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¡Emily Reyes fue obligada a tomar una decisión impensable! ¡Abandonar al amor de su vida por salvar a su hermano! Las causas de su suplicio son viles y despreciables. Sus enemigos son muchos y sus métodos infernales, pero ella se verá obligada a tener que luchar contra la corriente y hacerle frente a los demonios de su pasado cuando su alma enamorada no sea capaz de encontrar las razones y los motivos suficientes para mantenerse alejada de su amado Señor Cavill. Revelaciones y traiciones se tejerán a su alrededor, mientras que una razón inesperada surge en su interior, haciendo que la llegada de una figura de su pasado esté a punto de poner su mundo de cabeza. ¿Podrá "Emi" soportar? ¿O será egoísta para decidir por su felicidad? Solo hay una decisión correcta y está en sus manos... ¿O en las de "Él"?
Prefacio
Él
Su nombre era grande, al igual que su persona. No había forma de que una pluma endeble como yo no fuese llevada por un huracán como lo era él.
El poema no puede ser poema si no hay dolor y conflicto, pues aun en medio de la alegría, el poeta logra descubrir lo marchito.
Así fue que conocí que él era el amor de mi vida: De desconocidos a socios, de extraños a confidentes, de enemigos a amantes. La de nosotros había sido la historia de la locura convertida en realización. El acercamiento de dos polos opuestos a punto de una colisión inevitable con la fuerza suficiente para destruir todas las verdades de mi corazón. No había defensa, no había necesidad, mi mundo entero había sido entregado a los pies del señor Cavill. No había manera de negarlo ni de ocultarlo. Yo le pertenecía completamente a él, no había como disimularlo. El simple sonido de su voz servía para desmoronar lo más férreo de mi voluntad y echar por tierra cualquier disposición de mi corazón. El roce de su piel sobre la mía era la más pura manifestación de ese poder indómito y salvaje que me hacía jadear sin poder contener a mi espíritu, suplicándole que me tomara para sí y me hiciera el amor hasta desfallecer.
Era causa y al mismo tiempo era el efecto. El señor Cavill era mi detonante y al mismo tiempo mi refugio. Era el infierno que me quemaba y el mismo era mi redención.
En su juego de amo y sumisa no había conocido límites y por volar tan cerca del sol soñando que sería capaz de soportarlo, terminé quemando mis alas hechas de cera. Me quedé prendada de él. Su esencia me impregnó de una manera inevitable. No había nada en el mundo que no me recordase que yo era suya y que él era mío: Lo hacia la mañana cuando en el alba su olor inundaba mi habitación; lo hacía también el ocaso, cuando el susurro de su voz ronca me adormecía el oído con sus palabras pronunciando mi nombre. Era la esclava de un hombre ausente. Era la sumisa que nunca quería ser liberada.
Llegue a pensar que estaba mal y que había un problema conmigo. No podía ser normal estar atada de esa manera. No podía ser justificable que mi dependencia de vida tuviese nombre y dirección. El señor Cavill iba más allá de ser mi todo. Él era el motor de mi vida y lo más impresionante de todo era que lograba hacerlo con el simple recuerdo de lo que me regaló en el tiempo compartido a su lado en el trayecto de aquella lejana semana.
El recuerdo de sus besos cuando me acorralaba contra la pared respirando con violencia sobe mi cuello; la imagen de su cuerpo musculoso, irguiéndose sobre mí como una montaña a punto de aplastarme con el peso de su placer irrefrenable; el conflicto que invadía mi alma cuando me entregaba a él sin entender nada de lo que ocurría. Él había sido mi primer y único hombre y ese título nadie iba a poder arrebatárselo nunca jamás. El señor Cavill era el amo y señor de mis deseos más pecaminosos. Era su nombre el que susurraba en la vigilia de mis noches y era su cuerpo el que deseaba en los momentos de desenfreno. No había nada más que pudiese desear con tanta fuerza como lo deseaba a él, pero estaba decidida a olvidarlo.
No había forma de asegurar el éxito de una misión suicida como la que me proponía. En el paso de los días me había propuesto a desarraigar cualquier objeto material que me pudiese traer a memoria su recuerdo. Era una misión que rayaba en lo irracional e ilógico, pero no había otra manera de hacerlo. Si de verdad quería seguir adelante para darle a David la hermana mayor que él necesitaba, estaba obligada a mantener la cordura y para ello debía dejar al señor Cavill contenido en mis recuerdos.
Para mí él había muerto. No podía imaginarlo en su oficina siendo el imponente CEO que había conocido, porque si lo imaginaba así me terminaría rindiendo ante mi propia debilidad y saldría corriendo a suplicarle el perdón por mi cruel traición.
