rpados, esperando sentir una pizca de suplicio y molestias producidas por la falta de sueño durmiendo en un incómodo colchón dentro
ta; una simple mentira de que alguien estaba en prisión cumpliendo con la sentencia. ¿Sería re
tivo; aunque ahora lo más significativo
re algún comunicado referente a la prisión, con respecto a S
de la prisión adquirió el hábito que durante todas las noches antes de acostarse, comprobar cada cerradura de ventanas y puer
bolsillo, para luego bajar por
o unos huevos revueltos. La señora Jones nota la pres
luda, dándole un beso en la m
ostezo-, supongo que ocho años en prisión s
cocinar, para envolver a H
ión -susurra, recostándose en su hombro-
tras toma algunas rebanadas de pan-, supongo que todaví
ía suelta un
jamás. ¿Entendido?-la señora Jones agita la espátula-. No sabes lo que me costó con
na -musit
as se sientan a desayunar. Para ella los huevos resultaron esplendidos, porque estar c
nes la mira
eces co
amente, es que... esto es ilógico. ¿Sabes? -acota, tomando un sorbo de
ndo en eso? -inquiere,
ia la boca con
o la mirada-. Tengo mied
te-. Deja ese miedo en el pasado,
mina y saca su teléfono, teclea
ión-. Logré comunicarme con tus padres y ellos están felices de que regreses a tú hogar-le muest
ensaje que le envió su madre Rebecca, desde Espa
suspirando-. Estas si
la vida a tú manera, sin que nadie te pon
siente una punzada. Recordando lo que le
on él, había sido una larga espera y e
repentinamente decidida a ac
ue hacer -acota ella,
y la observa c
así? -pregunta e
elta una carcajada, le pide prestadas las llaves del au
rminos con él. Sabía que debía de tomar una sabia decisión, y lo que menos quería es destrozarle e
s desp
ndo los maravillosos momentos que habían disfrutado hace ocho años atrás. Es extraño volver a ese lugar después de tanto tiempo, los mis
tá apenada, tal vez la señora Evans no quería verla ni pintura. El nerviosismo le invadía cada parte de su cuerpo. Luego, de un instant
-saluda ella
grises se tornen más brillantes-. Me alegra d
braza cál
se disculpa, colocando sus
to lo debí de hacer hace años atrás, no estos momentos-la toma por la cint
la-, sé que estabas esperando el momento indicado para realizar el co
por las manos,
cirte -le susurra-. Anoche tu
-exclama la chica,
estros sentimientos -especifica él, mirándola directo a lo
n consultármelo -le reprocha
He esperado ansiosamente mucho tiempo para estar a tu lado-se acerca a ella, tomando su ba
ueda por la m
surra ella, solloz
os una nueva vida, dejando atrás todo aquello que nos aqueja-especifica, imaginándose el es
la forma en que Kayden se expre
ca-, ya estoy harta de que siempre se las ingenien para arrebat
ntigo -reafirma él,
la mayoría de las chicas suspiraban, se fijaría en ella. Pero, su suerte fue la contraria, y en ese m
te -comenta la chica,
nuncia la voz de un hombre, parado en
lo acompañan, t
qué haces en mi casa? -espeta
-responde, acercándose a ellos-, a
nciendo el ceño-. Pero déjame decirte que no les ten
una carcajada, sa
ndolo con la mirada-. Por cierto, esa linda zorra que tienes a t
a ella! -se altera el rubio-. Re
, sin apartar la mirada de la chica-
e dispare a Hayley. La persona asiente con la cabeza, cumpliendo su orden.
lama, retorcié
stardo! -grita Kayden, asesi
un disparo en la frente, cau
mo tiempo que atiza varios disparos más-. Y tú