nte, Lina com
zapatos, los regalos que Patrick le había comprado a lo largo de los a
sación de ligereza, como si se es
ación y se detuvo en seco
ndo?", preguntó,
ió Lina sin mirarlo, doblando un
Su mente estab
iar esta noche para festejar que hemos sa
dijo Lina
n del abuelo. Además, tu trabaj
ada. No me
casi una formalidad. "¿Estás enfe
necesito d
nda apareció en la puerta,
uiere venir? Dile que venga, por favor. La familia qu
ira del abuelo hizo que Patrick
ahora era una orden. "No podemos hacerle
da lo manipulaba era dolorosa de ver. Cedió
bien
iunfo apenas disimulada. Se acerc
por ti. El otro día, cuando me sentía mal, fue hasta el pueblo de al
no escuchaba. Su mente viajó a
medicina específica de una farmacia que estaba a solo diez minutos de la cas
n a domicilio", le hab
smal. Para Yolanda, un capricho.
ómo la cuidaba y la mimaba. Cada palabra era una demostración de poder, una form
sintió, con una ex
nto", respondió
e acomodó un mechón de pelo, susurrándole algo que la hizo
ante tanto tiempo. El dolor ya no era agudo, sino una
s. Faltaban menos de treinta para que el divorc
a lo único que l