un vuelco. Mi amor del pasado me susurraba al oído,
tibles debimos cortar, Rodrick era el chico que había hecho latir mi corazón una infinidad de veces, pero sus arranques de c
no era
on a un internado en Londres, me enteré de aquello cuand
miró a los niños frente a ella. -¿Ustedes qu
iña y niño, parecían ser mellizos dado que aparentaban la mi
an por mí, luego de hacerlo le eché un vistazo al reloj y me p
rando la cabeza hacia
e me espantara, mis ojos fueron al chico frente a mí.
s, ¿En qué pu
tan servicial conmi
e dura ver a una mujer siendo una sumisa, Le
us facetas, el verte a ti de forma dominante no me molestaría, soy versátil. Am
l arqueó una de sus cejas. -
un poco de ti bañada en choco
ndí -Ya te tr
D
-Ya casi cerramos, pero tenemos la última orden de la noche. Prepá
incesa. -Me respon
-Su nombre salió de mis labi
n tan sensuales, tan... Sus aspectos delineados, su cabello desorde
s se rieron de su chiste personal, yo
mé la bandeja con los cafés dejándolos frente a ellos, también dejé el pedido de la mujer fren
ero tener mi p
fui hasta la parte de atrás donde estaban los c
o con el diseño de un libro en el frente; me coloqué mi abrigo y tomé m
ío, por lo que supuse que los
litara descansar. Mi compañera esperaba a su novio, quién también trabajaba allí
s hombres vestidos negro frente al café. Cuando inten
ilencio. Lo intenté del otro lado y recibí lo mismo, hasta que v
veía, n
entré suspirando. Era bastante amplia, por lo que cuan
s ofrec
no Lucien -Ella nos trata de forma cortés después de d
ponerla sobre mis piernas, subirle ese jodido vesti
ad de ambas miradas me hacía sentir el ser más pequeño de todo el jodido mund
sa. -Mi ceño
? ¿A l
a. -Me di
musina arrancó rápidamente haciendo ir hacia delante,–la limosina tenia dos lados, y era obvio que me pondría en e
frialdad que los caracterizaba, tragué grueso al sentir como una de
lo que
bios de Lucien pronunciaron aquellas palabra
decepcionaría si les dijera
voz fuerte y varonil
te tomemos hasta que el sol salga, ¡Dios, nena! Incluso ahora de rodillas ante las piernas de mi
me. -Esto es secuestro, quiero ir a
subiste. Las cámaras lo s
-Comentó Lucien. -Si es porque piensas que debes amar a una persona para despojarte de el
s son lo que prácticamente está
o me digas que eres de esas, ¿Enserio piensa
mentira, claro que lo er
jeron en
íncipe bueno y príncipe malo? -Ambos me miraron de
cipes de una jodida historia romántica. -Respondió Leroy seguido de una son
e incendian medio pueblo. Esto es lo que hay, Dox, y es todo tuyo y de
, si tanto les urge vayan a buscar a o
¿Ya? Ósea que si lo q
ser perfectos; pero su forma de pens
on superioridad y lo hice; lo hice bajo sus miradas penetrantes, que gritaban
tar me encontrara sobre un mueble fino y con los ojos de aquellos hombres sobre mí, ambos tenían sus vistas fijas en d
os en las mansiones en que los vi la
descansado si
odrían hacerme algo malo. -Respondí, aquellas pala
boca para corregirte y mira qué casualidad que el mío está despierto en este
ecía la de un pequeño
e sucede
ellos solo me querían para un momento en sus vidas y yo no estaba dispuesta a ser instante de nadie, a
nas h
le la atención que me había pedido, mis ojos lo miraban con atención y noté como apartó
ntándome a su lado; él apartó su vista volteando la cara y levantándose c
uzadas lo hacían ver inclusive más maduro,
n consentimiento dado que no somos violadores; te estamos dando la oportunidad de que cedas ante nuestros encantos por decisión pr
rte de que... ¿Quién carajos les dijo a ustedes que quería venir a este lugar después de trabajar? Me da risa
o el cuerpo de Lucien se interpuso entre ella y yo, los pasos de Leroy
ues con nuestra paciencia porque créeme,
resan tus amenaza
hacer esto por las malas, pero si no cedes todas las personas que están a tu a
.! -Mis palabras se detuvieron repasando lo que dijo. -¿A