Amor de dos millonarios rusos

Alexander Ivanov es el heredero de la compañía de su padre, Adolfo Ivanov quien a la edad

de 58 años ha decidido heredarle la empresa a su hijo Alexander quien acababa de cumplir

27años de edad un joven guapo de ojos azules y cabello castaño, tés blanca y un formidable

cuerpo, su empresa consiste en la producción de autos y comercialización de los mismos.

Alexander se sentía oprimido en una reunión con otra empresa de automotores para unirlas

y así facilitar la fabricación de autos y generar nuevas ideas para los mismos. Adolfo le informo

a Alexander que la hija del dueño de la empresa con la que colaborarían estaba interesada en

él, esto solo lo alteró más, además de saber que sería el futuro heredero de la compañía de su

padre y ahora ¿La hija del socio de su padre interesada en él? No podía negarse, pero tampoco quería aceptarla ese era un

negocio con un futuro prometedor para ambas empresas esa fue la gota que rebalso el baso,

Alexander aprovecho el receso que se habían dado los empresarios para escapar por un

momento de ese lugar, aprovechando que estaba en un país que no conocía pero al ser de una

buena familia él tenía diversas lenguas adquiridas a lo largo del tiempo, la empresa y la

comercialización así lo requerían, nadie lo conocía por lo que fue muy sencillo para el caminar

entre las personas, solo se quitó su chaqueta con la que hacía juego con su traje y desacomodo

si camisa así fácilmente paso desapercibido, se sentó en una banca en una enorme plaza y

simplemente miro las esculturas, la naturaleza, los niños jugar, las familias todo lo que pudiera

distraerlo, pero lamentablemente estaba sumergido en los mismos pensamientos su cara

lentamente cambio como si estuviera sufriendo y se sentía como si se estuviera ahogando de

pronto una tibia y suave mano poso en si hombro al levantar la mierda la vio una joven y

hermosa chica quien al verlo en ese estado supo que él estaba pasando por un momento

difícil, no había que pensarlo mucho su cara era más que suficiente para darse cuenta que

estaba sufriendo se sentó a su lado y al abrir su mochila le entrego una pequeña bolsa rosa

llena de chocolates.

-Los chocolates calman mi ansiedad- Dijo la joven, él solo la miro y sin decir una palabra tomo la bolsa y comió un chocolate cerrando los ojos

para disfrutarlo en silencio, ella solo sonrió al verlo, no era mucho pero eso lo calmo bastante,

Alexander la observó un momento y supo que era una estudiante universitaria de tal vez unos

25 años de edad, por como se vestía no era difícil saber que ella no era de una clase

privilegiada como él, por un momento supo que acepto chocolates de una extraña en un país

extranjero y no siquiera lo pensó un momento, pero ella no parecía una amenaza más, era

extraño para él conocer a alguien tan amable. Alexander sintió un suave y dulce aroma

proveniente de ella, mientras su cabello castaño bailaba con el viento, estaba tranquilo como

si todo a su alrededor desapareciera y la calma lo tomara por completo, era perfecto hasta que

sintió como todo el peso del mundo volviera a caer sobre sus hombros y los ruidos del exterior

volvieran a ese alto volumen en su cabeza, bajo la mirada y su reloj digital estaba brillando

eran avisos su padre requería de su presencia, él extendió su mano para regresarle su pequeña

bolsa con chocolates pero ella se negó.

-Es un regalo- Dijo la joven sonriéndole

-Gracias- Dijo Alexander, esa fue la primera palabra honesta que había dicho el joven en todo

el día, él la vio alejarse del lugar mientras el guardaba la pequeña bolsa en su bolsillo, camino

hacia la empresa donde su padre estaba extendiendo su mano al hombre con el que

colaborarían a su lado posaba una joven hermosa quien era la hija de aquel hombre y quién

pretendía ser la acompañante de Alexander, pero él era una persona fría y sería lo que más

odio de aquella joven fue pedirle a su padre que la ayudara para unirla con él, eso fue

la peor decisión que había tomado la joven, cuando sus miradas se cruzaron ella estaba feliz al verlo pero él fue todo lo contrario frunció el seño y desvió la mirada.

