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Realmente nada es como uno quiere todo aquello que amas puede no amarte, la vida es cruel pero tu voluntad es fuerte, mas tus secretos ya saben, pero tu miedo no te deja verlo
Era una mañana tranquila, de esas mañanas donde uno la podría considerar perfecta, sin embargo, para la familia Sutter, pero cuál era el motivo de esto, la razón es que esa mañana, en esa mañana del 15 de mayo del 2010 porque era el cumpleaños Marisa Alison Sutter, una dulce niña de 12 con una personalidad alegre, carismática, tranquila, trabajadora que dedica todo su ser a todo su trabajo cuando quería, poseía un cabello de color gris sedoso, ojos verdes como un par de esmeraldas, su altura de 1.
47 metros, hoy era el cumpleaños de la pequeña, pero ella estaba emocionada porque le dijeron que su próximo cumpleaños adoptarían a su hermano, ya que en el parto de Marisa hubo complicaciones en lo que resulto que su útero se volviera inadecuado para tener otro bebe, pero ellos no son de los que se rinden por cualquier circunstancia por lo que decidieron que si en algún momento su hija quería un hermano menor, ellos iban a adoptar un niño del orfanato, pero el tiempo paso demasiado rápido para ellos, porque antes que se dieran cuenta su pequeña bebe ya era una niña que quería un hermano, por lo que la pequeña ese día se levantó temprano, se bañó, se vistió, para que pudieran ir al orfanato, su objetivo actual, levantar a sus padres de la manera más infantil e inocente que aun niño se le puede ocurrir... saltando directamente a pecho de su padre cual luchador de la lucha libre.
-Papi, papi despierta ya, me dijiste que en mi cumpleaños me llevarías al orfanato para poder adoptar a hermano menor-exclamo Marisa a su padre mientras saltaba en su pecho.
-NHGT, mi princesa, es muy temprano, el orfanato abre a las 11:00am-exclamo el padre de Marisa mientras se recuperaba de los saltos de su hija.
-Si niña, sabes qué hora es-pregunto la madre de Marisa con cansancio.
-Son las 10:00am mama, ya es hora de levantarse-respondió mientras empujaba a su padre con los pies con esperanza de tirarlo.
-Princesa que te he dicho sobre las mentiras-respondió ya estando en suelo por los intentos de su hija.
-Los espero en la cocina-dijo la pequeña mientras salía corriendo de la habitación.
-No crees, que Marisa se ha vuelto más energética con el asunto de que tendrá un hermano menor querida, no logro entender porque nos levantó de esa manera hoy-le pregunto a su esposa mientras se paraba del piso.
El padre de Marisa era un hombre de estatura alta midiendo 1.80m, pelo lacio de color negro con algunas canas, ojos color verde agua, piel de color mestizo, es un hombre serio, cortante a primera vista, su cara no le ayuda en nada, al tener un rostro definido junto con una pequeña cicatriz en una ceja junto con otra un poco más grande en su boca, dándole una apariencia de un hombre rudo, pero la realidad es diferente, con su familia es un hombre amoroso, cariñoso, le gusta ser considerado social, en su trabajo como presidente ejecutivo de la empresa media sangre, las personas que lo conocen dicen que es como un hermano para ellos e incluso llaman a la pequeña como su sobrina.
-La puedes culpar, después de todo hoy es su cumpleaños-contesto la madre la pequeña bola de energía.
La madre de Marisa era una mujer alta, midiendo 1.70m, cabello lacio de color negro como el color de la noche, que le legaba a la cintura, unos ojos de color ámbar, un rostro delicado y fino, una piel de color blanca, una figura bastante atractiva, a simple vista con un pecho bien desarrollado de copa DD, un trasero firme con un par de piernas largas que le hacían ver bien, a pesar de haber dado luz a Marisa, no tenía rastro ninguna secuela o marca de su embarazo, es una persona alegre, optimista con la gente, es muy deseada en su trabajo, siendo la secretaria de otra empresa, donde todos los hombre la coquetean pidiendo que salga con ellos, pero siempre los rechaza con la misma frase-Soy una mujer comprometida tanto en trabajo como en mi matrimonio-claro que no faltaron los idiotas que intentaron sobrepasarse con ella... Terminaron en el hospital con varios huesos fracturados provocado por los mismos empleados o su esposo.
