ue siempre se puede esperar lo peor de todo. Ha sido una bomba atómica la que ha explotado sobre noso
estábamos haciendo de una manera dolorosa y agonizante en la que queríamos cobrar venganza
William sabiendo que eso n
siquiera conocía del todo. Un día antes de lo ocurrido regresé a Nueva York por mi hija y esa misma noche en la que la desgracia pasó tuve que huir con William de la ciudad. Llev
negando, absteniéndome de escuc
nas manos -trató d
do estaba yendo mal, la muerte nos había llegado por medio de una persona. Era la adve
t? -quise saber m
ella misma el momento y la consecuencia después de eso. Me pregunté como se encontraría en estos momentos. Si la cal
ntestó William a mi duda-. Le dije a Nathaniel que la protegería
ecordar la terrible realidad. Cuando me enteré no lo pude cre
a bien por más que William tratase de encontrar una forma de hacérmelo entender o sentir. Todos estábamos ca
ue quedarnos aquí? -pregu
ue esperar a que Sebastian Bachelor fuese capturado, pero sabía que no podíamos quedarnos aquí por mucho tiempo. No podíamos quedarnos aquí y simplemente esperar. Eliz
un poco. Cualquier opción que tu
uyendo. Nos habían hecho ver que no podíamos
mos a salvo -contestó William cuando casi h
jido de la leña conforme esta se quemaba con el fuego ardiendo manteniendo la cas
haniel -alcé la mirada hacia William quien estaba del otro lado de la sala y no pude ocultar el dolor en
ra lo que pasaría. Era cuestión de tiempo para darse cuenta d
ía venir. Sintiendo el dolor y desesperación de no poder tener a mi hija conmigo en esos momentos. No poder hacer más para protegerla. Solo querí
n de mis ojos en silencio, sintiendo
miré sin importar que mirase l
s huido de la ciudad, pues antes se había mostrado sereno y calmado. ¿Acas
me esperando a que dijera
ojos. Finalmente alzó el mentón tomando aire por la nariz y después soltán
que tienes