/0/10684/coverbig.jpg?v=7dd3265198222a384f2a3fcfb73fec8d)
Las amigas de Cassey le pagan a Jonathan, un chico de último año para que salga con ella y sean novios durante un tiempo, con el fin de que ella pueda olvidar la separación de sus padres y los constantes cambios de pareja que realiza su madre. Sospechan que su amiga no está bien, pero no deja que le ayuden. ¿Puede que él finalmente se enamore de ella? ¿Qué sucederá si Casey se entera de la verdad?
Casey Holmes
Mierda, mierda, mierda.
No escuché la alarma, llegaré tardísimo a la escuela. Salté de la cama e intenté cambiarme lo más rápido que pude, en media hora tendré examen de química y no puedo reprobar por esta tontería. Me di una mirada rápida en el espejo para chequear cómo me veo.
Luzco fatal.
Intenté ponerme un poco de base y rímel para que no se note que he llorado casi toda la noche. Agarré mi mochila y salí corriendo hacia la escuela, al menos no vivo tan lejos, pudo ser peor, al menos es lo que pienso.
La señorita García entró justo tres segundos después de mí, he llegado exactamente en el momento preciso para el cambio de hora y nos pidió que guardemos todas nuestras cosas para iniciar con el examen, me senté en mi carpeta y la obedecí.
Intenté concentrarme durante la prueba, leía los enunciados, respondiendo según las opciones que creo son las correctas. Tal vez suene aburrido, pero a mi me gusta venir a la escuela. Me hace olvidarme por algunas horas de los problemas que tengo en casa. Al menos aquí, siento que sirvo para algo, puedo esquivar mi realidad hasta que otra vez es momento de volver a casa.
- Hey ¿por qué te demoraste tanto?- Dani, mi mejor amiga, me preguntó durante el receso - Te estuve esperando casi media hora fuera de tu casa hasta que se hizo tarde y tuve que irme.
- Lo siento, no escuché la alarma - me disculpé apenada, sabía que Dani necesitaba aprobar el curso, y se arriesgó a ser impedida de dar el examen por intentar esperarme.
- ¿Estás bien?- Lexie, mi otra amiga me miró fijamente, como si fuera capaz de escuchar cada uno de mis pensamientos- Tienes ojeras y estás mal maquillada.
- Yo también te quiero, Lex - respondí sarcástica, ¿por qué tenía que ser tan directa?
- Lo siento, pero sabes que puedes contar con nosotras para todo ¿verdad?
- Claro, no se preocupen, en serio, estoy bien, luzco como un desastre porque me dormí tarde estudiando química. Es todo.
- Ni menciones ese examen- se quejó Dani- Estoy segura de que voy a reprobar.
- Bien cambiemos de tema, mejor recomienden películas para ver en el cine. ¿Qué hay en estreno esta semana?
- Ay Casey nos haces sentir culpables- Lexie lucía triste- No te avisamos porque siempre nos dices que no.
- No pasa nada- respondí sonriendo, queriendo restar importancia - Además no quiero incomodar, están con sus novios siempre.
- Eso no es cierto- respondió Dani de inmediato- Bueno... Puede que sí, pero igual podrías venir con nosotros. Es divertido.
- ¿Y verlas más disforzadas de lo que ya son? No gracias - negué.
- Creo que alguien necesita un novio para no estar tan amargada - canturreaba mi mejor amiga.
- Los hombres no son la solución a todos los problemas Dani- contesté un poco enojada- Es más, sólo dan más problemas.
- Pero ¿por qué no conoces a alguien? Quizá te termine gustando.
- No tengo cabeza para novios en este momento, Lexie, y no me vayan a armar citas con desconocidos - les advertí con un semblante serio, antes de notar que nos acercábamos a mi casa- Bien, me quedo aquí, nos vemos mañana chicas.
Son mis amigas, mis mejores amigas, de hecho, pero odio cuando sugieren que toda mi vida se arreglaría con un patético novio. Ojalá fuera tan sencillo.
Hace tres años mis padres se divorciaron, por una parte, creo que fue la mejor decisión que pudieron tomar, todos los días eran peleas, gritos, y tener que escoger un bando, que, en realidad, era obligada a ponerme de parte de mi mamá, porque sino me amenazaba con ganar la custodia total y no dejar que vea a papá nunca más.