-Espera hoy es su cumpleaños-pregunto algo confundido y sorprendido.
-Es enserio que no lo sabias, qué día pensaste que era hoy-le cuestiono su esposa.
-No me pidas que deje de ser un hombre, porque como cualquier ser humano cometo errores-le respondió a su esposa mientras se metía a bañar.
-Eres un caso perdido a veces, sabes-le exclamo su esposa.
-Sí, ya lo sé, me lo dices todos los días creo-contesto con algo de inseguridad.
-Pero parece que lo haces apropósito en algunas ocasiones-le respondió.
Ambos bajaron con ropa formal en el aspecto de salir de un paseo, el hombre vestía un pantalón de mezclilla, una camisa polo que lo hacía ver más fornido de lo que ya se veía, la mujer estaba vestida con un vestido que tenía impreso un cielo con nubes impresa en el que se pegaba a su figura, su cabello en una coleta de caballo, cuando llegaron a la sala encontraron algo que creían que era imposible de ver según ellos, lo que creían que era imposible fue que su hija estaba limpiando la casa por voluntad propia, era inaudito, todo limpio, piso barrido, trapeado, los trates guardados en su lugar, todo estaba limpio.
-Todo listo para no tener contratiempos, ya podemos ir a por mí nuevo hermano-contesto con emoción.
-Claro que si mi princesa, verdad Claudia-le contesto a su hija para preguntarle a su esposa.
Claudia no hablaba en voz alta, pero si estaba murmurando tan bajo que su esposo no lo hubiera escuchado si no fuera porque se encontraba pegada a ella, solo para que riera nerviosa por lo que decía su esposa.
-Cómo es posible esto, debieron haber secuestrado a mi niña, no hay manera de que ella hiciera esto por voluntad propia, debe haber sido secuestrada, si eso debió haber pasado-murmuraba metida en sus propias conclusiones del motivo del porque su hija que nunca hace nada por limpiar la casa.
-Claudia, Claudia, ¡CLAUDIA! -le grito a su esposa para sacarla de su mundo.
-Que-contesto saliendo de su mundo de pensamientos.
-Te quedaste pensando en tu mundo-le replico su esposo algo molesto.
-Mamá ya podemos ir a adoptar a mi hermanito-pregunto con algo de desesperación en su voz-.
-Claro que si mi niña, solo que no hemos desayunado-replico la madre a su hija-.
-Bündnernusstorte, eso quiero desayunar-exclamaron al mismo tiempo padre e hija-.
-Enserio ustedes no tienen remedio, verdad, es muy dulce para que lo desayunen y no hay tiempo-les contesto Claudia-.
-Entonces que vamos a desayunar-le cuestionaron los dos-.
-Comeremos en la calle, después de adoptar al hermano de Marisa-les respondió con franqueza-.
-Está bien-contestaron algo desanimados por no conseguir, la comida que querían, pero lograron su propósito oculto-.
Cuando salieron afuera de la casa, pudieron apreciar mejor la apariencia de Marisa, la pequeña vestía un conjunto de ropa de camisa y falda, la camisa era de color rojo carmín sin mangas, la falda era de color negro con un estampado de una luna creciente con estampado de estrellas alrededor de toda la falda, zapatos de color azul marino que venían con un conjunto de calcetines con estampado de gatitos alrededor, traía el pelo suelto que le llegaba a los hombros.
-Mi princesa no crees que es algo llamativo eso-cuestiono el padre en un tono protector-.
-Vamos, Nicolás, nada malo pasara por estar vestida de esa manera-le respondió para evitar una escena en la mañana-.
-Papa ya vámonos, que mientras más tardemos, menos tiempo habrá para comer-le exclamo su hija ya impacienté por tardar tanto en salir-.
Sin más retrasos la familia subió al coche, un Nissan modelo Xtrail 2008, durante todo el viaje al orfanato la pequeña Marisa no paraba de preguntarse a sí misma de como era su hermano, si tendrían similitudes físicas o personalidades similares, estaba tan metida en su mundo que no se dio cuenta que habían llegado al orfanato, hasta que su madre el saco de sus pensamientos.
-Marisa, Marisa, ya llegamos-le decía a su hija mientras la movía para sacarla de su mundo-.
-Que, como, cuando, donde, porque-contesto desorientado-.
-Enserio que nunca cambias-le respondió algo cansada-.
