Libros de Mela Delvalle
/0/3565/coverbig.jpg?v=f40f0f6ef0344b52ad8d7ef095d7201b)
Infinito amor
Emborracharse y terminar en la cama de un desconocido no es buena idea. Bueno, no es un "desconocido" digamos que de tantas veces que Georgia fue obligada por sus amigas, ir a verlo en esos partidos de fútbol, en lo que "casualidad" juegan los novios de sus amigas, tiene que soportarlo, solo en los momentos que él está ahí, o tal vez un poco más. Desde ese entones Garrett dejó de ser un completo desconocido, a ser un conocido, sí un simple conocido, con el cual además de compartir una foto compartieron la cama. Y sin saber que unas semanas después alguien empezaba a habitar en el vientre de Megan, una chica de tan solo dieciocho años, que tenía su futuro casi planeado, "casi" porque desde esa noche su vida cambió, sea para bien o para mal. Ella debería enfrentarlo con o sin Garrett. Sin saber que sus padres, tenían otro plan, sin importarles si él se haría cargo del bebé o no. ¿Solución? Hacerse cargo de las consecuencias. Y ¿Garrett? bueno, eso lo decidirá él. Más allá de que compartió mucho más que solo una foto, no puede obligarlo a que se haga responsable del bebé. Al fin y al cabo, es su decisión. Gracias a ello, traerán un bebé a un mundo llenos de locos, pero sí, al menos ¿amor? Eso nunca le faltaría.
/0/3193/coverbig.jpg?v=388b874e667b4ae981f97e123f07e7d9)
Amor o destino
El destino golpeó la puerta de Jaylene, con la intención que le diera una segunda oportunidad al amor, que le juraría que esta vez no le romperían el corazón. Y sí, el destino cumplió con su cometido, haciéndola enamorar de esos pequeños ojos brillantes y, esa pequeña manito que de alguna manera le pedía que no la soltara. Las cosas para ambos eran difíciles, ella trabajaba todo el día, para ocultar la angustia y la vergüenza que sentía cuando su novio la abandonó en el altar para casarse con otra en la ciudad del amor, desde entonces decidió cerrar las puertas de su corazón hasta ahora. Emiliano no sabía que había traído a un bebé al mundo, quizás su ex; Rosie, no quería que él supiese que iba a ser papá, tal vez creyó que no se haría cargo. Un mes había transcurrido desde el nacimiento de su hijo, él no lo sabía y por la misma razón no imaginó que debía presentarse al hospital. Tampoco imaginó que esa noticia llegaría a sus oídos y transformaría su vida, sobre todo cuando se enteró que de él dependía el destino de su pequeño hijo. Y, tampoco sabía que del bebé dependía el suyo. Mucho menos imaginaría que, todo era parte de un plan perfecto de amor, pero no uno cualquiera; de un amor inseparable.