-Hijo te presento a nuestro socio Oliver Dubois y su hija Roxanne.

-Aun gustó señorita Roxanne, señor Oliver espero ansioso trabajar con usted he escuchado

que su trabajo es de los mejores.

-Que joven más educado tiene señor Adolfo, sin duda también espero trabajar con usted

joven, dentro de dos días tendremos la fiesta de presentación de un nuevo modelo de auto en

el que hemos estado trabajando y sería un honor tenerlos ahí.

-Ahí estaremos Oliver- Dijo Adolfo

-Espero verte ahí Alexander- Dijo Roxanne

-Sin duda estaré ahí señorita- Contesto Alexander

-Bueno con esto concluye la reunión de hoy, espero verlos en la fiesta de presentación, hasta

entonces- Dijo Oliver mientras Roxanne tomaba fuertemente el brazo de Alexander

-Espero verte pronto- Dijo Roxanne con una vos sensual pero Alexander ejerció fuerza para

que ella lo soltará

-Sera difícil señorita, la empresa requiere de toda mi atención y tiempo- Dijo Alexander, -

Padre, mi madre está esperándonos.

-Hasta entonces Oliver- Dijo Adolfo dirigiéndose al auto con su hijo

Oliver y Roxanne:

-¿Qué fue eso?-Pregunto Oliver a su hija

-No se de qué hablas padre- Contesto Roxanne

-Ellos son socios muy importantes, no vuelvas a incomodarlos y una cosa más Alexander sabe

que lo pretendes pero si no ha dado señales de interés es muy probable que no le intereses.

-Padre, de eso yo me ocupo tu solo ocúpate de la empresa familiar.

-Hija solo no arruines esta oportunidad, ambos sabemos cómo te poner cuando quieres algo

que no puedes tener.

-No exageres padre, además no hay nada que no pueda tener- Dijo Roxanne dirigiendo a su

auto, cada vez que Oliver observaba ese tipo de comportamiento en su hija se hacía serías

preguntas en su cabeza, Roxanne solo sonrió al subir a su carro y tomo su celular para hacer

una llamada

-Hola, ¿Es usted señorita Dubois?- Dijo un desconocido en el teléfono

-Si, escucha con atención porque te tengo un trabajo.

-Si señorita.

Adolfo y Alexander:

-Alexander estaba bromeando con esa joven, no debes estar con ella- Dijo Adolfo

-¿Hablas enserió?- Pregunto Alexander

-Si, pero aún así te pido que tengas una buena relación con ella, no olvides que su padre es

nuestro socio.

-Lo se padre- Alexander miro por la ventana, ellos estarían varios meses en ese lugar meses en

los que tendría que soportarla, él ya la conocía fue en una fiesta donde sus padres se

conocieron y Roxanne en toda la noche no le había quitado el ojo de encima después de haber

leído de él en una revista de paparazzi, los jóvenes millonarios más codiciados Alexander de 27naños y su

hermano menor de 26 años Dimitri, Alexander se vio obligado a saludar a todos mientras que

Dimitri solía ser más alejado e indiferente a los demás, él paso más tiempo con su madre quien

fue una mujer que creció en la pobreza pero había robado el corazón del millonario Adolfo

Ivanov siendo marcada como la caza fortuna o la mujer que lo daba todo por dinero, muchos

no la saludaban o ni siquiera la miraban esto fue algo que la había afectado profundamente

evitando mostrar su cara al público o presentarse con su esposo a fiestas importantes pero a

diferencia de su hermano Dimitri era más apegado a su madre por lo que aplicó la misma ley a

quienes la ignoran él lo aria peor, esa misma noche Roxanne había apuntado a Dimitri quien

era de su misma edad

-Señorita Roxanne- Dijo alegremente la madre de Alexander y Dimitri, pero Roxanne no volteo

a verla ya que no sabía quién era ella, esto molesto profundamente a Dimitri quien no solo la

