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Sandra es una hermosa joven llena de energía y muy trabajadora , que por azares del destino conoce a un guapo hombre sin saber que él es dueño del hotel donde se encontraron y tuvieron una noche de pasión.
Todo era confusión en su mente, Sandra no recordaba lo que había pasado la noche anterior, no entendía como es que había despertado en una habitación de hotel, desnuda y con un hombre acostado junto a ella. Sentía miedo y rabia al mismo tiempo al pensar que probablemente este hombre la había drogado para abusar de ella. No sabía si irse antes de que él despertara o si por el contrario quedarse y reprocharle lo sucedido.
No tuvo que decidir qué hacer puesto que el despertó justo cuando ella se debatía.
"Buenos días Sandra" dijo el, con una sonrisa en los labios.
Sandra quedó helada, al ver el rostro del guapo hombre con el que al parecer había pasado la noche y perdido su virginidad. No esperaba que fuera un hombre tan guapo. De un brinco salió de la cama y se encerró en el baño apresurándose a vestirse. Cuando salió el misterioso hombre estaba vistiéndose también .
"No entiendo por qué te escondes para vestirte, si ya nos emos visto desnudos "
Acto seguido se sonrojó por completo y el al verla encendida de la cara sonrió ampliamente.
"No se quien eres pero exijo explicaciones ya!" Dijo Sandra
"Bueno, lo cierto es que nos conocimos apenas, tal parece que no recuerdas que me sedujiste, o eso pretendes hacerme creer"
"Que? Que yo te seduje a ti?" Sandra no lo podía creer, obviamente el hombre mentía pensó ella.
Sandra se encontraba de vacaciones en un hermoso paraíso , una playa del caribe en Punta Cana. Había asistido a la boda de su madre quien se casaba por segunda vez con un hombre bueno y decente. Durante la fiesta en el hotel había bebido unos tragos, recordaba haber bailado con su amiga y que unos tipos con mala pinta se habían acercado a ellas para invitarles un trago, no entendían que hacían ahí pero pensaron que eran invitados del novio por lo que no rechazaron la invitación de la bebida.
Y era todo.... No recordaba nada después del trago que esos hombres les dieron.
Sandra estaba sumida en sus pensamientos cuando el hombre que estaba con ella llamó su atención y la regresó a la realidad.
"Solo recuerdo que bailaba con mi amiga Danna y unos tipos se acercaron y nos dieron unos tragos"
"Es correcto, yo presencié la escena , y me di cuenta de que habían alterado las bebidas, así que tuve que intervenir, si bien las cosas no salieron como esperaba, creo que fue mejor que durmieras conmigo que con esos bastardos". Dijo el
"Eres un idiota! Te aprovechaste de una mujer drogada!!, eso te convierte en Un bastardo igual o peor que los que me drogaron!" Grito Sandra.
"Escúchame bien, yo intenté ayudarte por eso te traje aquí, pero no soy de palo, tu me sedujiste , yo también había bebido y debo decir que tu manera de comportarte me hizo perder los estribos"
Sandra no creía lo que oía, siempre fue una mujer seria y sobre todo juiciosa, no entendía como es que ella había secudido de tal manera a un hombre tan guapo como el que tenía frente a ella.
"Yo nunca había ... es la primera vez que... no puede ser , no recuerdo nada de lo que hicimos, esto debe ser una broma, una maldita jugada del destino en mi contra" sollozaba la chica mientras se derrumbaba en el piso.
"Tal vez ambos tuvimos culpa, asumo mi responsabilidad, pero si te soy sincero no me arrepiento, fue realmente excepcional, y para ser tú primera vez, te eh tratado bien, fui cuidadoso contigo como
"Que yo te lo pedí??" Ella no podía creerlo.
"Que clase de droga me dieron para convertirme en una persona que ruega con sexo?"
"Te aseguro que lo averiguaré, pero estoy muy seguro que fue una droga específica" dijo el hombre.
"Dios santo, y Danna? Se fue con ellos??" Hasta ese momento Sandra Fue consciente que su amiga corría peligro.
"Ella está bien, duerme plácidamente en la habitación en la que se hospedaron, un empleado del hotel la llevo para aya cuando yo te traje aquí"
"Mi madre debe estar preocupada, debo llamarla" busco su teléfono móvil y al encenderlo vio un mensaje de su mamá que decía que habían tomado un paseo en un crucero ella y su ahora esposo que volverían mañana por la mañana.
"Vamos, hay que comer algo, muero de hambre y me imagino que tú también" le dijo el.
"No, no quiero salir contigo a comer"
"Ok, entonces pidamos servicio a la habitación, que quieres ordenar?" Le pregunto él mientras tomaba el teléfono para hablar a recepción.
Ella negó con la cabeza y dijo sin pensarlo dos veces.
"Quiero que me digas lo que hicimos anoche , quiero saber todo lo qué pasó".
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
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