de la bodega me asfixia
on desprecio, el vestido de novi
te que podías escapar? ¿Qu
sonó, y entonces
ela, solo para volver a la Ciudad de Méxic
a, se había convertido en
r, el heredero del imperio
a que me pertenecía,
encerraron el día de su boda, cor
nfrentó, sus ojos llenos d
mi hija. Tú no
abra fue
ó, ofreciéndome tequila con
ía. Termina con
mi madre gritó
¡Mátenla a
s me forzar
do amargo quem
o
fue el
traña verdad se reveló:
del presidente Alejandro,
imer paso para converti
estoy d
a en est
en el día
olor a humedad, la v
l guion ser