ista de El
"¿Qué dijiste?", repitió, su voz apenas un susurro,
o sólido en el muro que estaba construyendo entre nosotro
tus patéticos proyectitos de arte? ¡No eres nada sin mí, Elisa! ¡No podrías sobrevivir un día fuera de mi sombra! ¡Eres una artis
o suficientemente afiladas como para perforar mi corazón, ahora simplemente rozaban una superficie endur
ido", gruñó, la desesperación colándose en su tono. "¿Tra
pena. "No, Damián", dije, mi voz suave, casi compasiva. "No queda
es. Estaré fuera de la casa para el final de la semana". Mis ojos se dirigieron a Kai, que ahora nos observaba con una mezcla de mied
s. No me importaban sus expresiones desconcertadas,
ños, y observé el humo enroscarse en la noche. Mis elecciones pasadas, mis sacrificios, mi lealtad inquebrantable, todo pa
ca. Casi lo había olvidado, enterrado bajo el peso de mi matrimonio en ruinas. Lo releí, las palabras
vorcio", le dije, mi voz firme. "Y lo quiero limpio, rápid
Mis herramientas, mis lienzos, mis piezas de vidrio a medio terminar. Ropa que se sentía como yo, no la mujer que él quería que fuera. Viejas fotografías, regalos que guardab
ogidas, llamé a Damián. Necesitaba decirle que me iba. El teléfono
o empalagosamente dulce, t
egunté, un nudo apretado
cticamente pude oír su sonrisa burlona. "Está fue
con Damián", insi
jas en paz? Finalmente es feliz. Solo eres una exesposa amargada y celosa que
otificación apareció en mi teléfono: "Kai Hoffman te ha
Era un informe médico. Lo recogí, la curiosidad despertada. El diagnóstico me golpeó como una ola fría: una infección de transmisión sex
erta del dormitorio detrás de mí, un clic final resonando en la casa silenciosa. Se sintió como si est
rte. Mi concienci
cio unos días después. La llamada furi
es ridículo! ¡¿Qué clase de juego estás jugando ahora?!". Su vo
casi desapegada. "Es un divorcio. Tú lo querías, ¿
na aventura, Elisa. Un error tonto. ¡Lo despediré! ¡Romperé con él! ¡Solo vuelve
olde roto. Mi dedo rozó el borde, y una delgada línea de rojo brotó, un pequeño escozor. Era una manifest
revises tu almohada. Hay un informe médico a
gado, luego la voz de Kai, dulce y preo
iré el pequeño corte en mi dedo, una gota roja formándose lentamente. Nuestro matrimonio, n

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