un abrazo he
chas de su mamá, en la risa escandalosa de su papá contándole un chiste malo
amá le hacía para su cumpleaños. Aquí no e
o, una sensación de alivio
o y la arrastraron hacia la superficie. El aire frío vo
es la había sa
papado y temblando, no de frío
staba rojo de ira. "¿Estás complet
o de patatas. Luna yacía allí, temblando, el cuerpo a
o, el agua goteando d
ma que lo descolocó por completo, "entonces déjam
go en sus ojos. Un destello de la persona que solía ser, una vulnerabilidad que no había visto en
temía que sus investigaciones nunca fueran reconocidas, que mori
ió tan rápido como había llegado, reempl
la convicción de antes. "Si mueres aquí, bajo mi vigilancia, Sof
ía. Todo er
sfuerzo. Se dio cuenta de que mientras Santiago estuviera
escasas pertenencias que había
voz monótona. "Enten
a miró con
laneas
", respondió ella,
ra como un grillete de hierro. "No voy a dejarte sola para que sigas co
ía eso?", preguntó Luna,
hacer contigo", declaró él. "Él es tu fami
la espalda de Luna. Ricardo "El Halcón" Ramírez, el famoso
és de Santiago, más la
deseaba v
en el rostro de Luna, una so
o era una
ía en ayudarla a "irse a casa
voz sonaba casi alegre.
mor, pero no la soltó. Juntos, caminaron hacia la noche,
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