e era denso y olía a azu
del Olvido, cuyas aguas turbias prometían
e él, ansiosas por olvidar las
Sof
cada momento de su humillación, cada palabra c
dolor, y la traición que sentía más profunda que cualquier herida físi
el barquero, un ser antiguo con ojos q
gó con l
recuerdos. Son todo
ntamente. "La venganz
lo es más" ,
aguas del río. Era el Espejo de las Almas, que mostrab
vio a R
perdida. Lo vio en el cementerio, gritando su nombre al
gría se dibujó en l
rido Ricardo. Demasiado t
la empujaba, cómo le gritaba que se fuera. Una pequeña, mu
iciente. Nunca
insoportable la última co
sabotear a Ricardo a través de la mafia. Corrió a advertirle
re de Alondra te está tendiendo una tra
es. Los arrojó al suelo. Sus
que voy a caer en tus mentiras? Alondra
Solo quiero protegerte!" , gritó ella
Una risa cr
nuestro es un contrato. Y tú
se rompió para siempre. Horas
ramundo, Sofía a
desde su tumba estaba funcionando. Podía se
o. Era la llave. Un artefacto que había prepara
scabel, pod
a miró con su
pejo... el que te traicionó. H
l ceño. "¿Qué
dijo el barquero en voz baja. "Un alma no puede ser con
" , repitió Sof
onsigo. No era un simple regalo" , explicó el barquero. "Era un ancla
arre? ¿Ricardo había estado b
e casi se rio. Pero los oj
cardo adquirió una nueva dime
erlo. Era más fácil odiarlo si
cabel. "Ya sea por maldad o por un hechizo, el re
, su decisión
y a descubrir la ver
, nadie la