- Ya sabes como soy mamá-le respondió mientras se reía nerviosamente al ser atrapada en su mundo-.
-Bueno, puedes ir a explorar en el orfanato en su patio-le recomendó su padre-.
-Ve querida, conoce a los niños, mientras tanto tu padre y yo hablamos con la encargada del lugar-le sugirió su madre-.
Al salir de coche, Marisa logro observar con sus propios ojos, el orfanato, había escuchado que eran edificios más grandes que una casa, pero esto no le hacía justica a lo que observaban sus ojos, una mansión enfrente de ella, podía escuchar varias voces de niños jugando dentro ella, sin dudarlo un segundo entro corriendo siendo saludada por las trabajadoras junto con los niños que se encontraban de paso, mientras avanzaba por el pasillo a vio diferentes puertas, pero una puerta que se encontraba al fondo se encontraba abierto, donde se veía a niños jugando, pero Marisa como niña que es se unió al juego, mientras tanto los padres de Marisa se encontraban platicando detalladamente el proceso de adopción, mientras entraban al edificio para estar en la oficina de la directora que se encontraba en el primer piso, mientras revisaban cada expediente de cada niño menor de 12 años, pero ninguno les convencía, puede que los vean mal, pero ellos saben la actitud de su hija, ya que su niña puede lograr fastidiar con el tiempo, pero no querían poner a alguien igual que su hija, porque sería una combinación terrible, por lo que optaron de elegir a un niño que sea tranquilo, sereno, amigable, paciente y sociable.
-Disculpe señora, no tendrán aquí un niño, tranquilo, sereno, paciente, sociable y tolerante-pregunto el esposo con duda-.
-Si...pero tendrán que esperar una hora más para conocerlo-respondió la encargada con algo de duda junto con nerviosismo-.
-¿Por qué tendríamos que esperar una hora para ver su expediente? -cuestiono Claudia con confusión-.
-La, razón del porque deben esperar una hora, es porque ese niño es un caso especial-hablo con nerviosismo en su voz-.
-Especial en qué sentido señora, sufre una discapacidad motora, sufre de dislexia, o qué-pregunto con algo de temor Claudia por uno de esos factores les llegara a pasar a un niño-.
-No, no es eso, ese niño es especial en el ámbito que no tuvo una infancia normal, su crianza fue diferente, durante el primer año de vida fue el más peligroso para el-respondió algo agobiada-.
-Porque dice que su primer de año de vida fue el más peligroso-Pregunto alarmada Claudia, de que a un bebe pudiera sufrir un destino a la muerte-.
-Cuando él nació, su madre...falleció en la cesaría-contesto con pesar en su voz-.
-Pero eso no explica por qué dicen que es un caso especial-le cuestiono Nicolás con ganas de saber porque la diferencia a el que los otros niños-.
-Vera, el a diferencia a otros niños donde tienen un caso similar, él estuvo por un mes en una incubadora debatiendo entre la vida y la muerte-contesto la encargada mientras temblaba por los recuerdo que le venían a la cabeza-.
-Estas diciendo que los doctores querían asesinarlo-cuestiono horrorizada Claudia por tal acción-.
-No señora, el nació antes de tiempo, por eso lo mandaron a una incubadora prácticamente después que nació e incluso con eso el doctor dijo que no sobreviviría no más de un mes-contesto mientras se calmaba.
-Tomase su tiempo, sé que esto de contar no debe ser fácil para usted, siendo su cuidadora-contesto Nicolás mientras observaba a su esposa que estaba dando indicios de querer hiperventilar.
-La madre del niño no es mi amiga, no conozco, llego de la nada pidiendo ayuda-respondió a la pregunta.
-Puede proseguir con el relato si no es tanta molestia señora... ¿Non nos ha dicho su nombre-Pregunto Nicolás a la encargada del orfanato.
-Sí, me llamo Elena; el doctor nos informó, sí el niño lograba sobrevivir este no podrá tener una infancia normal o una educación académica adecuada, pero esas palabras no fue lo que me devastó-les informo mientras se le quebraba la voz con lágrimas de los ojos al recordar ese momento.
-¿Qué fue lo que la devastó señora Elena? -pregunto con precaución al ver el estado emocional de la señora, también observando como su esposa temblaba por lo que escucho del niño.
