a de Elena, y la amenaza implícita flo
él fuera capaz de llegar tan lejos en un sitio
su suéter y lo levantó,
ura estrecha, y el borde de su ropa inter
, la empujó con fuerza y p
estabilizarse de inmediato. Por dentro, su corazón se llenó de
a. Le daba asco que fingiera purez
lla no sería más que su viuda, una ma
chas cosas, pero el matrimonio no era
n frialdad. Su voz esta
endieran de ella. La alegría le inundó el pec
usitó con fa
on se agotó. "¡No me
jó el suéter de un tirón, tomó su abri
club, soltó un su
ograba alcanzarla. El pulso aún le latía desboca
peligroso baile al filo de la n
itó a su amiga a un almuerz
", dijo Mina, negando con la cabez
na sonrisa pícara. "La fortu
on sorpresa. "¿Pero no te dio mied
e cuerpo y ese pedigrí, ¿
el ceño. "¿Qué
travieso en la mirada. "Si te soy si
e quedó bo
vía a mencionar el divorcio, ella debía decir que sí
dvertencia de su amiga nacía de la
de comer, su amiga
cial, charlando apaciblemente, cuand
y su expresión se endu
o eran sentimientos persistentes, sino una rep
le dijo, tirando de
o? No te preocupes, yo le voy a dar su merecido". Se soltó
tengo miedo. Simplemente no quier
Tienes razón. No es más
harse, sin la menor intención
onó mientras corría hacia ellas
para proteger a su amiga, con
avidad y lo encaró directam
aba impregnada de un orgullo herido. Perder la cara lo habí
a, intentó agar
n agilidad, y él so
tro y se lanzó de nuevo, est
dio una bofetada, y el sonido fue fuerte y resonant
. La sorpresa lo paralizó un segundo antes de que la r
a, con la mirada encendida de furia. "Intenta ponerme u
a; si la presionaban lo suficiente, siempr
elación se había basado más en llamadas y
con amabilidad y se había comportado con elegancia. Para J
había imaginado que ella pudiera arder de
jer como ella neces
Mina tiró de Elena hacia la salida. Sabía muy bien que, en l
desbordándose mientras le gritaba a la figura que
lo había visto todo,
allas. Ese hombre es Jerald Martin, un mujeriego de mala fama. Hace un tiempo, se hizo viral
nk ya lo había encontrado. Le entregó su celular a
sin decir nada, con
suspiro. "Jerald es del tipo rencoroso. Después d
ncias", dijo Greyson con frialdad, dándose la vuelta. "Si ac
ía recordarle a su jefe
zarlo. "Señor, ¿todavía pla
as la imagen de la sonrisa fals
ondió con
.
a no se había enfriado; su voz era afilada mientras echaba pe
mostraba ni ra
ntó Mina. "Todavía estás casada. Él deberí
zada de inquietud a Elena. Solo pensar e
e hombre era
ceptaría voluntariamente co
¿Por qué no te mudas conmig
á a ponerme un
as veces hasta que Mina finalmen
taciones que su padre le había comprado antes de volver a c
el sofá, viendo videos, cuando su cel
ento antes de contes
orcio". La voz al otro lado de la lí
a pantalla, donde aparecí
incredulidad. ¿Cómo había c
ombre con sus recursos, rastrear su n
e era im
y dijo con voz melosa: "Cuando me casé
s solo estás esperando a se
lo había pensado alguna vez, pero escucharlo hablar de su propia
Con el tratamiento y la mentalidad correcta, cualquier enfermedad s
a de co
no, querían escuch
o hacia afuera, imaginando la mirada fría y dist
ícil de lo que ya es, entonces sé
él no tenía la menor intenci
él podía ver a través de su fing
a. "No, a menos que se lo expliques a tus pad
sin importar con quién se casara, los riesgos y l
l camino parecía u
Greyson se e
astu
ía ninguna posibilidad de que
pulaciones solo pro
fiarme no tiene
igroso que hizo que a Elena se le
u voz. "Concéntrate en tu salud. Cuando te hayas decidido, o s
pudiera respon
ajó el celular y se que
guardó el número
mativo, y casi pudo sentir la furiosa
cia, pensó. Entre menos lo v
uiente, Sallie envió