vista d
tes en la mano. Una ofrenda de paz. Serafina había insistido en que fuera, para mostrarle
uché su voz en mi mente. No dirigida a mí,
salto por el portal en diez d
? Un nudo frío de algo que me negué
ba sentada en la cama, con el r
í, mi voz más áspera
s vacíos de su h
os movimientos de una Omeg
beza, irritado por su desafío. No era así como se suponía que debía actuar. Se
do su pierna vendada-. No es
e que podré cami
a ir a un tratamiento de seguimiento, un ritual de limpieza para purgar los últimos restos
aré -dije b
El silencio era desconcertante. Estaba acostumbrado a que ella llenara cada momento con charlas ale
ina estaba esperando allí, con una exp
orriendo hacia mí-. Estaba
illa de ruedas. Fui hacia ella, mi atenci
después del susto? -Le ahuequé la cara,
un jadeo y un repugn
de la rampa, se había alejado rodando. Se dirigía directamente haci
cía despatarrada en el áspero suelo de piedra, con las manos y las rodillas raspadasgoteando falsa simpatía-. Kaelen, debe
Celia, y luego el rostro preocupado
de realizar la Ceremonia de Marcado con mi compa
ar en el suelo. Solo dimos unos pocos pasos antes de escuchar
n susurro conspirador, destinado solo a Celia, pero mi oído de Alfa lo captó-. Sé que
hapoteo y u
na cuenca profunda llena de agua helada utilizada para tratar quemadu
vi sorpresa
na, temblando violentamen
eso. La Omega finalme
rafina del agua helada y la envolví en mi chaqueta. Sus dientes casta
boca para hablar, para explicar
reves
en ayuda momentos antes- y la arrastré hasta el borde de la piscina. Ya
jé con
Su cabeza se hundió. Salió a la superficie far
. Desaté toda la fuerza de mi Voz de Alfa, mi voz un
ección, te expulsaré de esta manada! ¡Te despojaré de
mantenerse a flote, pero el frío y el shock eran demasiado
ó bajo la
-