enorme hacienda, sus dedos se clava
tura. No me resisto,
lugar oscuro y opresivo lleno de ma
cuero frente a su impone
rla?" espeta, rodeando el escritori
anización. Es una mujer de
rostro a cent
ija de un traidor. Eres
ierra en el patio, bajo un árbol solitario. El lugar donde enterré
ca para el hijo q
illas, silenciosas, calientes. No son por
linterpreta como debilidad,
dice con frialdad. "No cambia
se sirve un vaso de whi
nto, Sofía? ¿Quieres entender la m
lo va a contar de todos mo
os federales, no solo perdí cien hombres," su voz se vuelve g
rgo trago
os estaban en una reunión en el rancho de mi abuelo. Tu padre les dio la u
e en el pasado, re
el fuego, las columnas de humo. Cuando bajé, todo era... sangre. Cuerpos po
un destello de vulnerabilidad qu
rturado antes de matarlas. Tu padre no sol
los oídos. No qu
usurro, el cu
el escritorio con el puño. El vaso
"Tú vas a llevar el peso de los pecados de tu padre por el resto de tu miserable vida.
ón, fría y definitiva, como el so