m
e, act
ol del coche. Tal vez, la posición de poder que tenía, podría haber contribuido a que sucediera este trágico accidente. Porque ser uno de los principales jefes del departamento del FBI, sin duda, acaba generando muchos enemigos. Esto seguramente podría haberlos llevado a la muerte. Desafortunadamente, mi madre estaba en el auto. Inocentemente, él también murió. A partir de ahora, solo seremos mi hermano Mark y yo. Tiene veintiocho años y siempre ha sido un buen hermano. Nunca hemos sido muy cercanos, pero él es el único miembro de la familia que tengo ahora. Tu peor defecto es querer ser sobreprotector. No juzgo su actitud, ya que es un poco mayor que yo. Probablemente por eso tiene un instinto tan defensivo conmigo. Hace poco descubrí que está siguiendo los pasos de nuestro pa
*
anas de
ne matutina y bajé a desayunar. Me serví un vaso de leche helada y noté que el periódico del día estaba en el mostrador de la cocina. Lo cogí para echar un vistazo. Me senté a la mesa, corté un trozo de pastel de manzana y comencé a hojear las páginas. Después de distraerme con algunos chismes de celebridades locales, terminé deteniéndose en la sección de ofertas de trabajo. Pasé mis ojos a través de los disponib
mma? - preguntó
rabajo! "Fui lo
sola! - Determinado. Ligeramente activó su "modo súper hermano". Después de l
amos!" ¡No quiero llega
sesinados! ¡No hay necesidad de pensar en trabajar ahora! ¡Lo que nos dejó nuestro padre e
amento? ¿Lo que dejó nuestro padre no es suficiente? - me apresuré a pregunt
situación es complicada y delica
la puerta para salir. Como podíamos pasar todo el día en discusiones innecesarias, soltó un largo suspiro de decepción, sin emba
*
sa ordinaria, sin embargo, era un cobertizo. Mark estacionó el vehículo y me miró con total desconfianz
me acompañes! - Me apoyé en la venta
en su voz. Rodé los ojos y comencé a caminar hacia la puerta principal. Al pasar, vi a una mujer.
para ti, querida?" –
el puesto de acompañante! Le expliqué, y en
u asombrosa mirada sobre mí. Estaba un poco confundido cuando dijo eso, porque
presencia!" – me advirtió y se reti
e momento. Decidí levantarme para caminar por la zona de entrada. Sé que no debo meterme con nada, pero mi curiosidad siempre saca lo mejor de mí. Esto resulta ser un defecto que tengo. Miré un estante, en él había unos marcos de fotos, pero no tenían
é a seguirla por el camino. Abrió una puerta, me pidió que pasara y luego se fue. Entré en una habit
quedé un momento buscando de dónde venía la voz, y luego vi, al fondo de la habit
pbell y tengo 22 años! su
incent Campbell? - Pronto noté que l
resté atención a la s
da! ¡Tu padre era un gran h
rente a mí. Con cabello blanco como bolas de alg
a joven muy hermosa. Me encantaría estar
conmigo?" Pregunté ex
ré el doble." Podía escuchar mucha emoción en sus palabras y pronto, una larga sonrisa se formó en
levanté y comencé a caminar hacia la puerta. El hombre caminó rápidamente hacia mí, impidiendo que me fuera. Se agarró con fuerza a mis brazos. Traté de liberarme, pero a pe
te tipo no puede hacerme esto. No puedo permitir que eso suceda. En un momento, mi voz sonó un poco más fuerte y
mano entrando en la habitación. A partir de ese momento, todo parece ir en cámara lenta. El Sr. Montanari trató de conseguir un arma, pero Mark era mucho más ágil y le disparó. En ese momento, observé el cuerpo del señor que intentaba agarrarme, deslizándose lentamente hacia el suelo. Pronto se formó un
venía la voz y me encontré con los ojos de Mark. Por mucho que lo intenté, mi voz no salía. Volví a mi
hiciste? ¿él está muerto?
ó con naturalidad, como si estuvi
ando por encontrar las palabras. Estaba muy fuera de
, completamente entumecido. Nunca he sido testigo de la muerte de una persona. Esto solo puede ser una pesadilla. Tan pronto como subimos al auto, noté su inquietud. Mark se volvió hacia mí y me habló, aferrándose a mi cara. "¡Emma, mírame! ¡Va a quedar todo bien! ¡Usted va a estar bien! Estuvo atento, pero no pude responderle. "¡Maldita sea, ese
¡Le dije cuando llegué! Sabrán que fuimos nosotros – c
perseguirán a mí. Permaneció estático. Extremadamente tranquilo, como si nada hubi
da y me dio un gran abrazo, lo que se sintió como un abrazo de despedida. Au
ti y de Donna! Es dueño de una pequeña empresa de seguridad, ¡y estoy seguro de que no me negaría ese favor! No hables de eso con nadie, porque estoy a un paso d
ba puestas en el momento del incidente. Si aparece la policía, no tendrán pruebas para acusarme. Soy cómplice de un crimen, ¿eso me convierte en un criminal? ¿Qué pensaría mi padre de esto? Mi inconsciente comenzó a cuestionarme. Durante la noche, fue extremadamente difícil conciliar el sueño, y cuando finalmente lo hice, me desperté con terribles pesadillas. Mierda, no puedo dejar de pensar en ese viejo qu