Pero, papá era quien me daba paz, era quien me defendía cuando mi mamá estaba brava, soy más cercana a él que a mamá, o bueno, al menos lo era.
El año pasado se casó con una nueva novia, y desde ahí, no se nada sobre él, no contesta a mis llamadas, se mudó de casa, simplemente desapareció de mi vida sin retorno ni vuelta atrás.
Mamá, por otro lado, es como si tuviera mi edad, se comporta como una adolescente caprichosa siempre, y no me queda de otra más que obedecerla, al fin de cuentas ella es lo único que me queda, pero no mentiré, mi relación con ella es muy mala, peleamos casi todos los días. Lo único bueno es que sale mucho con su nuevo novio y la mayor parte del tiempo la paso sola.
Me gusta estar sola, pero no me gusta sentirme sola.
Tal vez sea confuso, me explico: es decir, disfruto de momento a solas, pero, hay veces, en especial en las noches, donde siento que no tengo con quién contar, o que no le importo a nadie, si no le importo a las personas que me dieron la vida ¿qué le puedo importar a los demás?
Me distraigo con Lexie y Dani, pero sé que con ellas no puedo hablar de estos temas, Lexie no sabe cómo reaccionar y pareciera que a Dani le molesta un poco cada vez que intento contarle lo que me sucede. En parte lo entiendo, tengo dieciséis años, no cinco para llorar porque mis papás no me quieren.
Pero, es difícil.
Es algo más allá de la tristeza.
Me siento vacía.
Estoy cansada.
A veces siento que ya no puedo más.
Pero me obligo a mi misma a seguir adelante, aún cuando me fallan los demás, sé que me tengo a mi, y puedo continuar, sonrío y hago como que nada ha pasado. Me esfuerzo en mantenerme ocupada, escucho lo que hablan mis amigas, me concentro en clase, escucho música, hago de todo, pero esos pensamientos siempre encuentran la forma de alcanzarme.
Le he dicho muchas veces a mamá que quiero volver con mi terapeuta, pero ella cree que son tonterías mías.
Y tal vez lo son.
Pero esas "tonterías" me están destruyendo poco a poco, silenciosamente.
Entré a la ducha y dejé que el agua caliente me relaje, cerré mis ojos y disfruté de la sensación cálida sobre mi cuerpo, sintiendo cómo mis músculos se relajaban. Enjaboné mi cuerpo y aproveché en depilarme las piernas con la Gillette, gruñí enojada cuando vi algunas gotas de sangre caer por mi rodilla, me corté sin querer.
Esa sensación, ese leve ardor de alguna manera me hizo sentir bien.
No, no hagas tonterías Casey, me dije a mí misma.
Acerqué nuevamente la gilette cerca a mi muslo y presioné un poco.
Sí, se siente un tanto placentero.
No, tú puedes más que esto, tú eres más que esto, Casey.
Nunca más te hagas algo así.
[...]
Llevo corriendo casi dos horas seguidas, no he podido dormir nada, pensando en lo que hice ayer, pude haberme lastimado gravemente, debo ocupar mi mente en otras cosas, por eso decidí salir a correr hoy, quizá puedo conseguir algún trabajo y con eso pagar yo misma una terapeuta.
Dicen que el primer paso para mejorar es reconocer que tienes un problema o una dificultad.
Y, definitivamente, lo estoy teniendo.
Después de tener días en los que me siento terriblemente triste, hay algunos en los que me siento bien, como hoy, y me propongo hacer muchas cosas, objetivos, y prometo poner todo de mi parte para mejorar.
Las chicas tienen razón, no gano nada excluyéndome, hoy será un día diferente.
Me duché y cambié de ropa para ir a la escuela, ni siquiera me molesté en avisarle a mamá, debe estar durmiendo.
Dani me esperaba con sus audífonos puestos, la ventaja de que mi mejor amiga viva cerca es que podemos ir juntas a la escuela caminando, Lexie también vive cerca, pero sus padres la llevan en auto. Intenté saludar a mi amiga, pero me hace una seña con las manos, como si quisiera que la espere a que terminara de hablar. Y por su semblante, pareciera que era sobre un tema serio.
