os at
framu
ro
d posible. Soy amado, deseado y venerado tanto por hombres y mu
aster en eso y no me importa. Me siento dichoso siendo así
ientos... al
rande vergüenza, pero está bien. Tengo mi pro
r bien con el prín
un médico para que la atienda y me diga exactamente qué es lo que tiene esta chica. Le he prometido no hacerlo sufrir ni revivi
namente en mi región, ya que definitivamente es mi hogar. Según muchas religiones, este lugar es donde después de la muerte, son torturadas eternamente las almas de
o. Quien hizo mal, paga. Quien pecó, paga. Yo solo quiero que todos pag
asunto es
eterna diversión. Así que me aburrí y se la dejé. El problema ahora ni siquiera es porque yo la quiera, el
uien. No creas en este hombre, igualmente hace lo que le da la
e lo merece. Tomo sus pecados, tomo todo lo que ella hizo y lo hago mío, pero por favor, no la mates. Ella es una mujer marav
erecha rogaba por su hermana. Me siento orgulloso de
er. Eres digno de volver a tu verdadero ser -chasqueo los dedos
blanca, cabello liso amarillo, ojos verdes y de unos 35 años más o menos. Su personali
buen amigo sería
ví con ella. Por favor, no la mates -lo pongo de pie-. Asumo s
lanzaron hacia una pared-. ¡Que no te
abra y la última vez que me viste cerca de ella fue
razo y me lanza contra la mesa del comedor-. ¡Te pedí que no le dijeras nada! ¡Es
ido perro, intentan levantarme de la
es de que el perro me hiciera algo, Mara dice algunas pal
juega
algunos segundos y vue
dormida
l suelo, me puse de pie y camino con dificu
parece una muñeca de porcelana, el rojo de su cabello
agarra mi mano y empieza a forcejear-. Aún cuando te permito vivir una vida norm
espero, pero uno de mis demonios lo toma
, pero está vez la detuvo Ares-. ¡No la mates, por favor
pero solo negué con la cabeza y para
podrá ser muy luna de ustedes -aprieto más el agarre en el cuel
Ayla. Sentía tanta dicha y alegría al
r del cuello de Ayla-. No puedes morir
-la lanzo contra una mesa que tenía un jarrón de adorno,
bo! -mi voz tridimensional, le erizaron
on un pijama de short y una camisa de tirantes
oría... por un demonio... él me persigue -tose y algunas
i? -niega con la cabeza y hace una mu
le comenté lo que vi en mis sueños. Realmen
el chasquido de mis dedos-. A partir de hoy aunque seas luna del alf
dad ella-, pero no le hagas daño
me acerco a Velkan y le hago señas a ella p
dmite,
uegos y si quiero matar a alguien, lo hago -suspiro-. También será la última vez que peleamos por Ayla. Confía en mí cuando te diga que no hi
s lados buscándolo, él abre los o
dudes de mi sinceridad -chasqueo los dedos y todos vuelven a moverse menos él-. Ayla, Simón d
asa junto a Parker. Velkan vuelve a tener movili
ba cabreado y quería matarme, solo
ice esto para demostrar cuánto poder tengo sobre ella y también para mostrar mi honestid
ído para mí, solo que por tener un noble corazó
tener mi nuevo juguete y e