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- capital

dicho muy antiguo de mi tía que es venezolana, de ella he aprendo los mejores chistes; claro trato de ponerme seria en algunas ocasiones, pero nadie entiende que mi rostro no puede demostrar molestia, nací con genes positivos, no es

enso y con las cosas materiales necesarias; enseguida prendo la estufa para comenzar la preparación de mi café mañanero ese que me despierta y me da las ganas de

ían existir en la tierra, son tan hermosos que merecen ser respetados en sus lugares de crecimiento. No obstante; verifico el café antes de

sa, buscando hallarle forma definitivamente debía tener un animalito estar solo, hace que el mismo eco de terror se sienta;

e uso para leer o hacer algún trabajo que me llevo a casa; tomo el celular y

días, Montevideo está

ntrándole lo positivo a sus pa

realidad lo sé d

te que hoy en la noche, hay r

lga de la tienda

, nos vemos y descuida

ú lo

claro que

a, incluso la tolera por ser tan enérgica a veces, si nos ponen a las dos juntas la fiesta se prendió y lo demás es cuento. Después de ser interrumpida; volví a la cocina a terminar de comer, no pensaba dejar nada sobre la mesa, me tomo al menos unos quince

paño de rostro, comencé a quitarme la pijama de camisa y short en color amarrillo; al estar desnuda ingreso a la ducha y comienza mi momento de felicidad al c

a y finalice como asistente del gerente, eso me abrió paso para dicho puesto. Enseguida, tome la ropa e inicie a vestirme consistía en pantalón negro, camisa manga corta en color azul rey y un chaleco igual que el pantalón, zapatos bajos como cómodos, cada pre

de mi madre, sus raíces europeas no pasan desapercibidas; mientras que mi hermana tiene los ojos negros como papá, ser uruguayo te identifica a donde

brió sus compuertas; se encontraba solo, era extraño conociendo que todas las mañanas encontraba personas bajar; no le quise dar importancia sumergiéndome en el teléfono, el chat administrativo estaba activo, como siempre

.

er lo máximo que se pueda; como diría mi Madre todo en la vida es un sacrificio, cuánta razón tiene. Al pedir la parada, comienzo a pasar la calle contraria, la que permite ver la majestuosidad del Centro comercial que posee la ca

os y líderes de la tienda, como mencione con anterioridad somos una tienda de ropa para toda la familia e incluso tenemos área de hogar, lencería repostería próximamente s

la empresa comienza el día hoy y todos los días hay algo nuevo que aprender. En fin, salgo y saludo a cada compañero con un asentimiento la tienda es muy conocida, tenemos al menos tres sucursales a nivel

jo se acerca al verme llegar, conocen que antes de iniciar tenemos unos cinco minutos par

el área de repostería, cambiar los habladores para los clientes y no tener inconvenientes con ellos, por último y no menos importante el ord

a todos saldríamos, cualquier inconformidad me la hacen llegar, som

tras observe con el semblante serio a los tres gerentes que se mantuvi

cuérdense que cada uno de los que están allá. -señale con la palma extendida, para continuar. -Fueron una vez ustedes, cada uno merece respeto y no acoso,

casos de acoso laboral, en empresas que piensan es solo ganar dinero, pero a los empleados explotan por el simple hecho de ser solo una utilidad; yo pase por uno ha

reya. -come

-dio un asen

Isabela, la más coqueta del grupo sus

te, antes de verlos disp

ños lograban su cometido de obtener algo de la tienda; en esa parte uno debe ser fuerte con los niños sino se salen de control. De vez en cuando; miraba a cada trabajador y organizaba los objetos en su lugar, sin dejar de vigilar no podía estar quieta

ue

i queri

iensa tener ventaja de la sit

, y eso ¿t

que extrañaba h

un romance hace tres años, quedamos como am

asi que mejor busca o

de mis virtudes, aun

e gustaría que tú lo hagas, aun lo rec

fecta en ello; como también recuerd

una pareja de cliente mayor, debía comportarme solo me concent

. fueron días duro

además debo dejart

ir este fin de semana,

er, negué del otro lado de l

Adiós

tranquila y es como me concentre en vigilar como solventar cosas, de los clientes a petición del personal, donde la hora de trabajo había cumplido exitosamente anunciamos el cierre y como había dic

ue la cabeza por llegar tarde, había recibido su mensaje de queja hace una hora; pero ella conocía el empeño que le dab

al menos debía ganarme una disculpa con ese gesto, abrí la reja de madera que da paso al pequeño jardín, después un porche con sillas para disfrutar el exteri

congelar a cualquiera; solo me encogí de hombro dándole una sonrisa con la bo

lces, llegas tarde Freya. -repuso,

anita. -fue mi excusa, para dejar mi bolso en

e quejó, antes de darle un beso a s

padre, su típico apodo desde que era una

a hi

espirar y una bombona de oxígeno, la ayudaba siempre a mantenerla con f

es he

vitando hacerla sentir mal, pero me

ene con oxígeno para respirar, papá y yo lo compramos; mientras Carlota la cuida sin cesar, por eso está terminando sus pasantías de enfermería y ejercerá en una clínica, mientras cuidará de mamá el tiem

lgo. -me saco de mis pensamie

o Tomás, que le per

licidad rebosante que nunca

, que todos aplauden, dejándome abrir la boc

e la mayor ¡ósea yo! sigue de solterona; vaya... esto termino por golpear