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Elliot es un exitoso piloto quien llevaba una vida de ensueño; un trabajo lucrativo, una esposa perfecta que siempre estaba para él y hermosas amantes a donde quiera que iba. Un día, en uno de sus viajes recibió la impactante noticia de que su esposa se había suicidado. Al regresar a casa luego del funeral, se encontró en un ambiente lúgubre y completamente solo, lo único que encontró fue un viejo diario de su esposa ¿podrá Elliot seguir viviendo de manera tranquila al saber el porque su esposa tomó esa decisión?
Era media mañana cuando Elliot despertó desnudo al lado de una hermosa pelirroja. Al ver tal belleza exótica para sus ojos no pudo evitar sonreír y recordar lo que habían hecho la noche anterior. De un salto salió de la cama y se dirigió a la ducha. Mientras lavaba su cabello sintió una pequeñas mano que se enredaban en su pecho, al darse la vuelta fue sorprendido con un profundo beso el cual él siguió con ímpetu.
-¿No te bastó con lo de anoche? - preguntó Elliot con picardía.
La hermosa mujer se sonrojó y negó con la cabeza. Elliot emocionado atrapó a la mujer con sus brazos y la besó frenéticamente. Después del placentero baño, Elliot se cambió y se despidió de la mujer con un pequeño beso, salió de la habitación y revisó su teléfono mientras caminaba a un restaurante para tener su primera comida del día.
Al llegar al restaurante ocupó una mesa que se encontraba en un balcón que mostraba la vista de la hermosa ciudad, ordenó su almuerzo y se dispuso a mandar un mensaje a su esposa.
[Cielo, ya estoy almorzando...estoy ansioso por volver a casa y poder besarte, te compré un lindo vestido que quiero que uses esta noche para mi].
Elliot entró al aeropuerto y se encontró con sus compañeros.
-Capitán, debe estar emocionado de volver a casa después de un mes de estar por fuera- dijo un asistente de vuelo
- Claro, no hallo la hora de volver a casa
- ¿Tiene alguien que lo esté esperando?- preguntó una hermosa asistente de vuelo de unos 22 años aproximadamente mientras agarraba a Elliot del brazo.
-No, solo mi gato que dejo bajo el cuidado de la señora de la limpieza.
Los dos intercambiaron una mirada coqueta y se dirigieron al avión. Cuando desembarcaron, la joven corrió al lado de Elliot y lo tomó del brazo, al ver esto le sonrió amablemente y le preguntó si se le ofrecía algo, la joven con timidez se puso frente a él
- Estaré sola hoy, la verdad no conozco esta ciudad y tengo un poco de miedo ¿podría hacerme compañía solo por esta noche?
Elliot la miró de pie a cabeza y luego esbozó una sonrisa, sacó su teléfono y al ver que no tuvo respuesta por parte de su esposa mandó otro mensaje.
[lo siento cariño, no podré volver a casa hoy... prometo compensarte, te amo]
Agarró la mano de la joven y se embarcaron en un taxi con dirección a un hotel donde pasaron la noche juntos.
Elliot dormía profundamente cuando la joven lo despertó tocándole el hombro.
- Elliot, tú teléfono no para de sonar ¿puedes contestar? quizá sea algo urgente
Elliot tomó el teléfono vio que era de madrugada, vio que las llamadas eran de su esposa, apagó el teléfono y volvió a dormir abrazando a su nueva amante.
Al despertar, Elliot sintió un mareo, tomó un poco de agua y prendió su teléfono, para su sorpresa encontró llamadas de su esposa, de su suegra, de su suegro y de su mejor amigo, también encontró llamadas de su empresa. En ese momento tuvo un mal presentimiento y salió deprisa del hotel dejando dormida a la joven; mientras iba en el taxi camino a casa comenzó a leer los mensajes que le habían dejado, entre estos había uno de su mejor amigo Sergei.
