img Cuando el amor muere, la venganza nace  /  Capítulo 2 Seguía siendo despiadado | 13.33%
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Historia

Capítulo 2 Seguía siendo despiadado

Palabras:1130    |    Actualizado en: 29/08/2025

Sus ojos, antes tan llenos de amor por

el pasado, Ev

un grito ahogado. "Mi hijo está muerto y perdí tres

n con un torno, cada latido era una nueva punzada de dolor. Me

de preocupación en sus ojos, p

nazante. Se acercó rápidamente a

ado antes. Se detuvo; su cuerpo se tensó. Miró la pantalla y toda su postura cambió. El d

n voz suave. "Sí, compraré sus galle

queño lloró porque quería una galleta antes de cenar y David lo mandó a su habitación sin comer. Siempre decía que así esta

para no caerme delante de él. Mi or

en mí por un momento antes de

Empezó a salir por la puerta, pero se detuvo. "E

gar? La idea me provocó una risa ama

ás profunda. Mi mundo, antes tan brillante, ahora era solo tonos de gris y negro. No quería es

reras había desaparecido, la estantería llena de sus cuentos favoritos también; las paredes azul pálido, antes cubiertas con sus dibuj

rré a la habitación vacía. "¿

tan crudo como animal me desgarró la garganta, un grito de pura y absoluta agonía. Lloré hasta que no me quedó nada, hasta

él hubiera guardado algo de Leo en ella, tal

misma cama extragrande. Mi ropa aún colgaba en el armario, mis frascos de perfume seguían alineados e

fondo, detrás de mis viejos diarios: una pequeña caja de lencería sin abrir. Cara, de seda y encaje. No era mi estilo en abs

zona de juegos privada. Venían aquí, a nuestra cama, con mi fantasma como t

s que bilis amarga. Mi cuerpo estaba débil, mi espíritu destrozado.

filtraba por la ventana. Estaba en la cama. Algui

o había visto en años: suave, dolorida. Por un horrible momento, creí ver amo

nas como si fueran una armadura. "¿Por qué no te deshiciste de mí por completo, David? ¿Era más d

momento de ternura se desvanecía. "Así

menterio, con e

arado, como una estatua he

sí", respondió c

polvo. Todos los recuerdos de su amor, sus promesas, las palabr

prometiéndome que me protegería. Pensé en có

egunté, con voz apenas audible. "¿Por

es mucho más compasivo". Hablaba de mi hijo como si fuera un activo político. "Pero cuando consiga la nominación", continuó, con u

s palabras. Me estaba reservando como un traje de repuesto en el fondo del armario. Una opció

espiadado de los barrios pobres, dispuesto a hacer cualquier

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