La ventaja de que mi mejor amiga viva cerca es que podemos ir juntas a la escuela caminando.
Retiro lo dicho.
Todo el camino Dani se la pasó hablando con su novio por teléfono, al parecer pelearon y ninguno quiere dar su brazo a torcer.
Entramos al salón de clases y Dani se sentó junto a Ethan, al parecer para seguir con su conversación, discusión, o lo que fuera que estuviera ocurriendo entre ese par. Lexie envió un mensaje diciendo que no iría a clases hoy... Bien, no pasa nada, el día no comenzó tan bien como esperaba, pero no pasa nada.
Tengo todo bajo control.
Cause you had a bad day
You're taking one down
You sing a sad song just to turn it around
You say you don't know
You tell me don't lie
You work at a smile, and you go for a ride
You had a bad day
The camera don't lie
You're coming back down, and you really don't mind
You had a bad day
You had a bad day
Subí el volumen de la canción mientras caminaba hacia mi casa después de clases. Hoy regresé sola, al final Ethan y Dani se amistaron y se fueron para otro lugar sin decir una palabra más.
No todo está perdido, me intento motivar.
Tal vez no fue un buen día para hablar con mis amigas, pero puede que sea un buen día para conseguir un trabajo. A unas cuatro calles de la escuela hay una cafetería relativamente tranquila, y he visto que siempre contratan a estudiantes, supongo que para ahorrar en salarios completos. Sí, puede que sea un buen día.
[...]
Bien, no era lo que tenía planeado, pero al menos es algo.
Uno de los trabajadores tuvo un pequeño accidente y tuvieron que enyesarle el brazo, por lo que no podrá trabajar por un mes, mientras él se recupera yo podré trabajar. Me explicaron lo que debía hacer y a partir de mañana empiezo.
Iba caminando hacia mi casa cuando vi en el parque a Dani llorando, ¿qué le habrá pasado? Me acerco preocupada a verla.
- Dani, ¿qué tienes? - le pregunté preocupada al verla tan afectada.
- Ethan y yo terminamos.
- Hace un par de semanas dijiste lo mismo.
- Sí, pero esta vez es definitivo.
- Oh vamos, no exageres Dans, ustedes siempre terminan y vuelven - dije, intentando hacerla sentir mejor, pero logré el efecto contrario, me dedicó una mirada dura mientras secaba sus lágrimas.
- ¿Exagerar? Estoy sufriendo Casey - exclamó claramente enojada.
- Te apuesto a que mañana conversan y vuelven - aseguré, pensando en que aquello le ayudaría a dejar de sufrir, en serio tuve la mejor de las intenciones, aunque de haber sabido lo que diría, tal vez hubiese optado por quedarme callada. O medir mejor mis palabras.
- El hecho de que tu papá te haya abandonado no te da derecho de tildar a los problemas de otras personas como "exagerados", no es la culpa de nadie que tengas una vida tan problemática. – explotó contra mí enojada y después pareció triste, como si hubiese sido consciente de lo que dijo- Oye, Cas, perdona no quise...
- Sólo decía que tu relación no había terminado- respondí intentando no demostrar que me dolió lo que me dijo- Pero nuestra amistad parece que sí, porque si soy tan problemática ser mi amiga debe ser terrible ¿no es así?
- No Cas, no quise decir eso.
- Adiós Daniela.
Dani es mi mejor amiga.
Nunca he dicho que mi padre me abandonó, siempre he dicho frases como "se fue de casa", "se mudó", "no lo veo desde hace mucho", no es lo mismo decir que tu padre se fue de casa a que te abandonó.
Creo que mi mente no lo ha procesado del todo.
Papá me abandonó.
No le interesa si estoy bien, si lo extraño, si tengo problemas.
No le importo en lo absoluto.
¿Alguna vez me quiso?
¿Por qué se fue? Él se puede haber divorciado de mi mamá, pero yo sigo siendo su hija, me dijo que siempre estaría para mí.
Pero se fue.
Entro a la ducha y tomo la gillete nuevamente, sólo uno, sólo necesito un pequeño raspón contra mi piel para sentirme un poco mejor.
