e vista

s ardieron como si estuvier

peso físico, presionando mi pecho m

itaba

el santuari

un púrpura amoratado, pesa

de que siquiera registrara el gruñ

demasiado tarde de que había dejado mi audí

mortiguó inst

rd

jo el agua. Estaba medio sorda

rientarme, me vol

refugio del viejo cobertizo de ma

án y

n disc

pero vi la agresión de Julián en

ire con los brazos,

bota aplastan

ro la vibración debió haber

án m

a distancia en tres largas za

e movía r

obligándome a

esg

túp

ve ad

un perr

ruda y sangrante, vibrando ext

se co

su mano vola

s pero lo suficientemente fuertes para cruzar

ó de frustración. -¡Te estoy

RA

el disparo

corcho sacado de una botella al otro

rtizo astillarse a centíme

a nuestro alrededor e

osc

gieron de la línea de árboles como so

va

nviados para ma

ián se lanzó

el lodo

aros des

elo t

el aire cerca de l

tierra debajo d

o el suelo en la cresta, convi

esliz

curidad nos trag

ando árboles, desgarrando m

rza en el fondo

ó con un dolor

l fango de los ojos,

es de distancia, cubier

ndose a una raíz a m

án! ¡A

ra la

ra el

as rutas c

muda. El riesgo. L

ban, estallando rítmic

s bajaban p

n me

ida. No po

a L

tomar un

ía carga

ontraron a través de

s una fracción de segundo

s cruel que ja

nto -ar

ueron perfect

la es

el banco

ró a

sub

ia el punto d

on lejo

dé en

vó la sangre

ba s

ba s

a des

do ser mi voz acababa de d