img PERDIDA EN TI  /  Capítulo 4 Siento una atracción inexplicable | 19.05%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Siento una atracción inexplicable

Palabras:1928    |    Actualizado en: 04/08/2025

a. La luz que colaba por la ventana se quedaba atrapada en su piel, dorada y per

mi cuerpo quisiera advertirme que no podía confiar en ese hombre ni un segundo más. Y, sin emb

imán invisible y peligroso que me a

z baja y ronca, como si hablar

or amargo en la boca, mezcla

ondí, intentando s

mí en el borde de la cama y me tomó la mano. No preguntó más. No insistió.

aza de un apartamento en el centro, el sol acariciaba mi piel y Vittorio me miraba con esa mi

istal roto. Mi memoria seguía fragmen

tó Vittorio, con su voz ahor

afuera, me paraliza. Pero al mismo tiempo, sentía que era lo que necesitaba

finalmente-. Pe

mezcla de cariño y posesión que me

cordaban a un cuadro impresionista. El aroma del jazmín y la tierra húmeda me envolvió, pero en l

ada movimiento. Me sentía observada, juzgada, atrapad

su calor, su presencia como

n sangrar bajo la luz del sol. Extendí la mano y rozé una espina si

ó mi mano y la besó. Su boca e

rró-. Pero más fue

da, me hizo dudar de todo. ¿Era posible que él realmente

mis pensamientos se pe

de colándose entre las cortinas. Vittorio estaba fren

n -me había dicho-. Eres

cristal rompiéndose. La sensación

a, sudorosa y con el coraz

biblioteca. Un lugar oscuro, repleto de libros

l se paró detrás de mí, con sus m

con voz suave-. A veces te qued

ral. ¿Era esto un recuerdo verdadero, o sol

usurró, bajando la voz-.

us ojos encontré una mezcla

ué? -pr

o hay futuro. Y sin f

ión se me hacía corta. No sabía si era mi

la en la habitación, observando las paredes. Sentía que alg

abía sido. Sus ojos estaban apagados, su piel pálida, pero en la prof

ujer? ¿La que lu

asos. Vittorio estaba

ahí? -p

en

ó la puerta

a atracción inexplicable, ese pe

-susurró-.

no supe si era una a

saparecer. Sentí su aliento cálido contra mi piel, y el calor de su cuerpo me envolvió. El air

spondía. Era como si estuviera atrapada en

é los ojos, intentando aferrarme a algo sólido, a un recuerdo que no me abando

taba más cerca, tan cerca qu

jo con voz rasposa-. Solo q

n mi interior. Una parte de mí quería creerle, necesitaba creer que d

huyera, que no confiara,

me encontré de nuevo en aquel momento borros

e frío y miedo. Vittorio estaba allí, sus manos firmes pero suaves, cubri

dijo-. No puedes deja

sintiendo que me ahogaba en

to cuando Vittorio tomó mi rostro e

estoy pidiendo que olvide

pudiera evitarlo. La culpa, el deseo, el miedo y l

te sola? -pregunté

e, y cuando los abrió, vi un

o -respondió-. Porque no sé c

ó sobre mí como una losa, a

tre nosotros creció, como un fueg

contenida, era un campo minado de em

a y me mostró el mar que se extendía más allá de

ejos -dijo-. Donde na

za desesperada, pero al mismo tiempo me record

piel erizada por la mezcla de deseo y miedo, rec

e gente, pero sólo existíamos nosotros dos. Sus manos sobre mi cintura,

el abandono.

ando, con el co

ltar. Vittorio entró con una copa de vino, s

o? -preguntó, ex

cabeza, pero

tocaron mi cuello en un bes

r nada ahora -susurró

sa y deseo me desarmó, y por

rada, vi un destello qu

or? ¿O

tieron en un vaivén constante

or, pero también el controlador q

cción y la repulsión, entre

, cada flashback doloroso

a caminar por el jardín, mi mano rozó

, mirando

sto? -pregunté, con

una sonri

atalina. Aunque tú

también el deseo de rompe

un silencio pesado que se

ché un ruido extraño. Me levanté con el cor

torio hablando por teléfono co

gritó que al

y me miró a través del crista

es por eso -di

ción de que algo se ocultaba, alg

me acostaba, un pensamie

a alguien que tamb

vivir a esa lucha consta

y justo cuando me rendía al su

ntamente, dejando entrar u

so me recorri

? -pregunté, con

eció, y el silenc

o estaba seg

era de m

la cama, sentí que algo ha

o podría escapar de ese laberi

re encuentra su camino. Y la mía

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY