a Fi
a casa, ya pasó como una hora y
óvil no ha sonado, mi madre no me ha escrito, no sé nada de ellos le he mandado mensajes y le he intentado llamar y nada, pero seguro ahora estarán bien, la casa estará a salvo o al menos es
nos marcó, pero a mi mamá la dejó hecha una persona sin voluntad, nada la hizo feliz de nuevo. Si por eso es que cedí porque sé que ella no resistiría y sé cuál es su camino fácil, mi vida soy joven aún puedo cambiarlo todo y si debiera fi
ce una fiesta y hoy es la nuestra - Dice él y está por sa
De verdad quiero ver que es
N
ro
e dice muy
así mi madre no estará,
des, te espero
s tu fiesta, p
uy cerca, su aliento choca contra mis fosas nasale
ra que tu mami lo vea en todos lados diarios. Me suelta y se marcha, me
pes quizás, me hará sentir una porquería puede ser, pero jamás dejaré que eso lo haga triunfador a él, los golpes no son algo ajeno a mi vida ya lo vieron, Mario siempre me golpeó solo que la
dirá que gusta más o cuál es más acorde con su
pero no vulgar que se note lo m
. - La chica me dice,
da bien, pero se lo que busca terminemos chic
o muy degradado con rosa de modo que mis ojos miel parecen casi verdes estoy hermosa. El cabello recogido en una coleta alta y le col
engancha en mi dedo del medio por un dedal es largo, pero solo un costado, el tul parece un velo, pero es la falda del vestido que está muy pegado a mi cuer
Me miro en el espejo todo e
ente faltaría su sortija
mía gracias, ahora bajaré si
la baranda y veo como uno a uno los hombres y mujeres de la fiesta comienzan a notar mi presencia, en eso, noto su mirada pesada como se hace paso entre la gente y llega a mí a 3 escalones antes de terminar de llegar al final
a v
es
con sutileza, con cariño mentiroso, con ternura fingida, miro sus ojos y sus labios y sin más lo beso, un beso mojado do
! - Todos aplauden y mi mamá como si se le fueran a salir llagas de la fuerza de sus manos. Bajamos lo que queda de la es
ara
ese anillo
sortija de
tás j
sto, una mentira - Él con rapidez y brusquedad
del diamante es lo que significa
y llega alguien a saludarnos, él me jala para que lo s