el dolor agudo en mis rodillas, me levanté de un salto. El mov
mi voz rota por la rabia.
lo, cualquier cosa que pudiera hacerle sentir una fracción de mi dolor. Pero ella era más
¡Está loca!", chil
Me agarró por los hombros con
ves a tocar a Camila?", rugió en mi cara
traté de explicar, luchando contra su agarre
onaba la espalda de Ricardo, rompió a llor
... Ella ha estado actuando muy extraño desde... bueno,
taste a mis bebés y ahora me ll
spalda contra el borde de una mesa de madera. El dolor me dejó sin aire.
icardo, su voz era un látigo. "No
as lágrimas falsas. Sacó una carta
causarte más dolor. Pero creo que debes saber la v
líneas. Vi cómo su rostro se endurecía aún más, su mandí
té desde el suelo, con
La carta estaba llena de palabras de amor apasionado, de planes para escapar juntos, de afirmaciones de que los bebés eran de Di
izada. "Diego nunca escribiría es
, un sonido hu
a centímetros del mío. Pude ver las pequeñas venas rojas en sus ojos. "Me das asco, Sofía.
es verdad!
tono me heló la sangre. "Voy a hacer que pagues por cada mentira. Y par
e arrastró por el suel
, mis uñas arañaban el mármol, busc
a con paneles de madera y olor a cuero viejo
do la puerta con llave. "Vas a d
ad alcanzó un nuevo nivel. Me arrancó el camisón,
corriéndome con una lascivia fría que me revolvió el estómago. "
nsumido por los celos y la superstición. En ese momento de desesperación absoluta, algo dentro de mí se rompió.
e maldigo a ti y a ella. Que nunca conozcan la paz. Que cada noche sueñen con los rostros de los
, pero lo vi. Mi desafío lo había descolocado. La bestia herida en su orgullo rugió, y su rostro se contorsionó en una más