parente sumisión l
lastado con sus palabras, se paseaba
, tomando un sorbo de su tequila, "Mamá, en cuanto nos den los departam
io de la casa, los mismos muebles que
, "ya que no haces nada de provecho, podrías ir investigando agencias de viajes. Quiero llevar a
plaudió com
amor! ¡A Par
los a la casa para que elijamos" , me ordenó M
tí, con una
mano. Lo que
a el cuello, pidiendo préstamos con la p
ran, que se hundieran solos en el p
cada paso en falso, de
ndome con asco, "Tenemos que comprar un coche nuevo,
ia la calle, donde estaba estacion
sto Tsuru, el coche que con tanto esfuer
o vas a cambiar ese pedazo de lata? Parece que se va a desarmar en cualquier momento
r, mi madre intervino, su ton
nero de tu hermano es de tu hermano. Él sabrá si te quiere dar una limosna o no, pero tú no tienes derecho a exique ahora sería expropiada. La que
ciosa que casi me atra
mente sumisa, "Jamás se me ocurriría pedirle nada a
complacido po
final sí entiende
nté del
a más, me tengo que ir. Tengo cosas que
tantes puedes tener tú
ente" , añadió Mateo, y am
umbral y me gi
nque llena de sarcasmo,
ntamente, saboreando cada palabra, "Porque el dinero, así como llega, s
desecharon rápidamente, demasiado inmersos en su
respiré el aire
erse, tiñendo el cielo
ligera, ca
pezar, y yo tenía toda
nte y esperar el momento