-Afortunadamente logro sobrevivir, pero vino con costo peligroso, en su primer año de vida, el doctor nos informó que al bebe le llegaba a dar calentura...esté sufriría de convulsión corporal lo que le provocaría daños cerebrales que terminarían en una parálisis, fue una época terrible para nosotros, cada vez que lo veíamos querer gatear rápidamente lo cargábamos, a los dos años cuando quería empezar a caminar, fue tanta nuestra inseguridad que nunca lo dejamos solo, vivió aislado del mundo por 5 años, por miedo de su frágil cuerpo colapse, afortunadamente lo que queda de su infancia puede vivirla como cualquier niño normal-contesto más calmada de lo que dijo.
-Elena la razón por la que nos dijo que esperemos por una hora es porque se encuentra en una revisión médica o me equivoco-respondió con otra pregunta Claudia.
-No es eso, lo que sucede es que él, todos los días él se dirige a la biblioteca, seleccionando un libro que le llame la atención, para después dirigirse al café más cercano a pie, en el asiento y bebida que el allá elegido, se queda sentado y tomando una sola taza de café para mantenerse enfocado en la lectura, aunque no podemos a acompañarlo, ya que a él le molestan que varias personas estén a su alrededor ya que lo pone nervioso, tanto es su nerviosismo que hasta lee el libro al revés por la pena que siente-respondió algo divertida por la expresión de los padres que tenían en su rostro.
-Señora, no es que me quiera meter en cómo hacer su trabajo, pero no le parece irresponsable dejar qué un niño este deambulando solo por la ciudad-Le cuestiono indignada Claudia a Elena.
Antes de que el señor Nicolás pudiera terminar la frase fue interrumpido por el sonido de la puerta de la habitación abriéndose, revelando a un hombre todo despeinado y sucio, con una cara que se podía notar con facilidad que estaba asustado, el desconocido hombre fue hacia Elena temblando.
-Señorita Elena, esos niños son unos demonios, ellos me dijeron que solo iban a jugar a las escondidas, no a la guerrilla, mire como me dejaron, no entiendo cómo es posible que un grupo de niños sean capaces de hacer eso, ¡¡ME TENDIERON UNA TRAMOA!!, ¡¡UNA TRAMPA, ELENA, ¿CÓMO PUEDEN TENER ESE TIPO DE MENTALIDAD?!!-El hombre se encontraba en un estado de histeria.
Elena se empezó a reír como si no existiera un mañana, tanto fue la gracia que le causo su empleado que se cayó de su silla, esta acción provoco que tanto como el empleado y la familia que quería adoptar a un niño, la miraran como si se volvió loca, hasta que Elena se calmó y decidido confesar por qué se estaba riendo.
-Perdón por eso, lo que sucede es que no fueron los niños que hicieron eso, bueno, tal vez tuvieron un poco que ver, el responsable solo fue uno-mirando su reloj se dio cuenta que ya era hora de realizar los trámites, se estaba atrasando mucho-entonces ya decidieron a, ¿Cuál niño van a querer adoptar? -soltó la pregunta, mientras se volvía acomodar en su lugar correspondiente.
La pareja de casados se miró el al otro, empezaron a dialogar cual sería la mejor opción para Marisa de hermano, después de diez minutos de platicarlo entre ellos llegaron a la misma conclusión, la cual según su punto de vista era la mejor opción, eso tomando en cuenta el temperamento y personalidad de su hija.
-Mi esposo y yo, hemos llegado a la conclusión que adoptaremos al niño que es el caso especial, -Claudia le respondió con total seguridad-por cierto, ¿Cómo se llama él niño? -le pregunto con curiosidad a Elena, ya que en todo en ese tiempo no le habían dicho el nombre del niño.
-Qué buenos que lo preguntes, el nombre del niño, él se llama Arnau-le contesto Elena con calma-, por favor firme estos documentos.
-¿Eso es todo? ¿Solo debemos firmar estos documentos? -pregunto Claudia sin creerlo-, pensé que sería más largo el papeleo-.
-Normalmente, pero, logramos resumir el papeleo a un solo documento, aparte, se ve que quieren adoptar a Arnau-les contesto Elena con confianza
-Muchas gracias, enserio no sé cómo agradecerlo-le dijo Nicolás agradecido.
-No, gracias a usted por adoptar a Arnau-les dijo Elena con gratitud-ahora, por favor síganme, le llevare a la habitación de Arnau-les pidió Elena a los padres.
