duque con más título que influencia, había apostado nuestra fortuna en alianzas políticas falli
nso. Ella había favorecido a Valentina, la hija hermosa y audaz, y
e esperábamos», dijo, su t
ir una buena noticia», resp
do aburrida e irritada. Su belleza era innegable, pero ah
expresión se
nor? ¿Te aburriste de jugar a la
no y me senté
embar
real. Eso cambiaba todo. Valentina me miró fijamente, una mezcla de shock y envidia cruzando su rostro
plicante. «Soy nueva en el palacio, y estar embarazada me a
ntervino d
u deber como hermana mayor. Irá
esafiantes, pero la presión de mi madre y la tentac
e sacrificio», dijo finalme
te. El primer peón
Valentina llegó. Valentina, con sus promesas de riqueza y estatus, la corrompió fácilmente. Elena fue quien me dio el té que me debilitó, quien dej
joven, ambiciosa y provenía de una famil
me llam
os ocultando el
y trabajadora. Pero este puesto es
n con sorpresa y un
za, y
la interrumpí. «Alguien discreto, inteligente y qu
era un salto inimaginable en la jerarquía del palacio. Sign
os honores, Alteza.
é que harás un e
ejandro. Estaba en su est
cesitarás a alguien de confianza a tu lado, alguien que pueda manejar tus
a vista,
alguien e
screta. Y lo más importante, es completamente leal a
o frunci
to un asistente competente,
expresi
ropia gente cerca de ti, alguien en quien podamos c
ba las complicac
es la persona adecuada, confío
é y besé
andro. Sabía q
e creía haber sido magnánimo y a una futura trai
agradecérmelo, con lágrimas de gratitud e
ecial, Alteza. Sabía que esta
, sonr
ervicio al príncipe conlleva
sgos, pensé p
ueso. Pronto, empezarían a morderse la una a la otra. Y yo estaría observando, disfrutando del