que valía al menos alcanzó para pagar una parte del préstamo ,y cubrir los honorarios del abogado- dijo mientras tomaba un respiro.
-era como si Robert hubiese presentido mi situación, de repente me llamó invitándome a cenar en un lujoso hotel, para platicar asuntos de trabajo según él, cuando llegué al Royal Hotel, el gerente me entregó una llave indicándome el número de habitación, me acompañó al elevador, yo creí que era una broma, pero no- suspiró profundo.
- esa noche estuve nerviosa, no comprendía porque el señor Siems me había citado en un hotel para platicar de trabajo, llegue a la hora acordada, abrí la puerta caminando tímidamente hacia el interior, él con una voz gruesa me dijo que me sentara en el sillón, me dio tanto escalofrió pues la habitación estaba oscura, no podía ver su rostro, me aterraba más, con una voz de miedo le pregunte, ¿cuál era el asunto que tratar?, con una sonrisa coqueta me dijo que durante el tiempo que me empezó a conocer ,se sentía atraído por mí, que deseaba tener a una mujer como yo , que le hiciera compañía, que lo escuchara comprendiendo sus asuntos ,dándole apoyo emocional y moral. Me tomó de las manos diciéndome que tenía una oferta para mí, en verdad quede estupefacta ante sus palabras, de pronto me entregó un sobre con un documento, el cual contenía un acuerdo de confidencialidad, las condiciones de la relación casual (solo era una relación casual sin compromisos y exigencias, tenia que ser una amiga para él en todo momento que él requiriera, no incluía relaciones sexuales) ¡pero no venía claramente que debíamos tener intimidad!, mucho menos que no debía tener otra pareja. Los beneficios de la relación eran buenos a mi parecer, una mensualidad segura de 25 mil dólares, gastos médicos, me emocioné más por la parte de no tener intimidad, sin dudar firmé. Todo iba bien al principio después de un tiempo Robert empezaba a tocarme pidiéndome que lo besara, no quería ceder puesto eso no venia en el contrato, pero él dijo que si venia en una clausula donde tenia que complacerlo en todo, así que me obligo a acostarme con él, amenazó con contarle a mis padres, de exhibirme ante la sociedad quitándome todo, no pude negarme por miedo, ¡lo detesto!, ¡lo odio!, no quiero seguir a su lado , siendo su esclava , lastimosamente el contrato dura 3 años- dijo Marie mientras se ahogaba con sus lágrimas.
Juliette al ver a su amiga sufrir tanto por la situación, la abrazo fuertemente consolándola con besos en la frente.
-Marie es terrible lo que te sucede, no tengo palabras para aliviar tu dolor, pero prometo que aquí estaré cada vez que me necesites, trata de estar bien puedes enfermar, encontraremos una solución a este problema, ahora entiendo porque te pusiste pálida al revisar el teléfono, ¿era Siems?, ¿verdad? - dijo Juliette.
Marie asintió con la cabeza, mientras se desplomaba en su tristeza.