Elena los llevo afuera de la oficina para guiarlos, al momento de salir de la oficina se dieron cuenta que los infantes empezaron a limpiar el lugar, la directora sabía muy bien él porque hacen eso, el motivo era Arnau, él les inculco la limpieza y organización, la directora subió las escaleras del edificio, siendo seguida por la pareja de casados, llegaron al cuarto piso del orfanato que era el último piso del edificio, siguieron caminando por el pasillo por un buen tiempo hasta que la directora se paró nen la última puerta del pasillo, dando a entender, que esa puerta era la habitación de Arnau.
-Bien, aquí es la habitación, por favor ayúdenme a empacar la ropa de el-les dijo Elena a los nuevos padres de Arnau
Elena los llevo afuera de la oficina para guiarlos, al momento de salir de la oficina se dieron cuenta que los infantes empezaron a limpiar el lugar, la directora sabía muy bien él porque hacen eso, el motivo era Arnau, él les inculco la limpieza y organización, la directora subió las escaleras del edificio, siendo seguida por la pareja de casados, llegaron al cuarto piso del orfanato que era el último piso del edificio, siguieron caminando por el pasillo por un buen tiempo hasta que la directora se paró nen la última puerta del pasillo, dando a entender, que esa puerta era la habitación de Arnau.
-Bien, aquí es la habitación, por favor ayúdenme a empacar la ropa de el-les dijo Elena a los nuevos padres de Arnau
-¿Esta segura, digo, no tiene nada privado que no debamos de saber? -Le pregunto Nicolás esta vez.
-Claro que estoy segura, él nunca te oculta nada, es más, siempre te cuenta todo-les aseguro Elena a los padres.
Los padres de Marisa ensancharon una gran sonrisa en su cara, esta acción provoco una enorme sonrisa en su rostro, al fin iban a descubrir por qué se acaba tan rápido el chocolate que compran, por fin iba a poder demostrar que su hija s comía los chocolates, adiós a sus argumentos sin fundamentos, esta vez ella seria la que estará buscando pruebas, claro está que hay que espera que el niño no apoye a su hija, serian imparables si ellos dos se unen.
-Pueden empacar las cosas de el por favor, tengo que ir a buscarlo, no voy a tardar mucho-les dijo Elena a la vez que empezaba hacer una llamada.
Elena se retiró del cuarto, dejando a los padres solos en la habitación del niño, la pareja de casados empezó a recoger la ropa del niño que están a adoptando, fue en ese momento que los padres se dieron cuenta que, Marisa no sabía a quién iban adoptar, pero... no creían que le importa después de todo, ella solo quiere un hermano menor a quien cuidar, al pensar un poco más es más probable que el hermano menor cuide de Marisa que Marisa de él. Al mismo tiempo que estaban pensando en el problema de explicarle a Marisa; Elena se encontraba en una cafetería, en una mesa, en esa mesa se encontraba un niño de 1.24m, con un color de piel mestizo, iris del color negro en sus ojos, cabello entre color negro y café fuerte cobrizo, el niño tenía unas gafas normales, el niño aparentaba una edad de 10 años, se encontraba leyendo un libro, titulado. El peligro de amarte, al lado del niño, estaba una taza de chocolate cliente con bombones, Elena se encontraba detrás de él, poniendo su mano en el hombro del niño para que le preste atención, esta acción provoco que el niño saltara del susto al no esperarse el que lo tocara.
-Arnau, perdón por asustarte, pero ya es hora de irse-le dijo Elena con voz forzada, producto de la risa que se estaba aguantando
-¿Pero si todavía no es la hora de irme? -Le pregunto confundido
-Sobre eso, tengo que decirte que te adoptaron-le dijo Elena con pesar-te voy a extrañar, ahora ¿Quién me ayudara hacer las bromas a los empleados?
-En tu cuarto puse el manual de bromas, en la parte de ropa interior-contesto Arnau como si nada.
-¿Cómo se te ocurre hacer eso? -Le pregunto indignada ante lo dicho por el niño, -como sea, es hora de irnos para que conozcas a tu nueva familia.
-Y porque tanta frialdad, por lo menos has como que si me extrañaras, ¿No? -le dijo algo indignado, pero se le podía nota que se estaba riendo.
