ba segura de que el sol salía solo por obligación. Me desperté antes que todos, o al menos antes de escuc

e recordar por qué seguía ahí. No por qué había venido, sino por qué no me ha

ya no sabía

s fácil que admitir que no tenía nada - ni casa

r un baño, una taza de café, cualquier cosa que se pareciera a una ruti

rada, me di cuenta d

s, sosteniendo dos tazas de plástico. No me miraba exactamente. Observaba el v

un moño que parecía a punto de deshacerse. Y la manera en que m

espiró profundo

iertas t

a constatación, como si dijera que el día estaba cali

espondí, con la voz más

ndiera. Luego se acercó y

"Si es que esto p

go aguado, pero olía a algo conocido. Alg

aci

ó un sorbo de su propio café y d

vez en u

en... todo

ausencia de prisa, de curiosidad invasiva. Era como si pudiera decir c

nos segundos. Luego

y J

ese nombre muchas veces en los últimos días, repitie

abe

?" preguntó, arq

e mi matrimonio empezó a desmoronarse. Se volvió un

lle,"

ó, casi im

á bi

uvo a medio movimiento. Me estudió con una a

"Quiero decir, no estás lastimada. Ni embarazada. Ni con fiebre. Siem

alguien. Apenas podía mantenerme en pie. Pero había algo en la forma en que hablaba que sonaba m

acer muchas co

quí hacemos de todo un poco - a veces cuidar gente,

une se acercó un

solo hace que el ruido en la

el pecho que era un pinchazo de miedo

dije al fin

vez fue completa

e café horrible. Des

un depósito de donaciones apiladas hasta el techo. Cajas, sacos, latas, colchones enrollados. Tanta cosa que p

. Todo con un tono práctico, sin rodeos. A veces se detenía para saludar a alguien. Nadie par

no sudada. June lo notó, pero no comentó. Solo me entregó

por un instante sonó ca

z desde que salí de Belle Rive, s

y el cartón al romperse ocupaba el espacio dentro de mi ca

preguntó June de

elle

vantó u

lvió noticia. Todos

ía mi jardín, en el vestido de novia empapado, en la vida

, me extendió una caja y d

nida, I

el pecho todavía lleno de cosas que no sabía nombrar - c

o fuera el com