Intenté, de verdad que lo intenté.
Pero hoy no fue un buen día.
Y sabes jodidamente bien que por ti, me arruinaría a mí mismo una y un millón de veces. Donde Steve y Eddie tienen una relación secreta desde la secundaria, y ahora Eddie deberá verlo caminar hacia el altar junto a alguien más para protegerlos. ¿Aceptarías todo por amor?
Isabella es nueva en la ciudad, dejó todo para vivir su vida y empezar de nuevo. Comienza clases en un par de meses, mientras, por consejos de Silvana, nueva mejor amiga, se descarga aquella aplicación que está de moda: Tinder, con ella puedes conocer a muchas personas alrededor del mundo. Una gran locura. Un match. Un encuentro casual. Pero ¿y si se encuentran pasados esos meses en clases? O, peor aún, ambos descubren que mintieron e Isabella se da cuenta de que se acostó con quien será su maestro...
Rachel y Luke son ex novios que juraron nunca más volverse a ver en la vida, hasta que un mensaje anónimo que amenaza con revelar sus más íntimos secretos los obliga a juntarse en un reencuentro de secundaria. Se amaron y ahora se odian, dicen que nada más une a dos personas que un secreto, un enemigo en común y el dolor. Se verán obligados a dejar el pasado atrás para proteger su futuro.
Reagan quiere olvidar a Steve y comete el peor error de su vida tras cruzarse con William Preston en el camino, aunque no todo está perdido, porque en medio de tanto dolor conoce a alguien dispuesto a protegerla de cualquier peligro. O donde Paul Moore obliga a su sobrino Edward a acercarse a su vecina Reagan y ayudarla con algunos problemas, sin saber que terminaría perdidamente enamorado de ella.
Jennifer Bennett, la legítima heredera de los Bennett, luchó denodadamente por el reconocimiento de su familia, solo para verse eclipsada por una impostora. Enfrentada a falsas acusaciones, acoso y humillación pública, Jennifer acabó renunciando a ganarse su aprobación. Con la promesa de superar la injusticia, ella se convirtió en la pesadilla de quienes la agraviaban. Los esfuerzos de la familia Bennett por doblegarla no hicieron sino alimentar su éxito, llevándola a la altura con la que sus rivales solo podían soñar. Alguien le preguntó: "¿Te sientes defraudada por tus padres?". Con una sonrisa tranquila, Jennifer respondió: "No importa. Al final, el poder prevalece".
Jennifer Smith era la hija del Alfa. Su familia fue destruida por traidores que venían de dentro de su manada. Su madre murió de una enfermedad; su padre fue asesinado por el Beta; y su manada fue conquistada. Sola y encarcelada, Jennifer escapó para recurrir a la manada de Dark River, donde finalmente fue esclavizada. Aunque fue constantemente abusada e insultada, nunca se rindió ni admitió la derrota. Su pareja resultó ser Anthony Jones, el príncipe licántropo del reino de Osman. El reino de Osman gobernaba sobre todas las manadas. Pero el noble príncipe parecía tener su propio secreto. El gran poder de Jennifer atrajo al príncipe y la llevaron rápidamente al campo de entrenamiento real, donde su destino cambió para siempre. Hambrienta de venganza contra aquellos que destruyeron a su familia, Jennifer se concentró con todo el corazón en el entrenamiento. ¿El príncipe Anthony rechazaría a Jennifer por su humilde identidad? ¿Qué les pasaría en el campo de entrenamiento? ¿Qué elegiría ella entre el amor y el odio? ¿Y cuál era el secreto del príncipe?
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Natalie creía que podía derretir el gélido corazón de Connor, pero estaba muy equivocada. Cuando por fin decidió marcharse, descubrió que estaba embarazada. Aun así, decidió abandonar la ciudad en silencio, lo que llevó a Connor a movilizar todos sus recursos y ampliar su negocio a escala mundial, todo en un intento por encontrarla. Pero no había rastro de su mujer. Connor se sumió poco a poco en la locura, poniendo la ciudad patas arriba y dejando el caos a su paso. Natalie apareció años más tarde, adinerada y poderosa, solo para encontrarse de nuevo enredada con ese hombre.
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.