/0/12017/coverbig.jpg?v=dc4ef07a4bc5e54795c1fa89cfee232b)
¡Sumérgete en el emocionante mundo de la competición automovilística, donde los motores rugen y los corazones laten al ritmo de la velocidad! Conoce a Patrick, el apuesto heredero de la dinastía Lombergis, cuyo imperio se ve amenazado por una caída en las ventas. En un giro inesperado, Patrick concierta un matrimonio de conveniencia con Charlotte FitzGerald, heredera de otra gran empresa automotriz. Su misión: conquistar su corazón sin revelar su situación financiera. ¿Logrará Patrick salvar su legado mientras encuentra el amor verdadero? "Entre Neumáticos y Corazones" es una emocionante historia de amor, secretos y pasión en el mundo del automovilismo. ¡Descubre si el amor triunfa sobre los obstáculos en este viaje apasionante!
NARRA PATRICK
El sonido suave de la música de fondo se filtra a través del aire enrarecido del club nocturno, mezclándose con risas y conversaciones animadas. La penumbra ofrece un halo de misterio a todo lo que ocurre en este lugar. Mi amigo Luciano Locrost, con una sonrisa pícara dibujada en el rostro, se inclina hacia mí mientras toma un sorbo de su whisky y lanza la pregunta que, de alguna manera, siempre vuelve a surgir entre nosotros.
–¿Cómo haces para jamás enamorarte de ninguna mujer si vives rodeado de tantas? –inquiere Luciano, mi mejor amigo, con una mezcla de curiosidad y asombro.
Deslizo mi mirada por el lugar, donde la seducción y el encanto parecen danzar en cada rincón, pero mi atención pronto se posa en una mujer atractiva que ocupa un espacio destacado en mi regazo.
–No es por presumir amigo, pero mírame –respondo con una sonrisa ladina, dejando que mi tono de voz se deslice con confianza y un toque de arrogancia contenida. –Todo el dinero que tengo lo he conseguido trabajando duro. Y, por supuesto, estos ojos verdes y este cuerpo escultural no hacen daño, ¿verdad, hermosa?–me dirijo a la mujer, buscando la complicidad de su mirada.
Ella asiente con una risa traviesa, acercándose para dejarme un beso suave en la comisura de mis labios. –Claro que sí, bombón –responde con picardía. –No olvides esa estatura que tienes, hermoso, y otras cualidades que no mencionaré – añade con un guiño, desatando risitas cómplices entre nosotras.
Mis labios esbozan una sonrisa complacida, pero mis pensamientos vagan por un instante hacia un lugar de introspección que rara vez comparto. La verdad es que, en medio de esta algarabía y efervescencia, siempre mantengo una muralla infranqueable entre mi corazón y cualquier posibilidad de enamoramiento. Un mosaico de experiencias pasadas se agolpa en mi mente, cada pieza marcada por la lección aprendida de no dejarme llevar por los designios del amor.
–Que ego que tienes, hermano– responde Luciano, dejando entrever su entendimiento entre líneas, una complicidad que ha sido la base de nuestra amistad a lo largo de los años.
Me levanto, haciendo a la mujer que estaba en mi regazo a un lado, y comienzo a caminar hacia la barra para servirme un trago. –Hablando en serio, las mujeres son solo un pasatiempo que disfruto en demasía, pero lo realmente importante es el trabajo y el dinero que genera – comento con una sonrisa juguetona bailando en mis labios mientras mantengo una mirada firme, ocultando así la complejidad de mis emociones tras esa cortina de desenvoltura.
Ordeno más bebidas, queriendo sumergirme en la euforia de esta noche en un boliche renombrado, un santuario efímero donde las responsabilidades y las complicaciones se desvanecen bajo los destellos de luces de neón y la música ensordecedora.
–¿Tanto daño te ha hecho Adeline?– Mi amigo rompe el silencio con una pregunta que me hiere como una daga afilada, mencionando el nombre de Adeline, la misma mujer que ha dejado un rastro de dolor y decepción en mi vida. Es un nombre que, al escucharlo, despierta tormentas internas, agitando los recuerdos y sentimientos que preferiría dejar sepultados en el pasado.
La furia se apodera de mí al evocar su nombre. Un torbellino de emociones me embiste con una intensidad incontrolable. Siento que la ira se concentra en mi puño, que se estrella contra la mesa, rompiendo la paz con un estruendo sordo, el sonido del vaso que se desploma y rueda, un eco de la devastación que Adeline dejó en mi alma.
–No vuelvas a pronunciar su nombre– mi voz retumba en la habitación, llena de dolor y rabia contenida. Las palabras salen como un rugido, una orden feroz que intenta enmascarar el dolor que aún persiste en lo más profundo de mi ser. –Ella no me ha hecho daño– insisto, tratando de convencerme a mí mismo más que a mi amigo. –Me ha enseñado que el amor es un engaño, una ilusión vacía. Solo debo divertirme y no creer en falsas promesas– finalizo, aunque cada palabra parece un eco hueco de lo que alguna vez fue mi esperanza.
Mi amigo asiente con pesar ante mi explosión de emociones, un gesto que refleja su comprensión y su deseo de no profundizar más en el tema. Con un simple movimiento de su mano, gesto mudo pero elocuente, se disculpa y promete no volver a abrir esa herida latente en mi ser. La mirada de compasión y complicidad entre ambos habla más que mil palabras, sellando el compromiso de dejar atrás aquel nombre, aquel dolor, al menos por el momento.
