hilo tembloroso. "¿Sofía merecía r
o la vista fija en el camino, com
a," explicó con una lógica escalofriante. "Su nombre y mi visión, usando tus diseños como plataforma de lanzamiento. El mundo de la
sino que estaban usando mi sufrimiento como una herramie
yendo su éxito
o, Luna. Deberías saberlo," respondi
trás, a esos trescien
umedad y sudor del
alda después de pasar diez
gamente en las "pruebas" que Mateo y Sofía habían fabricado. Mi madre ni siquiera pudo mirarm
o un silencio absoluto por parte de
e abandono, Mateo hab
que me amaba, que creía en mi inocencia, que estaba luchando po
o salgas, todo será diferente. Estaremo
nza. El hombre que me había
cuenta de la
nza era un
rme controlada, para asegurarse de que no hablara, de que
lvador. Era
scendiente y una fría utilización. Me necesit
de sus palabras falsas. Había soportado la humillación, el do
de Sofía. Cada boceto, cada tela elegida, cada puntada... eran pedazos de mi alma. Le había
ada inspiración. Él me animab
aba como un esposo orgulloso, s
odo mi amor por él... todo había si
él lo admitía. No había culpa en su voz, so
reojo por p
cárcel podrías haber terminado mucho peor. Yo me aseguré
subió por
go había sido pa
cios lujosos de Polanco. Se sentía como otro planeta. El m
que se instalaba en mi pecho, congelando
afi
parecía mu