silla junto a su cama de hospital, con la cabeza caída sobre el pecho. Parecía a

e la vieja esperanza regresó.

mente se enderezó, su expresión endureciéndose en la familiar máscara fría. Se

caído del bolso de Sofía durante la caída. Los colocó en la m

les del

tarse, un dolor agudo le atravesó las costilla

por el suelo y se agachó para recogerlos. Vio el título en

olpe, sus ojos grises,

é es

de Sofí

voz débil-. Está pasando por un mal

dió l

to firmar para la galería. Un nuevo acuerdo

con sospecha. Sostenía los papeles, su

el documento sea real. Está aterrorizado de perderte. Tr

vez, útil. Le dijo exactame

l secretamente anhelaba-. Sé que he sido difícil últimamente. Estaba... tan her

mpleja mezcla de alivio y satisfacción engreída. Había ganado. La había llevad

última página del documento que ella había colocado hábilmente encima -un for

voz de vuelta a su tono habitual, frío y autoritario. Col

ó a salvo en su bolso. Su corazón latía con fuerza

, dejando claro su punto. Sus redes sociales eran un flujo curado de su vida con Regina. Ce

escalofriante resolución. Él pensaba que estaba jugando su mismo viejo

al despacho de su abogada. El divorcio fue pres

a borrarse de su vida. Cerró sus cuentas conjuntas, cambió su núm

go andaba mal. Su constante bombardeo de provocaciones en las redes sociales no enc

ión. Estaba ordenada, limpia, pero se sentía... hueca. Abrió su armario. La mitad de su ropa había

nvadir su pecho. Llamó a su teléfono. Fue dir

pánico real. Esto n

da. Se desquitó con sus empleados, canceló reuniones. Se dijo a s

mente, como siempre lo hacía. "Estás siendo i

pondió. El silen

lugar que despreciaba. Le dijeron que no la habían visto. Fue

rada, cuando un pensamiento, fr

peles que había fir

en la casa y fue directamente a su estudio de arte. Estaba vacío. Todos

a profunda sensación de pérdida invadiéndolo

. Recordó una pequeña caja fuerte oculta que ella guardaba en su armario,

una cosa. Un único

vorcio final, se

u elegante caligrafía,

di