[Elliot, qué demonios estás haciendo, porque no contestas. Llámame apenas leas este mensaje]
Elliot marcó a su amigo que respondió de inmediato.
-¿Dónde rayos estás Elliot?
- Estoy en un taxi camino a casa, dime qué demonios está pasando ¿Por qué todos me han estado buscando?
- Elliot, pasó algo muy malo.
-Habla rápido Sergei, no tengo la paciencia para que me hables con rodeos ¿Qué está pasando?
Sergei suspiró.
-Tu esposa está muerta.
-¿Qué clase de locura me estás hablando? ¿crees que estoy para bromas? - gritó Elliot con rabia.
- Cállate maldito imbécil, te estoy diciendo que tu esposa Rise se mató ayer en la noche, ¿no se suponía que volvías ayer? ¿Qué rayos estabas haciendo?
En ese momento Elliot sintió como si sobre su cabeza se hubiera derramado un chorro de agua fría, su mente quedó en blanco mientras que en su pecho se iba comprimiendo un gran dolor, con voz temblorosa le ordenó al señor del taxi que se apresurara. Al llegar a casa se encontró con sus suegros que lo miraron con odio, su suegra se abalanzó sobre él golpeándolo y arañando su cara. Elliot estaba tan aturdido que no trató de apartarla, solo apretó sus dientes y dejó a la mujer frente a él descargar todo su odio.
Sergei alejó a Elliot de su suegra y lo hizo entrar a la casa para explicarle lo sucedido.
-La encontró esta madrugada la empleada, llegó temprano y lo primero que vio al abrir la puerta fue a Rise colgando del techo, llamó a la policía y luego te estuvo llamando pero tu teléfono estaba apagado...
Mientras Sergei le explicaba, Elliot no hablaba ni se movía, su tez estaba pálida como un papel.
-Como tú no contestaste llamó a tus suegros, me llamaron a mi para ver si yo sabía algo de ti y como no pudieron contactarte decidieron llamar a la aerolínea donde trabajas, un compañero de trabajo dijo que te vieron salir con una de las asistentes de vuelo.
En ese momento Elliot despertó de su letargo y agarró a Sergei por los hombros mientras gritaba histéricamente.
-¿Estás diciendo que mis suegros saben que ayer estuve con otra mujer? ¿respóndeme maldita sea?
Sergei apretó los puños y empujó a Elliot con rabia.
- ¿Tu esposa está muerta y lo que te preocupa es que tus suegros saben la basura que eres? porque mejor no te mueres, maldito bastardo.
Sergei salió de la casa dejando solo a Elliot.
El funeral se llevó a cabo rápidamente, solo asistieron las personas más cercanas. Su ataúd tenía una hermosa corona de flores blancas y una foto de Rise donde mostraba una amplia sonrisa. Su madre no paraba de llorar y gritar al lado del cajón, su padre trataba de consolar a su esposa pero él también estaba destrozado; Rise era hija única y la adoración de los ancianos, la tuvieron a una edad avanzada cuando ya no tenían esperanzas de concebir. Cuando Elliot llegó, su suegra explotó en cólera y lo empezó a golpear gritándole que se fuera, todos vieron lo que pasaba pero nadie tuvo el valor de detener a la pobre anciana. Elliot se arrodilló llorando e imploró su perdón pero esto solo hizo que su suegro reaccionara.
-¿Cómo puedes ser tan descarado? hiciste infeliz a mi hija, a mi tesoro, la hiciste vivir en soledad, incluso por tú culpa decidió tener una muerte miserable ¿y aún así tienes la cara desvergonzada de venir a pedir perdón? ¿Crees que eso te quitará la culpa? tú no mereces darle el último adiós, si aún tienes vergüenza solo lárgate de acá.
Elliot miró a su alrededor y vio que todos lo miraban con irritación, incluso el que se suponía que era su mejor amigo. No tuvo más remedio que levantarse e irse.
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