ignoro sino que también la insulto esa noche

-¡Tú debes ser Dimitri!- Dijo Roxanne intentado saludarlo con un beso en la mejilla, pero él no

solo dio un paso atrás evitándola, ella decidió ignorar ese grosero gesto, -Este lugar se vuelve

aburrido, ¿No quieres ir a un lugar más tranquilo?- Pregunto Roxanne insinuándosele a Dimitri,

pero él hizo una cara de asco y se acerco a su madre

-Madre cambiemos de lugar de pronto siento un repugnante olor- Dijo Dimitri tomando la

mano de su madre y alejándola del lugar, Roxanne había comprendido su error al no conocer a

la madre pero fue un error que Alexander no había visto y eso era una ventaja para ella,

decidió acercarse a él y entablar una conversación pero le fue imposible debido a que él estaba

rodeado de diferentes empresarios con los cuales establo buenas relaciones para el futuro de

la empresa, aún así ella seguiría intentando, sabía una cosa su padre le heredaría la empresa a

su hermano mayor no a ella, solo dinero debido a que Roxanne había tenido una vida de lujos

y siempre fue acomodada su padre jamás le había exigido nada, nada más que interés en la

empresa, pero los autos no eran su fuerte en cambio su madre era muy conocida por ser una

exitosa diseñadora de moda la cuál tenía diferentes tiendas de ropa en diferentes partes del

mundo, pero era una mujer recta y dura cuando se trataba de su hija le había otorgado una de

sus tiendas para que pudiera lograr su éxito la cual en poco tiempo fue a la quiebra debido a

que ella solo se abastecía de lo que ganará en ese lugar y a pesar de ser mucho no sabía

manejar el dinero para mantener una tienda tan lujosa y a ella misma, Oliver siempre intento sacar adelante

a su hija debido a que no tenía buena reputación en los altos mundos, esa fiesta fue un éxito

para Alexander no solo por entablar relaciones, sino porque su padre logro negociar un

acuerdo con Oliver para un trabajo en conjunto, Roxanne al ver esto se acerco a su padre

dándole a entender su interés por Alexander, Oliver con solo haber hablado

un par de horas con Alexander sabía que no encontraría interés es su hija pero por ella lo

intentaría.

Adolfo había recibido un mensaje de su esposa, estaba con Dimitri en un

restaurante y los estaban esperando.

-Hijo ¿Qué piensas de heredar la empresa con tu hermano menor?- Pregunto Adolfo

-Eso sería excelente padre.

-¿Si?, Tal vez Dimitri sea un poco complicado hablando con los demás pero he notado su alto

talento en el diseño de los autos y manejo de inversiones para ellos, creo que ambos serían

excelentes juntos

-También lo creo- Dijo Alexander sonriendo, eso significaba menos peso para él, mientras

buscaba su celular sintió la pequeña bolsa en su bolsillo y sonrió, en un lugar tan grande sería

imposible volver a verla, pero en ese corto instante fue uno de sus mejores momentos una

sonrisa se dibujo en sus labios lo dejaría como un buen recuerdo. Ambos llegaron a un lujoso

restaurante los vieron y se sentaron con ellos

-¿Cómo les fue?- Pregunto Dimitri

-Excelente, nos invito a la fiesta del lanzamiento de su auto así que iremos familia- Dijo Adolfo

-Que bueno Cariño- Dijo Leticia

-Y tengo buenas noticias- Dijo Adolfo

-Dilas cariño- Dijo su esposa Leticia

-La empresa la heredarán juntos- Adolfo elevó su compa con vino para brindar

-Eso es excelente amor- Leticia elevó su compa al igual que Alexander, pero Dimitri miro a su

padre y luego a su madre quienes estaban felices al igual que Alexander, forzó una sonrisa y

elevó su copa brindando con ellos Alexander lo había notado pero eso sería un tema que

hablaría con su hermano en privado

-He oído que hay una joven interesada en ti hijo- Dijo Leticia a Alexander

-¿Quién?- Pregunto Dimitri

-Es Roxanne Dubois- Dijo Adolfo

-Mierda, que jodido estás Alex- Dijo Dimitri

-Ese lenguaje- Dijo Adolfo

-Hablo enserio, la conocí por un momento en la fiesta no sabía si quería saltar a mi yugular o a

mis bolas- Dijo Dimitri riendo

-También la conocí- Dijo Leticia, tomo un sorbo de su copa de vino, -Bueno no la conocí

exactamente ya que ella me ignoro.