Mientras Arnau estaba de camino al orfanato, algo sucedía en ese lugar que involucraba a Marisa y no de una manera precisamente "buena", la razón, ella se encontraba molestando al personal del lugar, claro que no se encontraba solo ya que los niños del orfanato la ayudaron para hacer que no piensen que fue ella o ellos haciendo las bromas que parezcan que fue un accidente por no acomodar bien las cosas, claro está que los padres de la niña no sabían de esto, porque se encontraban guardando las cosas de su nuevo hijo; Marisa estaba a punto de hacerle una broma al señor de la limpieza si no fuera porque llegaron sus padres con una maleta que no era de ellos, fue en ese momento qué vi la maleta Marisa entendió lo que estaba pasando, se emocionó tanto que fue corriendo a abrazar a su padres.
-Esto significa lo que creo que significa-les dijo Marisa a sus padres mientras los abrazaba.
-Si, pero todavía no llega-le dijo Nicolás como si nada, solo ganándose un golpe en la cabeza por parte de su esposa.
-Lo haces de manera que suene como si fuera un objeto-le reprendió Claudia a su esposo.
-Mamá, ¿Cómo es mi hermano? -pregunto con curiosidad a su madre.
-Es algo peculiar tu hermano-le dijo Nicolás a su hija.
-Dije mamá no papa-le dijo Marisa a su padre.
-¿Cómo te atreves? Voy aceptarlo, pero me ofende muchísimo-le contesto Nicolás a su hija.
-Sin peleas, es solo una niña, no sabe lo que hace-le dijo Claudia a su esposo.
-¿No crees que está tardando mucho en bajar mamá? -Le dijo Marisa a su madre de manera impaciente.
-Lo que sucede es que... -Claudia no pudo terminar de responderle a su hija ya que en ese momento entro Arnau de tras de la directora del orfanato.
-Repítemelo una vez más, me estás diciendo que me adoptaron aun sabiendo mi condición-pregunto Arnau con incredulidad.
-Si, acaso esas enojado-le pregunto Elena de manera retorica.
-Mami, ¿Quién es ese chico? -Marisa le pregunto a su madre con curiosidad.
-Te presento a tu nuevo hermano mayor-le dijo Claudia a su hija.
-Esta es mi nueva familia-pregunto Arnau con algo de emoción.
-Si, porque no le das un abrazo a tu nuevo padre-Nicolás le dijo a Arnau mientras se arrodillaba para que el mencionado lo abrazase.
-Entonces eres mi hermanito-Marisa le dijo a Arnau mientras saltaba por la emoción.
-¿Y tú eres? -Arnau, le pregunto a Marisa.
-Yo soy tú-le contesto em forma de broma.
-Él es tu nuevo hermanito, así que cuídalo bien, entendido-le dijo Claudia a su hija.
-Me dejaron pintado-Dijo Nicolás a nadie en específico.
-¿Me puedo despedir antes de irme? -pregunto Arnau a sus nuevos padres.
-Claro que sí, no le veo el problema con eso-le respondieron los dos adultos al niño.
-Gracias-respondió Arnau antes de irse a despedir de los niños.
Los adultos observaron como el niño que adoptaron abrazaba a cada uno de los niños y les decía palabras de apoyo a cada uno, fue algo lindo de ver.
-Listo-le dijeron Nicolás y Claudia a su nuevo hijo.
-Listo, vámonos-dijo Arnau.
-Dormirás conmigo en lo que te buscamos una habitación hermanito-le dijo Marisa, mientras abrazaba a su nuevo hermano menor.
Así la nueva familia se subió en el coche que llegaron para poder retirarse del lugar y estar feliz como una familia unida y feliz ... pero como siempre a sido no todo es fácil en la vida, esta es cruel y traicionera, te quita todo lo que tienes en un instante y eso fue lo que le ocurrió a esta familia como en varios casos ... solo se necesitó un fallo de frenos para que la familia fuera destruida, solo estaban a mitad de camino cuando un coche que se dirigía a toda velocidad sin frenos se estrelló contra ellos causando un choque automovilístico, Arnau solo vio que estaba de cabeza, estaba goteando sangre de su cabeza, vio que Marsa todavía respiraba pero tenía vidrio encajado en el torso y salía chorros de sangre, no logro ver más ya que se desmayó por la pérdida de sangre, lo último que logro escucho fue, tranquilo muchacho te sacaremos con vida al igual que a tu hermana.
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