lara dijo que ne
par una vez más d
ntender por qué esta
las razones de esto o aquello y no solo disfrutar de los buenos momentos
an seria. Al menos esperaba
er hijos. sentó las bases de la nueva relación con el arquitecto de forma clara y resolutiva. El
hija de padres ricos), hermo
o, Clara Salgado Monterr
us días libres. Le
taba un poco lejos de amarl
acía más ligero, diver
n una mujer. Odiaba el cao
ducen al aburrimiento de la
que valga la pena. Bueno
e las relaciones, y Clara,
ntos y necesidade
podía esperar. Junto a la pisc
rsi, él lo sabía), D
s coloradas. Estiró su cu
y salió a la superficie. A
ostumbrado a llamarla m
iente de sí mismo, aunque
. de todos tus haciendas de todo el país, fue en Ba
antes de subir los escalon
on tus iniciales borda
con tu jugo energétic
as noches destruyo media
a de equi
e longue y consultó la
leto de contarle a su ases
rando a algunas persona
a administrar sus fincas
enderlos. y el el Quise. Su actividad principa
mejor oportunidad de
nacionales y extranjer
solo podían adquirirse mediante l
olver a Mato Grosso. Ha
ugar, el clima era un mierda, un calor seco so
s te
lo es este?, pensó, b
rtantes fuentes le señalaron la incipiente crisis en la región y esto era como sangre en el agua
pantalla de su teléfono celular. tierra de arena
Sí, era un pueblo, un contorno de una ciudad,
os. Sabía de l
n y apostaron por la nueva
l que enriquecería a quie
conocidos como ladrones de tierras, grandes empresas vinculadas a la agroindustria. El granjero jo
rio también
poner sus manos en el or
o más alto posible a aque
poder y codicia rez
pecho en un gesto in
Tocó el tatuaje con
es estaban escrit
YO
E
YO
e euforia rápida antes
a, hace años, cuando
en lugares, y la gente s
ue de batalla y una cara bo
esiva de su personalidad.
abajo y ascender en la es
ste
ierda el
ora ÉL era