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Historia
Esposa Olvidada, Reina Temida

Esposa Olvidada, Reina Temida

Autor: Gavin
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Introducción

Palabras:2081    |    Actualizado en: 09/07/2025

ó en el peor momento, justo al cerrar el t

a, temblándole la mano. "Seño

calma que helaba la sangr

estratégica; Alejandro no era un esposo amado, sino

er una necesidad", recordab

n mí, convirtiéndome en una fortale

apturó mi atención, sino la mujer a su lado: Xochitl

, "el destino nos ha unido,

s, sino el instinto de una depred

o, la miraba con a

cidente, sino esta mujer, esta "

declarada, y yo n

mi mansión, desc

bas pestilentes, arruinaba alfombras pe

da excentricidad, convencido de que ell

ación Durán, estaban furiosos, amen

estruyendo todo lo

seguridad documentaba cad

vender tónicos de fertilidad, pócimas

r, la cena familiar era

igrosa, lo que es un delito federa

do, con su fachada de "guía

ó, la humillaci

uietó: una oscuridad antigua,

n juego, algo qu

Xochitl se convirtió en un f

"¡No entiendes las fuerzas

mba: Xochitl es

la idea del heredero, vol

nitiva en esta guerra",

solo una nueva var

io del poder, yo tambi

ntre, provocándome en el desayuno: "Un hijo nacido del

us fantasías, Xochitl, y aquí ha

l, cedía a todo

oportu

do de noche que realza

milia Durán necesita un heredero legítimo

puesta de negocios que él,

ánico, un movimiento

resultado llegó:

facción, no alegría, sin

importante, un futuro que

nrisa se dibuj

ía vuelto mucho

zo aún no era pública,

sería mejor si mantenemos distancia

o la convertí

os bebés es lo primero", res

mi suegra, "confesé" la petición de Alejan

jada", dije, "lo entiendo, aunque sea dif

víctima, la esposa legítima y emba

ociedad le declararon una g

de una paz inesperada, t

a debilidad, u

estaba a punto

lo mantuve en secreto, dejan

l control desvanecerse, m

también estás esperan

es, pero te equivocas, mi hijo es del a

olestia temporal. No te acerques a mí

tó simular

ia, y un chequeo completo,

logía", se end

esario, ya me

a última pulla: "Nunca serás libre, siem

sion

de mi propia jaula, una

ir tus propias cadenas, y yo l

una noche: gritos,

hitl retorcién

erdido al bebé, por el cons

itó: "¡Tú! ¡Esto es tu culpa!

tuve nada que ver con est

ncapaz de asumir

ión de Xochitl, que

te, tu ignorancia y tu arrogancia te costaron l

leta, no volverás a ser un pro

seguridad interrogar

dadero heredero

ía pasado, y yo

a Xochitl sola; Alejandro

o se hizo oficial, y Alejandro

recelosa, me colm

des, creando una red d

us embarazos, llenando la casa de conve

us "artes": danzas "sensuales", p

eía como lo que era

éticos intentos d

ar, sin darse cuenta que la única respo

cometería un último y fatal err

itl la llevó a su último

erramando lágrimas, record

nto de debilid

su arrogancia y

crucial, Alejandro la at

a alarma sonó para mí: Alejand

costoso brazalete qu

encontré un polvo b

Xochitl o su propia paranoia

e de mí y del he

fuerte: era mi prueba, mi

abía cruzad

e, lo provocaría, en

, un incendio e

mado precauciones, mis cosa

sentí desapego: era solo un edificio

cia mí, con una más

Xochitl, con tri

a, deberías haberte asegurado de

una investigación exhausti

nos vamos", ordené a

, preguntó Aleja

r seguro",

se en Polanco, una f

con Alejandro, excepto a

ez de tragedia, f

razo, rodeada de mi per

destruiría a sí mismo;

uturo rey, la razón de la guer

s, Alejandro m

ración era

por el bebé", dijo, sorprend

, Alejandro, tú tomaste t

hitl!", e

uede convencer de asesinar a su

dad: el incendio, el plan para tom

andro! ¡Si me hundes, te hundiré

o en que Xochitl entró por la puerta, con un simple mensaje de texto, había alertado a

para amenazas, Xochi

andro se desmoronaba; sin mí, s

Alejandro hundirse

ieron la banda son

o mi pieza del tablero, y ahora solo tenía

brutal: un derrame cerebral

uyó, su madre es

no por lealtad, sino po

uando hice mi

no, alma gemela", le envié a Xoc

ersonal, dejándola

o que p

l llamó a la policía con

liberé a mí misma

da demente

noticias llenaban los titula

ifícil, un eco

rimeros rayos de sol,

umadora: no poder, no victoria,

usurré, "M

bre, el nombre de la so

do una nue

ombrío y tenso, la muerte del

cia, Mateo, mi be

digna, pero en privado, ca

que nunca antes

a, un amigo del pasado, un b

dijo, "has manejado una situación

dalo, nuestro mundo e

eriva", me dijo, "necesitan u

s, no una Dur

heredero, Mateo, el poder

familia me daría el respa

a construir un cong

n París, invitándome a construir

una segunda oportunidad, no d

almente, "pero con

importante de mi vida es

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