No podía permitirme una caída como aquella. La amenaza pesaba sobre mi hermano y también sobre Ana, mi amiga; si yo volvía al lado del señor Cavill me arriesgaba a perderlo todo.
Desde luego que había pensado en la posibilidad de llamarlo por lo menos para contarle todo, pero no estaba dispuesta a jugar esa carta de riesgo, no por el simple capricho de ser feliz.
Cobardía, era lo que sentía, no hacía falta que nadie me lo dijera, pero no era la cobardía de alguien que teme por egoísmo, era la cobardía de alguien que no puede vivir por sus propios pasos y determinaciones. Yo era una mujer obligada a sufrir; una mujer sometida a vivir para dejarle la felicidad a otros.
Estas y muchas otras sensaciones inundaban mi alma cuando pensaba en su nombre y no era de extrañarse; el señor Cavill podía ser así de imperante para cualquier mujer, pero yo debí acostumbrarme a la fuerza a seguir adelante sin imaginarme a su lado. Era horrible, doloroso y complicado, pero en cada uno de mis días marcaba un pequeño calendario las horas, no los días, que había estado obligada a estar lejos de él.
Extrañaba su fragancia, lo mismo que extrañaba su sonrisa. Necesitaba escuchar su voz y sentir su abrazo. Necesitaba al señor Cavill en mi vida, siendo esa fuerza indetenible que arrastra todo solo con su presencia. No había manera de negarlo. Estaba completamente perdida en ese espiral de decadencia y autaconmisceracion alejada de él, pero esa sensación de desasosiego comenzó a cambiar esa mañana, cuando las cosas dieron un giro que no podía imaginarme de ninguna manera.
No había forma de prevenirlo, pero pasó. No podía imaginar la cantidad de implicaciones que se podían desprender de aquel día que había iniciado, como todos los demás, sometidos por la obligación.
¡Ella lo ha perdido todo! Su familia fue arrancada de su lado cuando las amenazas de sus enemigos se consumaron sin un mínimo de compasión. Emily Reyes ahora deberá levantarse de sus cenizas para recuperar lo que perdió. Ahora deberá romper los límites que le impusieron quienes quieren verla aplastada; Deberá levantar su voz para hacerse notar. Ahora es el momento de su venganza; la segunda oportunidad para su amor, la segunda oportunidad para poder estar por fin al lado de su señor Cavill. Su vida se verá transformada y ahora al fin podrá ser la mujer quien es en verdad. Los miedos y los temores ya no tendrán poder sobre ella: Ya no será por error, ya no más por obligación; ahora ella lo hará todo por el placer de ser la mujer que ponga sus mundos de cabeza.
Emily Reyes se enfrenta a la vida como una guerrera solitaria que lucha por salir adelante por su hermano, quien es la única familia con la que cuenta y a quien necesita ayudar cuanto antes o de lo contrario la vida de él terminará sumida en un verdadero infierno. Su corazón enamorado del romance fantasea con encontrar un amor dulce y romántico que le permita conocer las mieles de una relación sana y estable. Lo que ella no puede anticipar es que en su primer día de trabajo en las Industrias Cavill, cuyo CEO es el hombre más codiciado por las mujeres y que al mismo tiempo es un total misterio, un contrato que termina firmando por equivocación, pondrá su vida de cabeza de maneras que ella ni siquiera es capaz de sospechar. Lujuria, traición, pasión, mentiras y secretos son solo algunos de los elementos que sumergirán la vida de «Emi» en ese caos cuyo epicentro será el apasionado CEO. ¿Tomará ella las riendas de sus propias decisiones o sucumbirá al mundo de placer prohibido al que él planea someterle?
Elizabeth Ruiz, esa joven dulce y valiente, tiene delante de si una decisión de vida o muerte; ella se enfrenta una difícil situación cuando la vida de su hijo se encuentra pendiendo de un hilo. Una decisión imposible que determinara su futuro la lleva a renunciar a su libertad para acceder a casarse con un hombre del que nada sabe. Maximiliano Benz, ese hombre serio, autoritario y poderoso, será el hombre que le haga conocer las amarguras de ese matrimonio arreglado solo para satisfacer los caprichos de un par de ancianos. Nada podía prepararla a "Eli" para hacerle frente al carrusel de emociones intensas y difíciles que enfrentará a partir de esa decisión, donde la vida que había llevado hasta ese momento se ve contrastada por el dolor de tener que remar contra la corriente, no solo para soportar esa relación de amor/odio que con Maximiliano comenzará a vivir, sino también para soportar las artimañas llenas de maldad de quienes buscan su ruina a toda costa. Una historia repleta de intensidad desde la primera línea, te hará vivir en carne propia esas emociones intensas que Eli experimentara cada vez que ese hombre se acerque a ella para despertar ese fuego que promete quemarle, bien sea por el amor o por el odio, pero que sin dudas dejara cicatrices de pasión en su corazón.