El resto de la noche se desvanece en un torbellino de copas, risas y cuerpos que se mueven al ritmo de la música envolvente. Las carcajadas se entrelazan con el suave murmullo de conversaciones y la música estridente que embriaga mis sentidos.
Bailo con hermosas mujeres, dejándome llevar por la seducción que impregna el ambiente, el halo de deseo y diversión que parece envolverlo todo. Cada paso de baile es un compás, cada risa una nota más en la sinfonía de esta noche irrepetible.
El punto culminante llega en la oscuridad de la madrugada, cuando dos figuras femeninas se convierten en el éxtasis de esta fugaz historia nocturna. La pasión se desborda en un frenesí de piel contra piel, de susurros entrecortados y gemidos que se mezclan en la penumbra de la habitación.
Sin embargo, entre cada caricia y suspiro, un eco sutil de vacío se cuela en mi conciencia. Detrás de la vorágine de sensaciones, persiste una sensación de hueco emocional, un espacio que ninguna cantidad de diversión pasajera puede llenar.
Al amanecer, mientras los destellos de la fiesta se desvanecen y el sol se filtra por las cortinas, me encuentro solo, con un vacío latente que se instala en mi pecho, recordándome la fugacidad y la superficialidad de estas experiencias efímeras. En el fondo, una sensación de anhelo y soledad se hace presente, recordándome la falacia de mis evasiones temporales y la necesidad de algo más significativo en mi vida.
Sumergidos en un mundo de penumbras y desolación, la vida de Luz Milagros se convierte en un lienzo marcado por el dolor y la desesperación. Ha atravesado un océano de tristezas que la han llevado al borde del abismo, donde la sombra de la desesperanza la empuja a desafiar la misma existencia. Sin más alternativa, las circunstancias la llevan a los pasillos fríos y desconcertantes de un hospital psiquiátrico, una prisión invisible donde su alma parece quedar encerrada. Es aquí, en este laberinto de silencios y recuerdos que atormentan, donde emerge un héroe inesperado: Jason Grabel. Su presencia, llena de amor y dedicación, se convierte en el faro que busca iluminar el sendero oscuro por el que transita Luz. Jason, decidido y comprometido, se convierte en el ancla de Luz en medio de la tormenta emocional que la consume. Su lucha por rescatarla del abismo se convierte en un desafío contra el tiempo y la oscuridad que se ciernen sobre ella. Su objetivo es claro: restaurar la esencia dulce y radiante que una vez caracterizó a esta joven marcada por el sufrimiento. El amor como arma, la determinación como escudo; Jason se embarca en una travesía para sanar las heridas invisibles de Luz, desafiando sus propios demonios y las barreras que ella ha levantado contra el mundo. ¿Podrá Jason, con su amor y persistencia, obrar el milagro de devolverle la esperanza a Luz Milagros? En esta historia de redención y coraje, se despliega una batalla emocional que desafía los límites del espíritu humano. Únanse a este viaje lleno de incertidumbre y esperanza mientras Jason se convierte en el guardián de la luz en la oscuridad, luchando para rescatar a Luz Milagros de las garras implacables de la desesperación.
Leonel DuPont es un médico oncólogo treintañero, multimillonario, arrogante y mujeriego, que utiliza a las mujeres en su propio beneficio. Obviamente hasta que Tamara Bucarelli, una curvilínea joven de 23 años de pelo castaño y ojos marrón claro, entra en su vida. Entra a trabajar como su secretaria y aunque al principio su relación es demasiado negativa, la vida tiene mucha cosa preparadas para ellos.
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Lucía Balstone pensó que había elegido al hombre adecuado para pasar el resto de su vida, pero fue él quien acabó con su vida. Su matrimonio de diez años parecía una broma cuando su esposo la apuñaló con una daga. Afortunadamente, Dios nunca está ciego ante las lágrimas de las personas. Lucía tuvo una segunda oportunidad. Ella renació a la edad de 22 años, antes de que sucedieran todas las cosas terribles. ¡Esta vez, estaba decidida a vengarse y dejar que aquellos que la lastimaron pagaran! Hizo una lista elaborada de sus objetivos, y lo primero en su lista era casarse con el peor enemigo de su exmarido, ¡Alonso Callen!
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
El millonario Paul Romano, obsesionado con preservar su reputación impecable, se ve obligado a ocultar un secreto oscuro que lo atormenta. Cuando contrata a Valeria Williams como niñera de su hija, Abril, su mundo se ve sacudido por la presencia de la joven y valiente estudiante de arte. A medida que Valeria descubre la verdad detrás de los muros del lujoso hogar de los Romano, se ve irresistiblemente atraída por Paul, a pesar de su naturaleza misteriosa y dominante.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
"El ex y la mejor amiga le arruinaron la vida a Eliza. Hacía 5 años, no iba bien el trabajo del novio de Eliza y ella le ayudó costara lo que costara. En el mismo momento, la mejor amiga de Eliza le aconsejó que sirviera como madre sustituta. Sin embargo, cuando su novio se hacía famoso, él abandonó a Eliza. Pues ella no era virgen y se quedaba embarazada de bebé de los demás, lo cual resultaba una excusa para romper con Eliza. Desesperada, Eliza aceptó el matrimonio arreglado con el señor Valentine, un billonario feo al que le gustaba torturar a las mujeres. Decían que las dos novias se murieron en la cama. Eliza no sabía que era el señor Valentine con quien tenía bebés. Ella tenía un esposo guapo y unos gemelos lindos. "