-Solo debo llevarme bien con ella hasta que termine el proyecto es todo- Dijo Alexander

-Solo debemos estar en buenas relaciones, pero si intenta pasarse pueden poner límites hijo,

jamás los obligaría a hacer algo que ustedes no quisieran- Adolfo miro a su esposa, -Cuando

conocí a su madre yo estaba comprometido con una mujer que siendo honesto no amaba,

Leticia me robaste el corazón.

-Y tu el mío cariño- Ambos se tomaron de las manos y sonrieron

-Algún día ambos encontrarán alguien especial que los haga felices y cuando eso pase sabrán

que es amor- Dijo Adolfo

-Creo que prefiero hablar de otra cosa- Dijo Dimitri mientras tomaba un sorbo de vino

-Vamos no es tan malo- Contesto Alexander

-¿De verdad crees que encontraremos a alguien que nos ame de verdad?- Pregunto Dimitri

escéptico

-Las posibilidades son infinitas, además tal vez a ti te cueste por tu asqueroso carácter.

-Concuerdo con tu hermano, tiene un carácter horrible Dimitri, no recuerdo educarte así- Dijo

Adolfo

-No, porque jamás estabas en casa- Dimitri dejo la copa de vino en la mesa

Un silencio incómodo se hizo presente, pero Leticia decidió romper el hielo y distraer a Dimitri

-¿Cariño recuerdas que prometiste acompañarme de compras?- Dijo Leticia

-No recuerdo haberlo prometido- Miero a su madre quien hizo una cara de puchero, -Bien, te

acompañaré.

-Prepárate, saldremos ahora- Ella tomo su bolso y la mano de Dimitri, -Vamos hijo también te

comprarás ropa.

Dimitri miro a Alexander como si estuviera pidiendo ayuda, pero él solo sonrió y susurro "lo

siento no puedo ayudarte", Dimitri frunció el seño y fue con su madre

-Dimitri debe odiarme- Dijo Adolfo

-No, solo está resentido es todo en algún momento se le pasará- Alexander se acerco a su

padre y coloco su mano en el hombro de Adolfo, -Padre tranquilízate ambos conocemos a

Dimitri es difícil de tratar, pero es muy inteligente y talentoso, sabe sobrevivir.

-Tienes razón, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Dimitri y Leticia:

-Madre si mal no me equivoco, tu ya te habías comprado ropa- Dijo Dimitri mirándola mientras

ambos estaban en el auto

-Si, bueno hay un vestido que no he logrado comprar porque lo había olvidado pero tus

hermosos ojos verdes me recordó a ese bello vestido verde que tanto me gusto- Leticia sonrió, -Tienes los ojos de tu

padre.

-Brrr, espero sea lo único.

-No seas tan duro con él, no ha estado en casa por el trabajo tu solo eras un niño pero ahora

eres un adulto y puedes entender su ausencia.

-Alexander y yo solo tenemos un año de diferencia pero siempre han estado juntos y yo

siempre he estado fuera de ese círculo.

-De igual forma los ha incluido a ambos para heredar la empresa.

-Lo se mamá.

-¿¡Y que es eso de que siempre han estado juntos!?, ¿Acaso no te gusta pasar tiempo con tu

madre?

-Mamá es imposible que no disfrute el tiempo a tu lado, te amo.

-Lo sabía, soy muy divertida.

-Jaja, claro, ¿Esa es la tienda?

-Si cariño- Dimitri estacionó su auto en una parte del centro de alta clase, las marcas eran las

más caras, los restaurantes, todo solo para personas con clase.

