img Su traición forjó una reina despiadada  /  Capítulo 5 | 50.00%
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Historia

Capítulo 5

Palabras:1027    |    Actualizado en: 17/10/2025

e tambaleé, mi mano buscando la pared fría como apoyo. El mund

ciaba el pelo, murmurando palabras dulces. Ella se estaba calmando lentame

ón, Cynthia se me acercó de nuevo, su expresión de una pied

ñas perfectamente cuidadas apuntando

ada. En cuanto su mano rozó mi brazo, soltó un chillido agudo y se l

elló contra el suelo con un estrépito ensordecedor de metal y cristal

ito de dolor. "¡Ay! ¡Mi brazo! ¡Me empujó!". Miró a Héctor, con los ojos de

ia, se transformó instantáneamente en una máscara de furia glacial. En do

. Agarró la parte delantera de mi bata de hospita

mpacto me dejó sin aliento. "Di

eltas. La mentira era tan descarada, tan teatral, y

fue un chasquido agudo en el silencio atónito del pasillo. Mi cabeza se

estello de una sonrisa triunfante en sus labios antes de que se

, dijo Héctor, su voz peligros

ojos, al hombre que una vez había amado,

s negros. Iba a golpearme de nuevo, pero sus guardaespaldas, qu

ellos, un destello de

oto. Se agachó, recogió un trozo de vidrio grande y dentado, y se levantó

", susurró, su voz cargada

ía arrancado la vía. Con un movimiento deliberado y firm

la sangre goteando por mi brazo, cayendo sobre el impecable suelo blanco. Era una imag

el frío ártico que inundó mis venas. Me había mar

o, luego a mí, sus ojos desprovistos de cualquier remordimiento. "Ah

llo sin una segunda mirada. Sus guardaespaldas lo siguieron, dejándome sola, sangra

o en un patrón rítmico y constante sobre el suelo. Gota. Gota. Go

a bata de hospital, y su primer instinto fue creer que era una mentirosa. La había elegido a e

, el dolor en mi vientre vacío, todo se fusi

speranza era una debilidad.

ados con mi propia sangre, estaban sorprendentemente fi

gundo fue para Adrián Ferrer, mi amigo de la infancia, el úni

as...", la voz de Adrián est

z la de una extraña, hueca y sin

s acercándose. No me moví. Solo observé cómo las luces r

nían

an p

o espontáneo. Tenía el trozo de vidrio dentado con sus huellas dactilares por todas

s y, por primera vez en mu

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