Libro de Coraline Picara Ruiz
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Soy el Trueque de mi Padre
La historia será contada desde la voz íntima de Eloísa, nuestra protagonista, y también desde la perspectiva de algunos de los hombres que la desean, quienes, sin esperarlo, se verán atrapados por un amor que jamás imaginaron. Inicio: La muerte de su madre marcó el principio del fin para Eloísa. El dolor fue insoportable, tanto para ella como para su padre y su hermano menor. Pero lo que vino después fue aún peor: deudas, mentiras, amenazas, y un pasado que empezó a pudrirlo todo desde adentro. Eloísa, con apenas diecisiete años, tuvo que dejar la escuela, ocultar su verdadera identidad, proteger a su hermano a toda costa... y convertirse en un secreto viviente bajo el nombre de Keila. En una ciudad donde los humanos conviven con híbridos y seres con sangre lobuna, Eloísa no solo intenta sobrevivir, sino escapar del destino al que su padre la ha condenado. Desarrollo: Eloísa no fue vendida. Ella eligió convertirse en el trueque. Una decisión que no nació del miedo, sino del coraje. Antes de que su cuerpo se convirtiera en una moneda más en las apuestas de su padre, decidió entregarse... pero a alguien que ella misma eligiera. Una noche. Un encuentro. Un cuerpo. Un precio. No busca amor, no espera ternura. Solo quiere tener el control de su primera vez antes de que le sea arrebatada. Pero los hombres con los que su padre negocia no son solo mafiosos. Algunos tienen sangre lobuna, y otros... ocultan más de lo que muestran. Para Eloísa, cada encuentro es una transacción emocionalmente vacía. Ella no los ama, no los recuerda. No quiere relaciones, promesas ni cadenas. Pero para ellos, ella es un hechizo que los marca. Uno por uno, los que la tocan, terminan deseando más. Algunos incluso... amándola. Clímax: Keila es solo un nombre. Una armadura. Una mentira. Pero incluso las mentiras pueden volverse peligrosas. A medida que su nombre se convierte en una leyenda entre las sombras del mundo lobuno, también crecen los peligros. Algunos quieren protegerla. Otros... poseerla. Y los más oscuros, destruirla. Sin embargo, entre todos, hay uno que la ha amado en silencio desde siempre. Uno que guarda un secreto revelado por la Diosa Luna en sueños. Un vínculo más profundo que el deseo o la sangre. Eloísa cree que controla su destino, pero el amor, como la luna, se oculta hasta que decide brillar. Final: Mientras el mundo se derrumba a su alrededor, Eloísa se da cuenta de que ha sido ciega todo este tiempo. Que el amor verdadero no vino de los encuentros secretos, ni de los besos prestados, sino de alguien que estuvo ahí desde el principio. Alguien que esperó. Que supo. Que la amó incluso antes de conocer su verdadero nombre. Conflicto principal: Eloísa vive dividida entre dos identidades: la real y la falsa. Eloísa, la hermana protectora, la hija herida. Keila, la mujer misteriosa que enamora a quienes nunca debería. El amor que ella ha evitado para no ser atrapada será, al final, la única cosa capaz de liberarla.