-¿Desde cuándo hay tanta diferencia social en esta ciudad?

-Tú padre encargó un traje cerca de este lugar, necesito que lo retires te daré la dirección

mientras yo compro el vestido.

-Bien- Su madre le entrego la tarjeta de un sastre, Dimitri se dirigió a ese lugar mientras miraba

a las personas que entraban y salían de las tiendas entre ellas conoció una marca era la tienda

de ropa "Lazuli" era el nombre

-¿Dónde escuché ese nombre antes? –Pensó Dimitri, hasta que vio salir de ese lugar a

Roxanne con un par de chicas en ese momento supo que era obvio esa era un de las tiendas de

ropa de la madre de Roxanne, -Mierda- Susurro Dimitri, pero creyó que con lo que había

sucedido en la fiesta Roxanne no se atrevería a hablarle después, pero era obvio que él no la

conocía, él decidió no prestarle atención pero ella al verlo sonrió y grito su nombre

-¡Dimitri!- Grito Roxane algo que llamo la atención de muchos con ver el rostro furioso del joven

cualquiera se alejaría de él, pero Roxanne estaba dispuesta a ganarse a la familia Ivanov pero

hubiera sido de ayuda conocerlos antes, -Dimitri cariño, ¿Cómo estas?, quería hablarte de lo

que sucedió en la fiesta.

Dimitri suspiro, -¿Qué quieres?

-Quiero disculparme por mi comportamiento de esa noche, no fue apropiado y creo que bebí

de más, lo lamento mucho.

-Bien- Dimitri dio un solo paso debido a que Roxanne lo detuvo abrazando el brazo izquierdo

de Dimitri

-Quiero disculparme invitándote a cenar a ti y tu madre además quiero celebrar la unión de las

empresas- Las personas comenzaron a mirarlos y varios lograron reconocerlos

-¿No es Dimitri Ivanov y Roxanne Dubois?- Dijo un hombre, eso le parecía extraño a Dimitri

pero estaba más concentrado en evitar a Roxanne, -Hablo de celebrar la unión de las

empresas, ¿será que están saliendo?- Volvió a decir el mismo hombre

Dimitri escucho el sonido de una cámara, miro rápidamente y vio a un hombre que le había

tomado varias fotos con Roxanne la primera reacción que había tenido Dimitri fue soltarse

rápidamente del agarre de Roxanne y alejarse lo más rápido de ese lugar, pero aun podía

escuchar a las personas hablar a su espalda, hasta que en un momento sin notarlo estaba

corriendo lejos del lugar se sentía perseguido su respiración estaba agitada, paro en un lugar

tranquilo estaba teniendo un ataque de pánico, cubrió su boca para que nadie lo escuchara

pero era inevitable, hasta que sintió dos manos cálidas en sus hombros

-Tranquilo, respira tu puedes- Dijo una suave vos, Dimitri comenzó a respirar lentamente y su

pecho ya no se sentía presionado, levanto la mirada y la vio sus hermosos ojos marrones y su

cabello castaño

-¿¡Me seguiste para tomarme fotos!?- Dimitri se alejo rápidamente de ella

-¿Por qué querría tomarte fotos?- Pregunto la joven

-¿No sabes quien soy?

Ella arqueo una ceja, -Solo quería ayudarte con tu ataque de pánico es todo, ten cuidado- La

joven se alejo de él

-L-lo lamento- Dijo Dimitri

-¿Por qué?

-Por tratarte de esa forma, yo acabo de tener una mala experiencia y me descargue contigo lo

lamento, tu me ayudaste así que gracias.

Ella rio y se acercó a él entregándole un chocolate, -Toma, cómelo tal vez te sientas mejor y

gracias por tus gracias- Ella sonrió, al verla Dimitri no pudo evitar reír con ella, tomo el

chocolate y se lo comió, los ojos verdes del joven ruso no podían dejar de verla, él tiene un

color de piel morena clara y cabello negro

-¿Tienes más?- pregunto él

-Claro- Ella le entrego una pequeña bolsa rosa

-Te lo pagare- Dijo él entregándole dinero

-No es necesario es para ti- Ella sonrió y acaricio la cabeza de Dimitri, -Vamos comételo así te

sentirás mejor.

