a Herr
imiento, Eva? ¿Tienes algún concepto de lo que significa perderlo todo, se
ían, ignorando el dolor
onada mientras te ahogas en tu propia sangre. Es despertar para enterarte de que se ha ido y descubrir que el dinero nunca llegó. Es ser intercambiada como ganado a un monstru
uebró, crud
tu interminable 'iluminación filosófica', te a
estello de miedo genuino en sus ojos
n el teléfono pegado a la oreja, su rostro tenso de fastidio. Vio el
atamente hacia él,
stá siendo difícil. Se niega a firmar la renuncia. Es
ojos grandes
as esto para nosotros,
rar el cuchillo, cómo hacer de s
Alivio de no tener que lidiar con eso directamente? Dudó por una f
uave, desesperada. "No me hagas hacer esto. No
apar un susp
a, Alejandro, quizás no estamos tan alineados c
a aparta
su punto de quiebre. No se arriesgaría a perderla de nuevo.
lo, Is
a baja, p
¡Es absolver a criminales! ¡Por un pájaro de madera, Ale
bur
Se trata de proteger lo que es m
a, su voz bajando a
tes' que sufrió la galería Herrera durante los últimos años de tu
Lo sabía? ¿Se atrevía a
atrev
s eran
Firma el ma
abía pensado en todo. Me tenía acorralada. Por mi padre, había soportado. Por mi pr
mi derrota. El papel se nubló a través de una cortina de lágrimas. Mi cuerpo temblaba con sollozos reprimidos, mi pe
s ojos, una sombra fugaz de incomodidad. Pero fue fugaz.
nrisa triunfante i
. ¿Ves? No fue tan
de Alejandro, su
a gala no asistirá
or última vez, una mirada fría y vacía, luego se dio la vuelta y sig
lágrimas corrían por mi rostro, calientes y furiosas. No era solo el dolor; era la desesperac
neón parpadeantes afuera. Habían pasado semanas. Semanas de fiebre, de dolor, de esforzarme por san
resolución fría y dura. Ya no e
de plata con la foto de mi padre adentro. Todo lo demás lo dejé atrás. Todo lo asociado con Alejandro, con los Villarreal, con es
torno del violonchelo que una vez amé. No podía llevármelo
rmentados, pero había un nuevo brillo allí, una resolución de acero. Ya no era Isabela H
ba l

GOOGLE PLAY