Isabela del Castillo se enfrenta a una situación que le cambiará para siempre su futuro. Un matrimonio arreglado con un rey de una tierra lejana es la última esperanza para la supervivencia de su reino. El amor de su vida le será arrebatado a la fuerza y en su lugar recibirá la venganza y el rencor de un hombre misterioso y complejo con el cual deberá compartir el lecho marital para sufrir un terrible juego de odio y seducción. Mentiras, secretos, intrigas y traiciones pondrán el mundo de Isabela de cabeza, al tiempo que la llegada de un poderoso conquistador prometerá entregarle nuevamente las mieles del deseo. Tres reinos y tres corazones quedarán en sus manos. ¿Podrá Isabela convertirse en la reina que todos esperan? ¿O su espíritu indómito prevalecerá y marcará un nuevo camino para la tierra conocida? ¿Ganara el odio o reinara el amor?
Ella se casó en secreto con una superestrella; sin embargo, su estado civil se mantuvo en conocimiento público. Ella lo amaba como a un perro, tan leal, tan sin vergüenza, pero él la alejaba constantemente solo por su egoísta razón de tomar venganza contra su madre. Después de su divorcio, ella accidentalmente se acostó con un atractivo desconocido cuyos ojos azules exudaban un atractivo sexual extremo, atrayéndola a una inevitable atracción fatal. Él era tan tranquilo y gentil, prometiéndole la felicidad eterna. "¿Ms. Cathryn Riley, se casará conmigo?" Su expresión era seria y sincera. Los dedos delgados del hombre sostenían una caja redonda de terciopelo rojo muy delicada y hermosa; dentro había un anillo de diamante exquisito. Asustada emocionalmente, ella le respondió, "He sido divorciada una vez. Espero que no me haga divorciar por segunda vez de nuevo." Keith sonrió y respondió suavemente, "Mi mundo nunca se ha centrado en nadie. Pero en los días venideros, mi mundo se centra en ti". Ella estaba tan conmovida que no pudo evitar llorar lágrimas de felicidad. Estar con él le trajo una alegría eterna y su promesa eterna reemplazó su sufrimiento por el matrimonio fracasado.
Su marido traicionó a ella y todo el mundo la consideraba como una asesina. Abrumada por el odio, Maria se divorció de su marido, James, y se fue de la ciudad. Sin embargo, seis años después, regresó con el rival más destacado de su exmarido. Como un fénix que se reencarna de las cenizas, juró hacer que todos pagaran por lo que le habían hecho. Ella aceptó trabajar con él solo para vengarse, pero no se dio cuenta de que ya se había convertido en su presa. En un juego entre el amor y el deseo, ninguno de los dos sabía quién ganaría al final.
Una chica que descubre que su novio la engaña con su cuñada y amiga después de su despedida de soltera, ella vuelve a casa destrozada y resulta que uno de los amigos de su padre invitado a la boda se encuentra presente. El cual la observa en el piso llorar por un tipo que a su parecer es una basura, así que interviene ¿te quedara llorando por el idiota o hará algo para salir de la situación? A lo que ella lo confronta, ¿quién eres tú, este no es tu asunto? Noah... si te calma me casare contigo y le daremos una lección a esos idiotas, imagínate llegar a su boda con otro novio, yo por mi parte disfrutaré una boda que no pague ¡ A mí parecer no hay mejor forma de casarse! El dice esas palabras dejando perplejos a los padres de ambos que se encuentran presentes y aunque el suyo no está nada contento y que trata de intervenir, pero él no se lo permite. Ella parece pensar que el hombre se ha vuelto loco, pero después acepta y así comienza esta aventura de engaños, romances, celos, traición, 0dio y Amor. Hanna se arriesga sin conocer en realidad quien es su futuro marido ¿Que pasara luego?
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Ibiza fue invitada a un evento importante de la empresa para la que trabaja y allí se encontró con una desafortunada situación. Sin que se dieran cuenta le suministraron un fuerte afrodisiaco, el cual la hizo pasar la noche con un hombre supuestamente desconocido. Sin embargo, aquel hombre resultó ser uno de los hijos de su jefe, pero todo se tornó complicado cuando producto de esa noche ella quedó embarazada. ¿Qué sucederá cuando un padre rechace a su bebé sin haber nacido y encima de eso pretende que lo aborten? Esa es una buena pregunta si resulta que años después regresas en busca de perdón para enmendar el error que jamás debió de haber sucedido.
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?