-Gracias- Dijo Dimitri con la boca llena de chocolates, -Amo esto.

-Veo que comer calma tu ansiedad.

-Si, como demasiado estas cosas pero lo compenso con ejercicio- Dijo Dimitri sonriendo y

tocando su abdomen, ella al verlo noto que él se levanto la camisa y su abdomen estaba

completamente marcado, el rostro de la joven se sonrojo y miro a otro lado, pero Dimitri se

había dado cuenta de lo que sucedió, -¿Qué sucede?

-¿Qué?

-¿Tanto te avergüenza ver un poco de piel?

-N-no, es solo que...

-¿Es solo que?, él sonrió, -Admito que me avergüenza la forma en la que nos conocimos pero

no puedo evitar pensar lo linda que te ves de esa forma- Él sonrió y luego su cara cambio

rápidamente, -Olvide a mi madre.

-¿Qué?

-Mi madre, la olvide, tengo que irme- Dimitri corrió pero se detuvo un momento, -¿Cuál es tu

nombre?

-Emma, ese es mi nombre.

-Emma, espero volver a verte- Dijo Dimitri, luego se alejo del lugar para ir con su madre, al

llegar a la tienda su madre ya no estaba, -Mierda- Dimitri tomo su celular y noto que tenia

varias llamadas perdidas de su madre, su padre y Alexander, Dimitri llamo a Alexander

Llamada:

-¿Dimitri?- Dijo Alexander, -¿Dónde estas?, Mamá se volvió loca al notar que no volvías,

además varias personas nos enviaron fotos de Roxanne junto a ti, ¿Puedes explicarme que

sucede?

-Ni siquiera yo entiendo que sucedió, solo dime donde están.

-Estamos en el restaurante, te esperamos.

-Bien, ahí voy- Dimitri corto la llamada y miro un momento su celular, -Demonios, debí pedirle

su numero- Susurro Dimitri, entro a su auto y se dirigió al restaurante, su familia lo estaban

esperando afuera de él

-¡Hijo!- Dijo Leticia

-Madre, lamento no haber llamado fue un caos la tarde.

-¿Y esto?- Dijo Alexander mostrándole la foto en su celular donde Roxanne sostenía el brazo

de Dimitri, -¿¡Que demonios paso!?

-Cálmate, no se que demonios te pasa, pero no es lo que crees, ni siquiera yo se sucedió, solo

se que un sujeto nos reconoció y llamo la atención de todos allí- Dimitri apretó con fuerza la

pequeña bolsa rosa con chocolates, -En la fiesta aclarare las cosas con su padre- Dimitri se dirigió

a su auto y entro, nos vemos mañana madre, padre, Alex- Dimitri se fue, estaba furioso por la

actitud de su hermano, la frialdad de su padre de no decir una palabra

Emma:

Emma se encontraba en la universidad mientras buscaba trabajos de medio tiempo para cubrir

los gastos, -No alcanza- Ella cubrió su frente con su mano mientras hacia las cuentas

-¡Ema!- Su amiga Catrina corrió hacia ella, -Escucha, mi padre necesita una camarera más

para una fiesta de lujo para personas ricas, ya sabes cómo son esas cosas solo servir vino y

repartir bandejas de comida.

-¿Cuándo es?

-En dos días, será para la presentación de un diseño de auto, serás unas horas pero ganarás

bien, yo estaré ahí ayudando también así que eres bienvenida si quieres hacerlo.

-Gracias Catrina, estaré ahí.

-¡Bien!, Estaremos juntas vamos a mi casa a decirle a mi padre él estará feliz de que estés ahí.

-De verdad gracias Catarina- Después de las clases Catrina y Emma se dirigieron al hogar de

Catrina para practicar y aprender los vinos, faltaba poco para la fiesta y dos hombres estaban

ansiosos por volver a ver a una joven que los había cautivado a primera vista.